Viladecans: Carles Ruiz en la cuerda floja de la mayoría absoluta

En Viladecans, el actual alcalde, Carles Ruiz (PSC) se la juega a una carta, o mejor dicho a un puñado de votos (unos 38 concretamente), renovar la flamante mayoría absoluta que consiguió en los comicios municipales de 2019 y volver a gobernar en solitario arropado con 13 concejales. Ruiz va a tener que competir contra el resto de alcaldables -aunque ninguno de ellos con opciones para desbancarlo -pero sobre todo contra la abstención, ya que una baja participación podría arañarle un concejal y dejar al PSC con 12, un buen resultado, pero sin mayoría absoluta.

Y es que ese ‘concejal número 13’ va a ser el objeto de deseo de los socialistas, pero también de Ciutadans (CS) que tiene algunos números más que el partido del alcalde para meterlo en el saco y lograr dos ediles en lugar del único representante que tendría (José Luis de la Rosa) en el caso de que Carles Ruiz revalide su mayoría absoluta.

Así que el resultado electoral de CS puede acabar siendo agridulce en la noche electoral del 28M ya que, aunque sufrirá un severo correctivo en las urnas y perderá al menos la mitad de su representación en el consistorio (obtuvo 4 ediles en 2019 y 2015), puede tener la clave de la gobernabilidad de la ciudad si el PSC no consigue la anhelada mayoría absoluta.

Estancamiento de ERC

Muy lejos de los resultados que esperaba va a quedar la candidata de ERC por Viladecans, Bàrbara Lligadas. Los republicanos, que aspiran a romper la hegemonía socialista metropolitana, no van a conseguir ni el ‘sorpasso’ ni una mayor representación en el consistorio de la ciudad. Se estancan. Y es que van a continuar una legislatura más anclados en los cinco concejales (idéntica cifra que la obtenida en 2019,) con el agravante de que bajará ligeramente su peso en el recuento de votos, pasando del 17,79% logrado en 2019 al 16,65% que vaticina la encuesta de El Llobregat para el 28M, algo más de un punto porcentual de caída.

Tampoco mejorarán demasiado sus resultados dos partidos que concurrieron separados a los comicios municipales de 2019 pero lo van a hacer compartiendo una lista unitaria en 2023. Nos referimos a Podemos Viladecans y a Viladecans en Comú –En Comú Guayem (VEC-ECG), a los que la encuesta otorga el 10,96% de los sufragios y tres concejales. Actualmente Podemos está representado en el plenario municipal por dos ediles mientras que VEG-ECG solo tiene uno.

La incógnita de Tobaruela

Pero este resultado para el universo de los comunes podría no ser exactamente el mismo que arrojará finalmente el recuento del 28M sino sensiblemente peor. Queda una incógnita por despejar, ya que está por determinar qué porcentaje de votos le robará a la lista unitaria del entorno morado la candidatura del partido independiente Vecinos Municipalistas de Viladecans (VMC), que tiene como cabeza de lista a Eduard Tobaruela, líder vecinal y exconcejal de Guanyem. La formación de Tobaruela difícilmente podría conseguir un concejal, pero sí que podría hacérselo perder a la candidatura de comunes y podemitas con la que comparte espacio político e ideológico. Solo precisa ‘desviar’ unas 500 papeletas.

En el caso de que la irrupción de Tobaruela permita a su formación independiente capturar unos pocos centenares de votantes, el concejal perdido por los morados daría automáticamente la mayoría absoluta a Carles Ruiz, que coronaría la mágica cifra de 13 concejales, y a la vez consolidaría el segundo concejal de CS.

Entran PP y VOX. Junts, fuera

La alegría socialista sería compartida, aunque por motivos muy dispares, por las dos formaciones que ocupan el ala derecha de las candidaturas: PP y VOX. La encuesta de El Llobregat concede a los de Santiago Abascal dos ediles (no obtuvieron representación en 2019) y otro edil a los populares, que volverían al consistorio (en 2019 no consiguió ningún concejal, pero en 2015 obtuvo dos).

El golpe más duro de los resultados volverá a llevárselo Junts que quedará otra vez fuera del consistorio por muy poco. Y es que, aunque obtendría el respaldo de 1.417 votantes, este botín solo supondría el 4,43% de los sufragios y se necesita el 5% para poder optar a un sillón. La decepción será aún mayor que en la noche electoral de 2019 (quedaron fuera del ayuntamiento con1179 papeletas y 4.02% del escrutinio) pues mejoran sensiblemente sus resultados.

El trabajo de campo que ha servido de base para el presente análisis, se realizó entre los días 3 al 10 de marzo. El estudio se ha elaborado partiendo de una participación estimada del 63%, superior a la de 2019 en 5,52%.

Informe elaborado para EL LLOBREGAT, por Taforasía SL (B66139213)

Aquí puede encontrar el enlace a todas las encuestas de los diferentes municipios del Baix Llobregat y L’Hospitalet para las elecciones municipales de 2023