El viaducto que salva la autovía de Castelldefels (C-31) camino de la playa, a la altura de la avenida de la Pineda y la calle 11, tendrá su propia réplica para peatones y bicicletas. El Ayuntamiento de Castelldefels ha anunciado que antes de finales de año comenzarán las obras de construcción de la nueva conexión entre el centro del municipio y los barrios costero, que se adosará al paso para vehículos. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de unos 14 meses y están dotados de 1,5 millones de euros, aportados íntegramente por la Conselleria de Territori de la Generalitat de Cataluña, que será la encarga de la ejecución del proyecto.
Fuentes municipales han precisado que la nueva infraestructura mejorará “la conexión entre el centro del municipio y los barrios de la playa, a través de sistemas de movilidad sostenible (bicicleta o a pie)”. Pero, además, los desplazamientos que se realicen por encima de la C-31 de forma peatonal “salvarán de una forma segura este obstáculo para la conectividad urbana”, porque el carril bici “irá segregado del tráfico rodado y de la circulación de peatones”, lo que ampliará también el espacio del que actualmente disponen los transeúntes, han añadido las mismas fuentes.
La pasarela cumplirá todos los requisitos de accesibilidad y estará dotada de unas escaleras y una rampa adaptada hasta la plaza Rosa dels Vents. La operación se aprovechará para habilitar una zona de aparcamiento ordenada en el sector y para remodelar la plaza y convertirla en un espacio urbano “más amable, con vegetación y arbolado”.
Convenio bilateral
El proyecto de construcción de la pasarela sobre la C-31 se enmarca en el convenio bilateral firmado entre la Conselleria de Territori y el consistorio local, El acuerdo prevé la ejecución de obras de reparación y mantenimiento de varios pasos elevados que conectan viales de la trama urbana salvando la autovía C-31 y la autopista C-32. El proyecto se adjudicó el pasado 27 de septiembre.