Un estudio realizado por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla concluye que la inversión en la red Bicivia de Barcelona ha sido rentable tanto económicamente como socialmente. Se estudiaron dos tramos de la red y se analizaron los costos de construcción, el ahorro de tiempo, los beneficios para la salud y la reducción de emisiones contaminantes. La inversión ya se ha recuperado y, además, ha generado beneficios. Se calcula que la rentabilidad social y económica alcanzará los 25,11 millones de euros en 30 años. Además, se ha observado un aumento en el uso de la bicicleta y otros medios de transporte en la red Bicivia.
La inversión realizada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los ayuntamientos de Barcelona y de Esplugues en la Bicivia, la red ciclable de la metrópolis de Barcelona, no solo resulta rentable económica y socialmente tanto para la Administración como para la población, sino que además genera beneficios. Estas son las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, en colaboración con el Institut Metròpoli, por encargo de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta del AMB.
El estudio, presentado este jueves 16 de noviembre durante la Jornada Internacional de la Bicicleta, celebrada en la AMB, hace un análisis coste-beneficio de dos tramos de la red ciclable metropolitana Bicivia: el eje Bicivia 7, que constituye la conexión Esplugues-Barcelona por la Diagonal, y el eje Bicivia 1, la conexión del polígono de la Zona Franca con el paseo de la Zona. En ambos tramos se han hecho conteos automáticos o manuales y encuestas ad hoc para conocer el perfil de los usuarios. También se han analizado y valorado económicamente varios factores y beneficios que se derivan del uso de esta infraestructura ciclable: los costes de construcción y mantenimiento; el ahorro de tiempo en los desplazamientos gracias al uso de la bicicleta, que también se ha monetizado para calcular la rentabilidad por hora de ahorro de tiempo; la disminución de la mortalidad y los cambios en la salud como consecuencia del aumento de ejercicio físico; la disminución de las emisiones contaminantes, en función de la reducción de toneladas de CO2.
Este estudio evalúa los costes directos e indirectos de la construcción y el impacto global que tienen en el bienestar de la sociedad. Por lo tanto, ayuda a determinar la idoneidad y a cuantificar si próximas inversiones parecidas pueden ser rentables. Concretamente, la rentabilidad social y económica que ha conseguido la red ciclista metropolitana en los dos tramos de la red estudiados supondrá un retorno positivo de 25,11 millones de euros para el área metropolitana de Barcelona en 30 años, y solo han hecho falta cinco años para recuperar la inversión efectuada.
Recuperación de las inversiones
El resultado obtenido muestra que la conexión Esplugues-Barcelona, que tuvo un coste de 1,73 millones de euros en 2018 (0’3 millones AMB; 0’43 millones Ayuntamiento de Esplugues; 1 millón Ayuntamiento de Barcelona), actualmente ya tiene más de 2 millones de retorno positivo y, en total, generará 15,26 millones de euros en un periodo de 30 años desde su construcción. Por otro lado, la conexión del polígono de la Zona franca, que tuvo un coste de 0,878 millones de euros (0,14 millones AMB; 0,73 millones Ayuntamiento de Barcelona), ha generado un retorno positivo de 1 millón en estos últimos años, que llegará a 9,85 millones de euros a futuro.
En este sentido, ambas inversiones en infraestructura ciclable, con solo 6 o 7 años de vida, indican una clara señal de viabilidad económica. El estudio indica que el periodo de recuperación de la inversión (PRI) —el tiempo necesario para que el conjunto de los ingresos esperados iguale los costes iniciales de inversión— ha sido de 3 años en el caso de la conexión Esplugues-Barcelona, y de 5 años en el caso de la conexión del polígono de la Zona franca. Adicionalmente, la rentabilidad de ambos proyectos, medida con la tasa interna de retorno (TIR) es del 44,5%, para el primer tramora el segundo, y del 31,8%, en el segundo, valores notablemente elevados. Por lo tanto, actualmente la inversión efectuada por la AMB ya ha sido recuperada.
El segundo estudio en toda España
Los análisis coste-beneficio (ACB) sirven para mesurar la relación que existe entre los costes de un proyecto y los beneficios globales que genera. Los ACB son un proceso estandarizado que requiere un grosor importante de datos de partida. Una vez se obtienen los costes y beneficios estimados, se los se asignan valores monetarios y se establece un periodo de análisis. Finalmente, se comparan costes y beneficios y, si los beneficios son superiores, es indicativo que el proyecto o la política pública es rentable.
Los ACB en proyectos de infraestructuras son habituales en todo Europa. Aun así, en España solo se conoce una referencia previa aplicada a infraestructura ciclista, a Sevilla. En el caso de la metrópolis de Barcelona, se trata de la primera evaluación que se hace.
El uso de la bicicleta, en aumento
La Bicivia es la red ciclable de la metrópolis de Barcelona diseñada por la AMB, de acuerdo con los municipios, y que actualmente está ejecutada en un 65%. Con nueve ejes principales y más de 550 km, cuando esté terminada permitirá cruzar el territorio de norte a sur y de oeste a este de manera directa, rápida y cómoda. La mejora en las conexiones metropolitanas para la bicicleta y otros medios de transporte, como los vehículos de movilidad personal, ha posibilitado el aumento de su uso cotidiano, según han demostrado los últimos análisis. AMB recuerda que, entre el año 2019 y el 2021, se detectó un aumento global del uso de la red Bicivia del 49% (un 34% de bicicletas y un 123% de vehículos de movilidad personal).
Si (
No(
