INNOBUS: Talento sobre ruedas

Adrià es uno de los cuatro jóvenes que ha ganado el programa Innobus 2023 con una herramienta para el sector agrícola, que optimiza el uso del agua de riego con drones. Un triunfo que no duda en dedicar a sus abuelos, quienes han pasado una vida entera en el campo y tienen en la actualidad un huerto en el Parque Agrario del Baix Llobregat. Allí, el ingeniero en diseño industrial y desarrollo de producto ha compartido innumerables tardes con ellos. Este recuerdo le ha permitido conectar su infancia con una experiencia sobre ruedas, donde un autobús le ha llevado junto a 35 jóvenes más por toda la zona metropolitana de Barcelona. La ruta comenzó el 5 de junio y puso fin a su andadura 11 días más tarde. Tiempo suficiente para conocer el tejido económico y, sobre todo, para fomentar la innovación en un primer contacto de los universitarios con el sector empresarial.

“El Innobus te da la oportunidad de conocer diferentes empresas y a compañeros de diferentes sectores. Es una experiencia muy enriquecedora y también te permite ver el escenario laboral una vez has acabado la carrera universitaria”, explica Adrià, quien ha vivido por segundo año consecutivo los entresijos de un autobús que empieza su trayecto a las 9:00 y finaliza a las 14:00 horas. Mañanas intensas de punta a punta del Baix Llobregat, en las que ha recibido nueve discursos motivadores y ha visitado hasta diez empresas e instituciones. Desde la impresión 3D, la logística, al tratamiento de aguas, el sector farmacéutico, la alimentación o la sanidad. Una variedad donde han vivido en primera persona el día a día de marcas como la Agencia Espacial Europea (ESA), Aigües de Barcelona, Coca Cola, Desigual o Nestlé.

“Cuando acabamos el grado universitario nos cuesta encontrar trabajo. Solo hay que ver el panorama actual. Este programa es una forma de ver diferentes escenarios y una oportunidad para incorporarte en el mundo laboral”, añade el vecino de Gavà, quien a sus 31 años sigue formándose y estudia un máster en la Universitat Politècnica de Catalunya. De hecho, Adrià ha repetido la experiencia del Innobus por segundo año consecutivo. “Me encanta aprender cosas nuevas y ver cómo trabajan las empresas por dentro. Ahí saco ideas. La innovación me apasiona y me gusta pensar soluciones a problemas relacionados con la ingeniería y el diseño”.

Un papel esencial

En la octava edición del programa promovido por Innobaix, la Agencia de Innovación y Conocimiento del Baix Llobregat y L’Hospitalet y cuatro de las empresas participantes han tenido un papel esencial en la formación de los participantes, que han dado respuesta a través de sus ideas a los retos de innovación. Grupos de cuatro personas que han culminado la edición, presentando su respuesta en una gala final en la Antigua Fábrica Damm con un jurado compuesto por representantes de empresas e instituciones. “Es un proyecto que al final hemos tenido una semana para pensarlo y presentarlo. Si queremos llevarlo a cabo pueden ser meses o años de desarrollo e investigación”.

Esta iniciativa abre las puertas a futuros emprendedores en el territorio, que viven la complejidad de empezar en el mundo laboral pese a su amplia preparación académica. “Está dirigido a aquellas personas que ya no pueden ser contratadas como prácticas porque están fuera del circuito universitario. Es darle esa oportunidad, que sean visibles y puedan expresar su creatividad e innovación, a través de la resolución de los retos y formando equipos multidisciplinares”, apunta Natàlia Mir, la Directora General de Innobaix, sobre un “escenario” ideal para los participantes, que tienen la oportunidad durante dos semanas de absorber conocimientos de personas y empresas exitosas a las que han podido entregar su currículum. “Nos ha pasado que una compañía ha cogido a otro chico que no ha resuelto el reto por las aptitudes que le han visto”.

La variedad de perfiles enriquece los proyectos. “La idea es que sea plural. Hemos tenido a mujeres ingenieras, abogados, maestros, farmacéuticos. Incluso un hombre de 42 años, es inusual. A veces has estudiado Periodismo, Arquitectura, Biología y estás trabajando en el Decathlon. Tienes un cierto bagaje en el extranjero, has hecho un máster, pero no te contrata nadie. Esto sirve para que vean el potencial que tienen”, indica Natàlia, quien “abre la puerta y pone luz” a los universitarios gracias a este programa. “Me he encontrado a gente que no había pensado que podía trabajar en un lugar determinado. Todos valemos para muchas cosas, no solo para lo que hemos estudiado. Se dan cuenta del potencial y la amplitud de ámbitos. Piensas que solo puedes hacer una cosa y resulta que realmente es un ecosistema que lo que le hace rico es esta pluridisciplinariedad”.

Pero más allá de la motivación, el Innobus también intenta mantener a los jóvenes emprendedores con los pies en el suelo. “Tienen que ver en 360 grados el mundo de la industria y qué quiere decir ser emprendedor. Se han subido al bus gente grande con la edad cerca de jubilarse y les han explicado los fracasos que han tenido”. Por ello, los seniors también les han aconsejado sobre aspectos fundamentales a la hora de abrir un negocio. “Es bueno conocer los riesgos que hay a nivel capital. No hay que apostarlo todo, ni de amigos ni de la familia porque puede salir mal. Pasa y hemos traído gente que ha fracasado y luego ha resurgido. También está el aprendizaje de que por el hecho de haber fallado una vez vuelves a caer. Lo suyo es volver a remontar y creer”. Precisamente, una de las charlas que más ha inspirado a Adrià es la de Àlex Ramírez, Ingeniero de rendimiento de plataformas en Google. “Me impactó. Es un trabajador de Sant Just Desvern que consiguió llegar a Silicon Valley (Estados Unidos). Fue una charla relacionada con no rendirse y salir adelante. Es una carrera de constancia y de no tirar la toalla”.

Este año, en el 90% del programa han participado mujeres. “Hay que poner en valor el talento femenino. Ha sido la edición que más chicas se han apuntado”. La experiencia también ha dejado alguna que otra anécdota curiosa al subirse a una golondrina en la visita al Puerto de Barcelona. “Pega mucho el sol, hay alguno que acaba más rojo que un tomate y otro que se marea”. Otra persona que se subió el año pasado al vehículo que transporta el talento de puerta a puerta fue Daniel Bermúdez, un joven de L’Hospitalet graduado en Marketing y Comunicación Digital que acabó siendo uno de los ganadores de la penúltima edición. “Buscaba gente con la que poder colaborar en un futuro. El programa te da una visión diferente a lo que estás viviendo normalmente. Te permite conocer a personas que están en el ámbito en el que tú quieres entrar. Ver sus proyectos, te anima. Y si entras en esta rueda y te sientes atraído por ellos, te ves con ganas de seguir tus objetivos”.

En su caso, Daniel presentó un proyecto que gira en torno al concepto ‘adopta una placa solar’ para consumir la energía desde cualquier punto de carga. Sin embargo, un año más tarde, su idea no se ha efectuado debido a la elevada financiación que necesitaba. Pese a ello, sus ganas de emprender le llevaron a crear una agencia de marketing digital, en la que lleva trabajando los últimos meses. “Mis expectativas se cumplieron cuando participé en el Innobus”. III