El itinerario para peatones y bicicletas será separado por un parterre, tendrá dos secciones diferenciadas y una longitud de 700 metros. Esto va desde la rotonda de la avenida de la Robleda y Fraternidad hasta el límite con el término municipal de Sant Climent, en donde se conectará con el recorrido para peatones ya existente.
El proyecto, con un presupuesto de licitación de 1,22 millones de euros, comenzará a principios del 2024. Este incluye un pavimento especial para bicicletas hecho con mezcla bituminosa y hormigón cepillado, ambos de color óxido de hierro. Además, se instalará alumbrado y se plantarán árboles a lo largo del recorrido.
El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, ha asegurado que “es una iniciativa que mejorará la conectividad entre ambos municipios, y contribuirá a fomentar el uso de los medios más sostenibles para desplazarse”. También ha destacado que en Viladecans hay 35 km de caminos para bicicletas, de los cuales 18 km son carriles específicos para ellas. Esto está provocando que la bici sea un medio de transporte urbano cada vez más utilizado, incluyendo el Bicing metropolitano. Según Ruiz, el objetivo es hacer una ciudad más agradable y saludable.
El diputado Pere Pons ha destacado la importancia de esta obra. Según sus palabras, se trata de un recorrido de "segunda generación", que tendrá un ancho de alrededor de seis metros, con carriles separados para bicicletas y peatones. El proyecto realizado por la Diputación de Barcelona contará con una financiación dividida al 50% entre el Ayuntamiento de Viladecans y la propia Diputación.
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