Cs llevamos mucho tiempo advirtiéndolo. Tras 44 años gobernando la ciudad, el PSC representa un proyecto agotado que solo aspira a afianzarse en sus sillones. Se ha acomodado tanto en la victoria que no necesita molestarse en gestionar de manera eficiente y destina los recursos pensando más en mantener sus redes clientelares que en el interés del conjunto de los hospitalenses. Es una lástima porque con una gestión eficiente, se podría hacer más con menos; se podría bajar el tipo del IBI, casi un 25% más alto que los municipios de nuestro entorno, y, a la vez, mejorar las políticas sociales.
L’Hospitalet requiere un nuevo proyecto centrado en hacer de L’Hospitalet una ciudad amable con las personas, en la que todos podamos vivir a gusto. En Cs lo tenemos claro: hay que revertir el actual modelo urbanístico, centrado en la expansión inmobiliaria sin freno, y apostar por un plan a largo plazo de renovación urbana que esponje los barrios más densos con nuevas zonas verdes y espacios de convivencia. Tenemos que hacer más amables las calles de L’Hospitalet, con mejor iluminación y sin espacios degradados para que todos caminemos sintiéndonos seguros. Hay que reorganizar la Guardia Urbana para tener más agentes en la calle, no podemos seguir con la inseguridad que vivimos.
Los equipamientos sociales que necesitan nuestros barrios han de ser prioritarios: guarderías, escuelas, ambulatorios, residencias para personas mayores… El patrimonio de los hospitalenses como las antiguas fábricas Albert Germans o Godó i Trias han de ir a estos equipamientos sociales y no regalarlas a especuladores durante varias generaciones como pretende hacer Núria Marín. L’Hospitalet necesita este cambio y solo puede venir de la mano de sus ciudadanos.