El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha intensificado las restricciones suspendiendo el riego por aspersión de las zonas verdes y otros servicios de mantenimiento, jardinería y limpieza viaria. El objetivo es lograr un consumo máximo de 100 litros de agua por persona y día.
Debido al inicio de la fase de excepcionalidad por sequía dictada por la Generalitat de Catalunya, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha puesto en marcha una serie de actuaciones en los parques públicos y las playas para minimizar el consumo de agua. Las medidas afectan al riego de las zonas verdes, la limpieza viaria, al mantenimiento de los jardines y a la prohibición del uso de las duchas en la playa.
La reducción del tiempo de riego tanto por aspersión como por goteo en las zonas de arbolado y vegetación arbustiva se ajustará al consumo mínimo, pero siempre “asegurando la subsistencia” de las zonas verdes, han explicado fuentes del AMB. A la vez, se van a utilizar camiones cuba que regarán con agua no potable.
En el apartado de jardinería se han anulado todos los trabajos de resiembra y puesta a punto de los espacios verdes con céspedes y prados porque consumen un elevado volumen de agua. También se ha paralizado la reposición anual de plantas arbustivas que debería comenzar a finales de mes.
Sin limpieza viaria
También se reducirá el gasto de agua en la limpieza de las redes de saneamiento a lo estrictamente necesario. Además, se eliminan hasta nuevo aviso las tareas de limpieza del pavimento y el mobiliario urbano, excepto que existan riesgos para la salud.
En lo que respecta al litoral metropolitano, mientras las duchas públicas y lavapiés siguen fuera de servicio, se van a revisar todos los grifos y sus respectivos contadores “para reducir al máximo las pérdidas de agua en las conducciones”, han confirmado desde el AMB. También se han corregido los protocolos de limpieza de las playas y su mobiliario para optimizar el consumo de agua.
Plan estratégico de futuro
En paralelo a las medidas de la Generalitat, el AMB ha aprobado este martes el Plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA) que pretende garantizar el suministro de agua en todo el territorio metropolitano durante los próximos 30 años gracias a una inversión de entre 2.100 y 2.400 millones de euros. Las previsiones señalan que con la aplicación del plan la metrópolis barcelonesa reducirá el déficit hídrico, que se ha cuantificado en 130 hm³ anuales.
Algunos de los proyectos contemplados en el PECIA ya están en marcha, como por ejemplo la aportación adicional de agua regenerada en el río Llobregat desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) para garantizar el caudal ecológico e inyectar agua de refuerzo al acuífero profundo.
Concienciación metropolitana
Sin necesidad de que se apliquen medidas restrictivas, la concienciación de la población metropolitana en temas de racionalización del agua es muy elevada. Así se ha pasado del consumo de 28 litros por persona y día en 2003, a los 113,7 litros (persona/día de 2007 y a los 106 litros diarios por persona de la actualidad. Los registros están por debajo de la media tanto catalana (117 litros) como española (133) y se aproxima a los 100 litros por persona y día que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).