La segunda ronda del IV El Llobregat Open Chess Tournament nos ha deparado la sorpresa de que en los diez primeros tableros ha ganado quien tenía más Elo. Esto puede parecer lo más lógico a simple vista, pero en un torneo de estas características (es el torneo abierto más fuerte de España y uno de los principales del mundo) lo habitual es que no sea así. Por lo tanto, Fedoseev, Alekseenko y Narayanan continuarán una ronda más al frente de la clasificación. ¿Qué hay más valioso que un buen comienzo?
uien no está empezando con buenas sensaciones en el tablero estos primeros días es el español Alexéi Shírov, uno de los héroes de la afición por la gran belleza de su ajedrez. En esta segunda ronda no pudo pasar de las tablas con el joven talento Javier Habans, quien se está creando fama merecida de matagigantes. En cuanto al grupo B, destaca la victoria en el primer tablero del norteamericano Abel Prieto (1805) sobre el alemán Christof Koellner (2073), segundo cabeza de serie.
LA CÁTEDRA: PLANTEAMIENTO
Les proponemos que nos acompañen con el siguiente ejercicio, extraído de la partida que han disputado José Manuel López Martínez y Mukhammadzokhid Suyarov. Juegan las blancas. ¿Cuál sería su movimiento? ¿Por qué? Al final de esta crónica tendrán la solución.
Entre los ajedrecistas que se dan cita en el IV El Llobregat Open Chess Tournament están los hermanos Fiorito. Estos jóvenes argentinos vienen con méritos deportivos sobresalientes. Joaquín (a la izquierda en la fotografía) es el más joven de la historia en disputar, con 15 años de edad, la final del Campeonato de Argentina. Quien aparece con él en la fotografía es su hermano, Francisco (13). Joaquín es Maestro Internacional; Francisco, por su parte, tiene una norma y es el actual campeón panamericano de su edad. Su madre, Roxana, nos contó que la familia se ha trasladado a La Palma (Islas Canarias) para seguir progresando en su ajedrez, agradeciendo mucho la ayuda de las personas que les están ayudando.
LA CÁTEDRA: SOLUCIÓN
En palabras del GM José Manuel López: “Jugué Txf6. Hay jugadas que hacemos por amor al ajedrez. Si tienes una jugada bonita y no la haces, te arrepentirás toda la partida. Tenía compensación interesante por la entrega: doblo peones, debilito h6 y abro el rey. Además, su alfil blanco apenas tiene juego y su calidad (la torre) no tiene buenas columnas. Tuve fe en la capacidad a largo plazo de crear amenazas con mis caballos. Es una entrega que no se sustenta en el cálculo, sino en jugar la posición. En estas situaciones jugamos más allá del tablero, por amor a Caissa. Creo que luego pude jugar más preciso, pero mi rival me superó en esa fase del juego. Fueron tablas”.
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