El litoral marítimo del delta del Llobregat, desde la desembocadura del río hasta las primeras estribaciones del macizo del Garraf, lleva años siendo víctima de un incesante proceso de regresión que está haciendo desaparecer las playas. Los temporales, el cambio climático y, sobre todo, la alteración de las dinámicas marinas provocada por la ampliación del Port de Barcelona, se llevan en verano buena parte de la arena, que sistemáticamente tiene que ser repuesta para que estén listas para el verano. Pero es solo un parche. Los ayuntamientos de El Prat, Viladecans, Gavà y Castelldefels llevan años denunciándolo.
La magnitud del problema necesita la inmediata puesta en marcha de medidas estructurales que frenen el fenómeno regresivo en las costas deltaicas y que los ayuntamientos locales no pueden asumir por falta de recursos y de competencias. Hasta ahora las administraciones dé mayor rango (Generalitat de Cataluña y Gobierno de España) habían venido haciendo oídos sordos a las demandas del territorio,
Pero la situación ha dado un giro de 180 grados este jueves. Tras una reunión telemática, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se ha comprometido con el alcalde de El Prat “a incluir el litoral del delta del Llobregat entre las zonas del Estado donde se priorizarán medidas estructurales frente a la regresión de la costa”, han confirmado fuentes municipales. Es un primer paso en la buena dirección.
Soluciones estructurales y urgentes
La respuesta de Morán se enmarca en un contexto dramático. Sin medidas estructurales de gran calado y sin intervenciones contundentes cuanto antes mejor no hay futuro: las playas de El Prat, y también las de Gavà, están hechas un desastre y la temporada estival está a la vuelta de la esquina. Mijoler le ha pedido al secretario de Estado “soluciones estructurales y urgentes”, y este ha reconocido la gravedad de la situación.
Y el reconocimiento ha venido acompañado del compromiso de que el delta del Llobregat entre a formar parte de las zonas costeras de España del consideradas como “puntos calientes en cuanto a la regresión litoral”, lo que significa que pasan a formar parte de los territorios donde se llevarán a cabo medidas estructurales para hacerle frente.
Licitación de un estudio
Además, sigue adelante la promesa de que el Estado va a licitar un estudio que deberá definir las medidas que se deben tomar para evitar que la playa siga retrocediendo.
Durante la reunión, Mijoler también ha reclamado al secretario de Medio Ambiente “una aportación urgente para las playas de El Prat”, que se encuentran en muy mal estado como consecuencia de las intensas lluvias y los temporales de esta primavera.
Retraso administrativo
El momento actual en el litoral pratense es muy delicado porque el mar se ha llevado casi íntegramente la playa de Can Camins y el Port de Barcelona ha retrasado la aportación anual de arena que realiza hasta finales de julio “por cuestiones administrativas”, han recordado desde El Prat. El alcalde espera “recibir una respuesta favorable a esta petición durante los próximos días”.
La reclamación de El Prat no es gratuita. Según ha revelado Lluís Mijoler tras el encuentro con Morán, “la situación actual de la playa de El Prat y la de toda la zona del delta del Llobregat en general es la peor de la historia”. El alcalde de El Prat ha vuelto a incidir en que la histórica regresión que sufre el litoral es una consecuencia directa del impacto que han dejado en la costa del Baix los últimos temporales, pero también “del cambio climático. Por eso adoptar medidas estructurales”, ha apuntado.
Granulometría mayor que la actual
Solucionar el entuerto costero actual no es fácil. La arena que se extrae mediante una draga del fondo marino de la cala de Vallcarca, en el Garraf, y que cada verano alimenta las playas del Delta no es la idónea, porque ofrece muy poca resistencia a las olas y enseguida es engullida por el mar. Por eso entre las soluciones que deberá estudiar Medio Ambiente destaca la posibilidad de “encontrar fuentes de arena con una granulometría mayor que la actual”, que sea más resistente al oleaje y que no desparecería tan rápidamente.
Otras opciones que se estudiarán son el desmontaje parcial del espigón de la desembocadura del río Llobregat, la ampliación de los sistemas de dunas (siguiendo el modelo de lo que se está haciendo en Holanda” o soluciones estructurales de envergadura que impidan sin paliativos la actual erosión, como las barreras marinas que se utilizan en Francia.
100.000 metros cúbicos
Como paso previo a la gran actuación, Mijoler también ha exigido “soluciones urgentes” para garantizar la necesaria aportación de arena a la playa de El Prat antes de que se entre de lleno en la temporada de baño. Cada año, el Port de Barcelona se encarga de hacer llegar 100.000 metros cúbicos de arena, de los que 80.000 metros cúbicos tienen como destino la costa de El Prat, tal y como contempla la Declaración de Impacto Ambiental (DÍA) de la ampliación de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) portuaria. La reposición se realiza normalmente en el mes de junio pero este año la autoridad portuaria ya ha advertido de que por problemas “administrativos” el volcado de la arena no tendrá lugar hasta finales de julio.
La reunión entre Mijoler y Hugo Morán es la segunda que el alcalde de El Prat mantiene con responsables del Gobierno del Estado para encontrar soluciones que apacigüen la regresión del litoral deltaico, antes del inicio de la temporada de verano. El pasado 19 de abril, Mijoler se entrevistó con el subdirector general para la Protección de la Costa, Ángel Muñoz- Durante el encuentro, Muñoz ya expresó al primer edil pratense “el compromiso del Estado”, reiterado este jueves, de licitar un estudio para encuentre solución a la desaparición de las playas.