El ayuntamiento de Viladecans ha ofrecido grupos de apoyo emocional a las mujeres magrebíes afectadas por el terremoto en Marruecos. También se brinda asistencia psicológica a niños y adolescentes, y se estudia la reconstrucción de las zonas afectadas. El terremoto causó la muerte de 3.000 personas y más de 5.000 heridos.
Viladecans ha puesto a disposición de las mujeres magrebíes vecinas del municipio grupos de apoyo emocional para superar el duelo por la muerte de familiares como consecuencia del terremoto que sacudió Marruecos el pasado 8 de septiembre.
El ayuntamiento de Viladecans ha informado a esta comunidad de mujeres de la posibilidad de inscribirse en los grupos de apoyo emocional que organiza Viladecans em Cuida y el Servei de Suport Psicosocial infantojuvenil. Éste último se dirige a dar asistencia psicológica a los niños y adolescentes de las familias afectadas por la tragedia. Los dos servicios mencionados tienen como objetivo principal desplegar programas de inclusión a través de la acción comunitaria. Una de las actividades concretas que enseñan los coordinadores de los grupos de apoyo a las afectadas, y que se lleva a cabo en el Casal de la Montserratina, es el de aplicar técnicas de relajación. Otra de las herramientas para fortalecer psicológicamente a las mujeres afectadas es la creación de un grupo de duelo. Para responder de manera específica a niños y adolescentes, los servicios de apoyo emocional puestos en marcha en Viladecans también incluyen la colaboración de escuelas e institutos que podrán identificar a los alumnos que requieran de algún tipo de atención especial.
El alcalde Carles Ruiz recibió y dio el pésame en nombre de toda la ciudadanía del municipio a dos vecinos pertenecientes a una familia que perdió, durante el terremoto, a trece miembros. Por otro lado, el gobierno municipal está estudiando reconvertir dos proyectos de cooperación internacional y dedicarlos íntegramente a la reconstrucción de zonas afectadas por el terremoto del pasado mes de septiembre, el de mayor intensidad registrado en Marruecos en los últimos cien años. Además de devastar ciudades enteras, el terremoto provocó la muerte de 3.000 personas y más de 5.000 heridos.