Barcelona contará con un nuevo servicio de transporte público que conectará la ciudad con las terminales T1 y T2 del aeropuerto del Prat, una actuación que el Govern ha encargado a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y que contará con diez nuevos trenes. El pasado viernes, 2 de septiembre, el vicepresidente y conseller de Polítiques Digitals i Territori, Jordi Puigneró, y la presidenta de FGC, Marta Subirà, visitaron el centro industrial de Alstom, la empresa encargada de fabricar estos trenes.
Durante el transcurso de este encuentro, el vicepresidente hizo públicos los primeros detalles de estas nuevas unidades, señalando que, mediante este proyecto, han asumido el compromiso de lograr una “conectividad global, de apostar por la descarbonización y de apuesta por la industria y la economía de Catalunya”. Además, ha destacado que su apuesta por la descarbonización también se ve reflejada “con hechos como reiniciar las obras de la L9, iniciar las obras para conectar las líneas de FGC del Vallès y del Baix Llobregat-Anoia, el tranvía de Tarragona o los Rodalies de Lleida”.
Estos trenes contarán con espacios para los equipajes y pasillos más amplios para facilitar la movilidad interior, de forma que buscan cubrir las necesidades de aquellos que van hacia el aeropuerto. Además, según ha destacado Marta Subirà, estos trenes “se desarrollarán siguiendo criterios de ecodiseño” además de buscar la “máxima reducción de peso para minimizar el consumo”, una característica indispensable frente a la emergencia climática en la que se encuentra el planeta. Esta es una característica a la que han dado mucho peso, motivo por el que la presidenta de FGC también ha destacado que los trenes se consturirán con materiales que tienen “un 96% de reciclabilidad”.
Un vehículo adaptado a todas las personas
Con el propósito de que todas las personas puedan disfrutar de estos viajes de la forma más segura y cómoda, sin importar sus características, antes de diseñar estos trenes se ha trabajado en colaboración con la Fundación ONCE. De esta forma, han seguido los criterios de Diseño Universal, y han presentado una arquitectura flexible y modular con el objetivo de adaptarse a las necesidades de movilidad a lo largo de todo el ciclo de la vida.
Por otro lado, cada uno de estos vehículos contará con cinco vagones de un piso, tendrá capacidad para transportar a 600 personas y podrá alcanzar una velocidad máxima de servicio de 120 km/h. Además, estos no solo destacarán por las comodidades que ofrecerá ni por su destino, sino que Subirà también ha destacado el alto nivel de seguridad que tendrán, de forma que ha compartido que estos estarán “permanentemente conectados con el centro de control y tendrán sistemas de videovigilancia activa, y dispondrán de los sistemas de ciberseguridad de última generación”.
Un proyecto que pondrá a Catalunya al nivel europeo
Esta nueva conexión no solo mejorará la oferta actual al conectar directamente la ciudad condal con el aeropuerto, sino que contará con el doble de frecuencias, de forma que pasará un tren cada 15 minutos, siempre a las mismas horas. Además, esta nueva línea también permitirá hacer intercambios sencillos con las principales líneas de los transportes públicos de Catalunya.
A través de esta incorporación, el Govern tiene como objetivo contar con un modelo que comparta las mismas características que tienen los principales aeropuertos europeos, como son los de Heathrow Express de Londres, el Sprinter de Amsterdam Schiphol, el City Airport Train de Viena o el Leonardo Express de Roma Fiumicino.
Finalmente, el impulso por la compra de estos nuevos trenes ha sido posible gracias al Contrato Programa entre la Generalitat y Ferrocarrils, el cual firmaron el pasado mes de diciembre y a través del que el Govern asegura a FGC el financiamiento necesario para ejecutar los proyectos estratégicos a corto y largo término.