Este sábado 4 de noviembre a las 20 horas, el Teatre Plaza de Castelldefels acogerá un concierto especial dentro de su programación estable de artes escénicas y música, organizada por el Ayuntamiento de Castelldefels a través del área de Cultura. La banda tributo Tubular Tribute rendirá homenaje al disco Tubullar Bells de Mike Oldifield, en honor a su 50ª aniversario. Este álbum ha pasado a la historia como banda sonora del clásico El Exorcista.
La banda Tubular Tribute está compuesta por seis músicos que comparten una gran admiración por Mike Oldfield, un virtuoso músico y compositor británico que cautivó al mundo con sus obras sin precedentes ya desde su juventud, y que destabaca por sus espectáculos en vivo, donde combinaba su talento como guitarrista con la creatividad musical, ofreciendo versiones inéditas en vivo de sus piezas musicales.
A pesar de su reciente retirada del mundo de la música, todavía sigue vivo su legado, y un ejemplo de esto es la banda Tubular Tribute, que se esfuerza por recrear minuciosamente la atmósfera, las composiciones, el virtuosismo y la expresividad de Oldfield, para brindar al público una experiencia en vivo llena de energía y potencia. Sus integrantes son Ruben Álvarez en la guitarra solista, Richard García en los teclados, Ariane Valdivié en la voz, Quique García en el bajo, Luis Senén en la batería y Ángel Secades en las guitarras.
Las entradas para el concierto se pueden adquirir anticipadamente online.
Tubullar Bells: un disco que revolucionó la música y el cine
El joven Oldfield, con tan solo 17 años, se arriesgó a publicar Tubullar Bells, un álbum instrumental con una estructura simfónica de 49 minutos, divididos en dos lados de vinilo. Cada sección fluye sin problemas hacia la siguiente, creando una narrativa musical cohesiva. Este disco fue revolucionario en la historia de la música por la combinación de instrumentos convencionales y otros insólitos (como los timbales, el xilófono y las campanas tubulares que le dan el nombre).
La publicación de este LP supuso un hito en la industria discográfica: fue el primer lanzamiento del sello discográfico Virgin Records, Gozó de excelentes críticas y el apoyo ferviente del público, lo que le hizo permanecer durante cinco años en las listas de álbumes más vendidos. La sección de apertura de la obra tiene el toque inquietante perfecto para lograr maravillar a William Friedkin, que decidió incluirla en El Exorcista. Gracias a ello, Oldfield recibió el Grammy a la Mejor Composición Instrumental en 1975, y la mítica melodía es conocida por todos y se sigue escuchando en todo el mundo.