La Guardia Civil ha detenido a un trabajador de una empresa de logística que opera en el Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona-El Prat y está investigando a otros dos empleados más como presuntos autores de varios delitos de hurto en el interior de los aviones. Según las investigaciones, los tres sospechosos aprovechaban las tareas de mantenimiento de los aparatos para sustraer productos de los que se venden a los pasajeros durante los vuelos.
El pastel se descubrió cuando los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil con base en el recinto aeroportuario barcelonés recibieron una denuncia por parte de los responsables de una compañía aérea. La aerolínea sostenía que estaban desapareciendo productos –en concreto tabaco y cosméticos- del interior de los aviones mientras estaban estacionados en las pistas.
Los investigadores empezaron a sospechar que los hurtos podían estar realizándose aprovechando que los aparatos estaban sin vigilancia cuando se les sometía a los trabajos de mantenimiento. Así, el pasado 21 de febrero los agentes del Instituto armado establecieron un dispositivo nocturno en las dependencias aeroportuarias con la intención de sorprender a los autores con las manos en la masa.
22 cartones de tabaco y 4 perfumes
Y acertaron de pleno. Durante el operativo se interceptó un vehículo de la empresa de logística sospechosa de estar detrás de los robos. Al proceder al registro se descubrió que el conductor ocultaba varias cajas de tabaco y cosméticos procedentes de los productos de venta a bordo. En total se intervinieron Los agentes intervinieron 22 cartones de paquetes de tabaco y cuatro frascos de perfume con valor de venta al público de 1.246 euros.
Tras el hallazgo, la Guardia Civil detuvo al conductor de la compañía de logística que no solo confesó los hechos sino que aportó datos en su declaración que han permitido relacionar a otros dos trabajadores más de la misma empresa que están siendo investigados como presuntos autores de varios delitos de hurto. Lo más llamativo del caso es que los pequeños robos de perfume y tabaco se producían de forma constante per siempre se sustraían pequeñas cantidades “para no levantar sospechas”, han explicado fuentes próximas al caso.
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