En 25.000m² de superficie, se pueden visitar los mejores monumentos artísticos y culturales, obras, arquitecturas y edificios de la geografía catalana a través de maquetas en miniatura. A menos de 20 km de Barcelona, la zona cuenta con 60.000m² en total, ya que además de los 25.000m² dedicados a las maquetas, la superficie cuenta con un restaurante, zona picnic, bar, tren, anfiteatro, parque infantil y una amplia zona verde, con 5.000m² de césped, cientos de árboles y bonsáis, miles de plantas y algunas palmeras que envuelven saltos de agua y fuentes, creando un ambiente mágico.
Tras un viaje de Juan Alberto Lorjin al parque de miniaturas neerlandés de Madurodam, en la Haya (Países Bajos), éste decidió junto a Fernando de Ercilla Ayestarán crear el proyecto de miniaturas en Cataluña. Este plan se diseñó en 1981 y dos años después Jordi Pujol, presidente de la Generalitat en aquel año 1983, puso la primera piedra del Parque.
En un paisaje rural de circuitos de aventuras, árboles y la riera; el parque de Cataluña en Miniatura es el más grande de los 14 parques temáticos con reproducciones en miniatura de Europa. Por lo tanto, en 1983 se inauguró el Parque gracias a la familia Ercilla, dueños de la empresa fundadora tras que Fernando de Ercilla comprase todas las acciones. Con esta idea, la familia pretendía promover el ocio cultural a través de maquetas a escala. Se trata de un lugar declarado de interés Turístico Nacional por representar los lugares y monumentos más destacados de la geografía catalana.
En el año 1985, el vicepresidente del FC Barcelona en la época, Nicolás Casaus, inauguró la maqueta del Camp Nou y el Miniestadi. Más tarde, en 2018, el director del Parque, Ercilla, presentó otra nueva maqueta, la de la estación de esquí de Port del Compte. En ese mismo año, en 2008, el parque de maquetas en miniaturas pasó a formar parte de las instalaciones de los circuitos de aventura, con sus famosas tirolinas, para permitir a los visitantes disfrutar de forma plena de la naturaleza y la aventura tras su visita entre las maquetas.
Más tarde, en marzo de 2012, la ONG Internacional Dianova compró el 51% de las acciones de la empresa familiar, apostando así por Cataluña en Miniatura y convirtiéndose en el socio mayoritario. De esta manera, el proyecto es una empresa de modelo 3.0 que combina asociación de una empresa privada con una ONG, la cual cuenta con estatus consultivo ante las Naciones Unidas (ECOSOC), que trabaja en una docena de países de Europa y América a través de programas innovadores en juventud, educación, prevención de adicciones y en el área de desarrollo socio-comunitario.
El Parque se divide entre los diferentes territorios de Cataluña. Entre las maquetas que expone de Barcelona, un total de 48, se encuentran la Plaza Sant Jaume, con la Generalitat y el Ayuntamiento, la Catedral, la Plaza del Rey, la mítica Sagrada Família, la original montaña de Montserrat, el emblemático Camp Nou, el monumento a Colón, la Estación de França, el Castillo de Cardona, la Plaza Cataluña, el aeropuerto, la Universidad de Barcelona, el Puerto, el teleférico y Rupit, entre muchos otros lugares. En un paseo de no más de media hora se puede visitar el arte gótico, romántico y modernista de la ciudad condal, la maravillosa capital catalana.
En lo que pertenece a Girona, se puede pasear entre las 16 maquetas: la del Monasterio prerrománico de Sant Pere de Roda, la Catedral Santa María de Girona, el legendario Lago de Bañolas, la Torre Galatea (Museo Dalí), el Puente Medieval de Besalú y la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles de Llivia, sin olvidar las playas de la Costa Brava ni las estaciones de esquí del Pirineo.
En la provincia de Lleida el Parque expone 22 miniaturas. Entre ellas, las más destacadas son: el conjunto románico de la Vall de Boí, la Seu Vella de Lleida, la Universitat de Cervera, la Iglesia Santa Maria de Balaguer, el Castillo de la Floresta, el Monasterio de Vallbona de les Monges y un caracol gigante, como representación a la tradicional fiesta del Caracol.
