La fase III del ensayo DELIVER, en el cual ha participado el Hospital de Bellvitge, ha confirmado la eficacia que tiene la dapagliflozina en la reducción de la mortalidad y el agravamiento de las personas con una insuficiencia cardíaca (IC), independientemente de su fracción de eyección. Este último descubrimiento lo han anunciado durante el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrada en Barcelona, y este estudio supondrá un gran cambio en las recomendaciones de tratamientos de la IC de las guías clínicas internacionales.
El jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Bellvitge y director del Grupo de Investigación BIO-Heart en Enfermedades Cardiovasculares del IDIBELL, Josep Comin, es el coautor del artículo que ha recogido estos resultados y que han publicado en The New England Journal of Medicine. Según ha expresado el doctor Comin, el motivo por el que este descubrimiento supone una revolución en el tratamiento es porque “por primera vez se demuestra que un fármaco como la dapagliflozina mejora los resultados clínicos y la calidad de vida a lo largo de todo el espectro de función ventricular".
Y es que, los resultados presentados en el congreso demuestran que la administración de este fármaco, en una única dosis oral diaria, puede llegar a reducir el efecto compuesto de muerte cardiovascular y empeoramiento de la IC en un 18%; y han mostrado que el riesgo de muerte cardiovascular se reduce en un 14%.
La incorporación de la dapagliflozina, un cambio en las recomendaciones actuales
La dapagliflozina es el primer inhibidor y cotransportador de socio glucosa 2 o SGLT2 aprobado, hasta ahora, para el tratamiento de la diabetes melitus tipo 2; y también está aprobada para el tratamiento de la IC con fracción de eyección. Por tanto, como destaca el doctor Comin, “ahora el abanico de pacientes de insuficiencia cardíaca que pueden contar con un tratamiento eficaz se amplía a los que tienen una FEVI de rango intermedio o ligeramente reducido”.
Por este motivo, ha añadido que este descubrimiento supondrá “un cambio en las recomendaciones actuales de las guías de práctica clínica internacionales”.