La compañía Aigües de Barcelona propone utilizar agua regenerada para enfrentar la sequía en el Área Metropolitana de Barcelona. Actualmente, la depuradora del Baix Llobregat envía 1.500 litros por segundo de agua regenerada al río Llobregat, que luego es tratada y redistribuida para consumo humano. El uso de agua regenerada destaca por su menor coste y su menor impacto ambiental en comparación con el agua desalinizada. En paralelo, se están realizando pruebas técnicas para reducir la presión del agua en caso de emergencia, lo que podría reducir el consumo en los hogares hasta un 20%.
La sequía no da tregua y posiblemente nos enfrentemos a la más intensa de los últimos 70 años. La situación es tan extrema, que si no llueve tanto en los municipios del Baix Llobregat como en L’Hospitalet podría decretarse en breve el estado de emergencia, con las consiguientes restricciones en el consumo de agua. Pero según la compañía Aigües de Barcelona, si se extiende el uso de agua regenerada –como la que se obtienen en la macro-depuradora del Baix Llobregat, en El Prat- “se garantizaría el suministro de agua en el Área Metropolitana de Barcelona, aunque no llueva”, ha explicado Josep Lluís Armenter, coordinador del Plan de Sequía de Aigües de Barcelona.
Actualmente, la depuradora del Baix Llobregat envía 1.500 litros por segundo de agua regenerada (procedente de aguas residuales tratadas con procedimientos adicionales hasta Molins de Rei, donde regresa al cauce del Llobregat. Esta agua regenerada devuelta al río llega ocho kilómetros después a la planta de tratamiento de Sant Joan Despí, donde vuelve a ser “potabilizada (apta para el consumo humano) y enviada a la red de distribución”, han explicado fuentes de la compañía.
Sin embargo, el agua regenerada todavía es un recurso infrautilizado. En el Baix Llobregat y L’Hospitalet, el 95% de los recursos de agua están vinculados a la climatología (es decir al agua superficial y subterránea), mientras que el 5% restante es agua desalinizada procedente del mar. Pero en situación de sequía los parámetros varían y el uso de agua de los ríos supone el 19% del total, la de pozos y acuíferos el 23%, el agua desalinizada el 33% y el agua regenerada un 25%.
Extensión al 100%
Aigües de Barcelona considera que “es necesario extender la regeneración del agua al 100% para afrontar la sequía y la emergencia climática. Todo ello siguiendo un modelo circular”. El agua regenerada también puede utilizarse para usos industriales y agrícolas, riego de parques y jardines, limpieza de viales urbanos, para frenar la intrusión salina en el acuífero profundo del Delta y para mantener el caudal ecológico del río. “El agua regenerada no solo permite afrontar un episodio de sequía sino también acabar con el déficit hídrico (de la cuenca del Llobregat y del Besòs) sino también mejorar los ecosistemas acuáticos”, ha precisado Àngels Vidal, directora de ecofactorías de Aigües de Barcelona.
Vidal ha defendido el uso de agua regenerada para combatir la sequía frente a otras medidas porque “el agua regenerada llega donde se la necesita, con un menor gasto en transporte y una menor huella de carbono”. Y es que un litro de agua regenerada “cuesta una tercera parte de lo que cuesta un litro de agua desalinizada” y además “reduce a la mitad el impacto ambiental”, ha esgrimido la directora de ecofactorías.
Un millón de personas
El agua regenerada es una buena alternativa a la sequía”, ha destacado Armenter, por este motivo se va a extender también a la cuenca del Besòs, gracias a los fondos europeos Next Generation. “El objetivo es generar 180 hectómetros cúbicos de agua regenerada, desalinizada y de otros recursos hídricos en desuso (como pozos inactivos o el Rec Comptal)”, ha avanzado el coordinador del plan. Actualmente el volumen de agua regenerada por Aigües de Barcelona es consumida “por un millón de personas”, ha subrayado Àngels Vidal.
En paralelo, Aigües de Barcelona ha realizado durante los últimos dos meses diversas pruebas técnicas (comenzaron el 1 de septiembre y siguen en marcha) para “evaluar la viabilidad técnica de reducir la presión del agua de la red” en el caso de que se decrete la situación de emergencia I, una medida que podría reducir “hasta un 20% el consumo de agua”, ha matizado Lluís Armenter.
Bajada de presión imperceptible
Según el coordinador del Plan de Sequía, “los usuarios no han notado el cambio de la presión ni la medida ha comportado ninguna incidencia en el suministro- En el caso de que la medida tuviera que implementarse como consecuencia de la sequía, “solamente se notaría algo en los pisos más altos”, ha apuntado Armenter.
Los directivos de Aigües de Barcelona han aplaudido la conciencia ciudadana que impera en el territorio y que lo ha convertido en una de las regiones con un consumo de agua más eficiente. Así, mientras que en el área metropolitana barcelonesa el consumo medio de los hogares se sitúa en 105 litros por persona y día, la media catalana es de 117 litros por persona y día y la media española de 131 litros por habitante y día.
De 230 a 190 hm3
Además, la mejora de la red de Aigües de Barcelona ha permitido reducir las pérdidas de agua achacables al mal estado de las conducciones. Esta mejora conjunta de la eficiencia hidráulica ha permitido que el área metropolitana haya pasado de consumir 230 hectómetros cúbicos de agua en 2007 a 190 hectómetros en 2022, pese al aumento de la población. Este ahorro de agua supone “el equivalente a llenar cuatro pantanos como el de Sau”, ha indicado la compañía.