Finalmente, en Tarragona hay más de 18 maquetas. El conjunto romano de Tarraco es el protagonista, junto a la Catedral de Tarragona, el Castillo de la Suda de Tortosa, el Monasterio de Santes Creus, el Monasterio de Poblet, el Faro de Fangar y el Puente de Amposta. Además, paseando por la provincia tarraconense podemos conocer también la historia y cultura petroquímica del territorio y las playas de la Costa Dorada.
Más allá de las secciones territoriales, el Parque homenajea a Gaudí con un rincón dedicado a su arte, sus obras y el modernismo
Cataluña en Miniatura dedica al mayor arquitecto catalán, el reconocido Antoni Gaudí i Cornet, un espacio especial para reproducir sus obras, desde las realizadas en Cataluña a aquellas que se encuentran en el resto de la península y Baleares. En esta parte del Parque se encuentran las maquetas de la Catedral de Mallorca, la Casa Botines, el Palacio Episcopal de Astorga y El Capricho, estas tres últimas miniaturas se encuentran en el norte de la península. Poniendo el foco en el territorio catalán, las maquetas estrella son las del Parc Güell, la Casa Batlló y el Palacio Güell.
Las cerca de 150 maquetas expuestas están construidas en los talleres de Cataluña en Miniatura, a escala 1:25 y 1:33, en un proceso que requiere muchas horas. Estas se construían de madera como material principal, pero desde el año 1990 se utiliza el poliuretano. Para componer las maquetas primero hace falta utilizar los planos del edificio o monumento para ajustarlos a escala 1:33, los que pertenecen a Barcelona, y 1:25 en el resto de las maquetas. Gracias a imágenes y planos exactos, detallados y precisos de las obras; los maquetistas empiezan a montar las miniaturas usando moldes de silicona, con la forma que se quiere conseguir, rellenos de poliuretano. En primer lugar, se construyen las fachadas, con las puertas y las ventanas, y más tarde se colocan las barandillas y cornisas, dejando la cubierta para el último paso, que debe tener acceso a la instalación eléctrica, dado que todas las miniaturas cuentan con iluminación propia. Cuando la maqueta está terminada se procede a pintarla, utilizando pinturas especiales para que resistan al exterior. Para acabar, se añaden elementos decorativos como figuras de personas, elementos de jardinería, coches, etc. Para su proceso de creación el maquetista puede tardar hasta cinco meses en aquellas obras de mayor dificultad.
Además de las maquetas, el Parque cuenta con el Bosque Animado: cuatro circuitos de aventura protagonizados por tirolinas. Hay un total de cuatro recorridos según la dificultad y el nivel: el infantil, para niños entre 4 y 7 años con una altura máxima de 1,30m (con 40 minutos de duración aproximada), el medio, para niños a partir de 8 años el extreme, para personas con un mínimo de 1,40 y 45 kg (tanto el medio como el extreme duran aproximadamente una hora y media), y la tirolina banzai, que con 150m de cable solamente se debe disfrutar de la adrenalina y dejarse caer. En esta parte de aventura se debe ir equipado con calzado cómodo, guantes y hacer una reserva previa. Con esta amplia zona verde, Cataluña en Miniatura y el Bosque animado reivindican la importancia de la conservación de espacios naturales, como una necesidad frente a la crisis climática.
Además de estos servicios, el Parque dispone de un tren con vistas panorámicas al circuito de las maquetas que hace un recorrido de 10 minutos, también dispone de zona picnic y un restaurante adaptable a celebraciones y banquetes de hasta 350 personas. El Parque admite mascotas, cuenta con parking gratuito y está adaptado con accesos y servicios para personas con movilidad reducida. Para llegar en transporte público existen diferentes combinaciones de la entrada junto con billetes de FGC, Renfe y autobús. El precio de los tickets varía según la edad y se puede consultar en la web, además de las tarifas especiales para grupos, escuelas, casales, esplais, empresas, residencias, o cumpleaños, que es otro servicio que también ofrece.
Como novedad, el Parque quiere implantar talleres de robótica para las visitas de escuelas. Pero por ahora, Cataluña en Miniatura se puede visitar de lunes a domingo de 10h a 18h. Antes del coronavirus, la media de visitantes estaba en 100.000 al año. Este año 2021, el Parque ha recibido 68.886 asistentes.