Esplugues de Llobregat ha acogido este viernes, 10 de junio de 2022, la presentación en primicia de la prueba en un entorno urbano del robot autónomo ONA, especializado en la distribución de mercancías. El proyecto en el que se ha trabajado durante mucho tiempo para poder ofrecer este nuevo servicio, que de momento se encuentra en fase de prueba, recibe el nombre de LogiSmile.
El municipio del Baix Llobregat ha acogido una demostración única del dispositivo en España en un entorno urbano como es el barrio de Can Vidalet. El proyecto LogiSmile se encuentra liderado por la empresa CARNET y cuenta con la cofinanciación de EIT Uban Mobility y los fondos europeos Next Generation. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, junto con otros socios de España y Europa, han participado en el desarrollo del proyecto.
El robot ONA ha sido desarrollado por la Universidad Politécnica de Cataluña- Barcelona Tech (UPC) y CARNET, formando parte del proyecto europeo LogiSmile. La presentación del proyecto ha contado con la presencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz; el director del Innovation Hub de la EIT Urban Mobility, Daniel Serra; el rector de la UPC, Daniel Crespo; el director académico de CARNET, Lluís Jofré; y la responsable ejecutiva y científica de CARNET, Laia Pagès, junto con el acompañamiento de alcaldesas de l’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín y de Sant Joan Despí, Belén García.
Según lo previsto, ONA viajará a Hamburgo (Alemania) y a Debrecen (Hungría) para realizar nuevas pruebas piloto en estas ciudades con el proyecto LogiSmile. En las futuras pruebas se tendrá en cuenta la prueba realizada en Esplugues y la experiencia que se ha obtenido del estreno del robot autónomo, junto con otras pruebas que han llevado a cabo los integrantes de CARNET durante estos últimos meses.
El proyecto demuestra la innovación en movilidad urbana y demuestra la eficacia de los robots autónomos en el sector del reparto de mercancías, que tiene como consecuencias: una descarbonización de la economía, una reducción de los costes, descongestión del tráfico y aporta soluciones a los problemas de aparcamiento en la ciudad. Con este nuevo servicio los repartos serían mucho más flexibles, cómodos y con mayor rapidez.
CARNET, el hub de investigación e innovación de movilidad urbana, que ha sido creado por la UPC, VW Group Research y SEAT, se encuentra cofinanciado por la EIT Urban Mobility, iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología de la Unión Europea.
El hub de Can Vidalet supone un área-pista de 750 metros de calzada con zonas peatonales, donde se llevará a cabo la prueba. La principal finalidad de dar el visto bueno al sistema de navegación autónoma, la interacción entre el robot ONA y los humanos que se cruzan en su recorrido, la comunicación entre ONA y los destinatarios finales, así como la validación del centro de control back-end y el control remoto.
Otra de las funciones que tiene ONA es la de demostrar y validar la recogida y entrega de los paquetes a los destinatarios finales. Con la prueba en el municipio se pretende analizar y evaluar la aceptación del robot por los usuarios de la vía pública. Los últimos meses, mientras CARNET ponía a punto el robot, Ona y los peatones han dado inicio a su convivencia en las calles de la ciudad.
Funcionamiento de ONA
El robot autónomo ONA, está constituido por 6 ruedas y dispone de una velocidad máxima de 20 km/h. ONA tiene la capacidad de detectar los obstáculos que se encuentra a su paso y se puede mover tanto por calles como por carreteras, por suelos lisos y rugosos, y puede llegar a superar obstáculos de hasta 20 cm de altura, como por ejemplo unas escaleras.
La capacidad de transporte del robot autónomo ONA está dispuesta para pequeños paquetes que almacena en los diferentes cajones que tiene en su interior, pensados para almacenar diferentes repartos. La entrega de los paquetes se realiza de manera automática, ONA abre sus compuertas en el lugar de recogida de los paquetes y el trabajador coloca el paquete en una cinta, que el robot hace funcionar hasta colocarlo en uno de sus cajones.
Tras finalizar el proceso de recogida del paquete, ONA se desplaza hasta el lugar de destino y mediante la cinta vuelve a coger el paquete para facilitarlo al destinatario a través de la apertura de sus compuertas. Uno de los hechos destacables de su diseño es que cuenta con una autonomía de hasta 8 horas.
Respuesta a los retos urbanos: robots seguros y sostenibles
Uno de los objetivos del proyecto LogiSmile es buscar soluciones a los problemas derivados de las actuales operaciones logísticas en los centros de las ciudades: el aumento de la congestión del tráfico; la contaminación atmosférica y acústica, y la seguridad de peatones, ciclistas y repartidores. Además de ensayarse en Esplugues de Llobregat, el único sitio en España, el robot también se probará en otras dos ciudades europeas, con diferentes contextos sociales y urbanísticos: Hamburgo (Alemania) y Debrecen (Hungría).
El consorcio LogiSmile pretende demostrar la eficacia de este sistema de reparto autónomo en la reducción de los costes de entrega, los problemas de aparcamiento, las emisiones y la congestión, a la vez que garantiza unas entregas flexibles, rápidas y cómodas.
Uno de los principales objetivos de los socios de LogiSmile es demostrar a los responsables políticos ya los planificadores urbanos que los robots de reparto autónomos son seguros y que se puede realizar un despliegue sostenible. Sin duda, los vehículos autónomos de carga se introducirán en el mercado antes que los coches autónomos de pasajeros, porque plantean menos problemas de seguridad o responsabilidad. Como primer paso hacia la robotización de las operaciones urbanas, los robots de reparto autónomos aumentarán la aceptación de los usuarios hacia las tecnologías autónomas y, al final, facilitarán la introducción de los vehículos autónomos de pasajeros.