Los agentes localizaron al prófugo que llegaba al aeropuerto de Barcelona-El Prat en un vuelo para visitar la Ciudad Condal. Sobre él pesaba una Notificación Roja de INTERPOL. Scareware, el programa malicioso que el sospechoso había creado años atrás, causó un perjuicio económico de más de 70 millones de dólares en pérdidas a los consumidores y afectó a cientos de miles de víctimas en todo el mundo.
Un ciudadano ucraniano, al cual le constaba una Notificación Roja de INTERPOL en vigor, ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional. Este individuo se encontraba huido de las autoridades de los Estados Unidos desde hace más de 10 años.
El fugitivo fue localizado y detenido en el aeropuerto de Barcelona-El Prat el pasado martes, cuando los agentes tuvieron conocimiento de su llegada en un vuelo para visitar la Ciudad Condal. La Comisaría General de Información, en coordinación con las Brigadas Provinciales de Información de Tenerife y de Barcelona y con la Comisaría del Aeropuerto de El Prat, ha llevado a cabo la operación. A nivel internacional, el FBI e INTERPOL han brindado su apoyo.
Scareware
Entre los años 2006 y 2011, ocurrieron los hechos que se le imputan al detenido. En ese periodo, junto a otros implicados, cometió un fraude de gran magnitud contra consumidores al crear y distribuir un software malicioso llamado scareware.
Infectaba los ordenadores de las víctimas y provocaba que aparecieran mensajes emergentes en las pantallas, advirtiendo que los terminales estaban infectados con un virus y debían adquirir un software antivirus para lograr una solución, a través de este código informático y con la ayuda de una red internacional sofisticada de servidores informáticos. Las víctimas llegaban a pagar hasta 129 dólares para obtener unos programas de seguridad falso, desconociendo que entregaban el dinero a quien les había infectado el ordenador inicialmente.
Más de 70 millones de dólares en pérdidas fueron causados a los consumidores por los delitos del prófugo, afectando a cientos de miles de víctimas en todo el mundo.
Durante la mañana del miércoles, el Juzgado Central de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional, en funciones de guardia, recibió a disposición al acusado y su titular decidió enviarlo a prisión.