Corbera, Cervelló y La Palma de Cervelló serán los primeros municipios del Baix Llobregat en experimentar restricciones de agua cuando se alcance la fase de Emergencia I por sequía, estimada para el jueves 1 de febrero. Para implementar las restricciones, se reducirá la presión del agua en estas localidades. Estos tres municipios cuentan con una población total de 28.000 habitantes y presentan los mayores consumos de agua, registrando cifras, respectivamente, de entre 262, 282 y 278 litros por persona y día en noviembre de 2023. Estas cantidades superan el límite establecido en el Plan de Sequía de la Generalitat (200 litros por persona y día).
Resulta que en estos municipios, que presentan una orografía complicada, con muchas cuestas, y núcleos dispersos, se pierde aproximadamente la mitad del agua en fugas. Debido al desnivel de la zona y a la deteriorada red de agua, la reducción de la presión deberá ser minuciosa. Si tenemos en cuenta el estado de las tuberías, una disminución excesiva de presión podría causar roturas en las tuberías. Por precaución y para una óptima aplicación de las restricciones, las compañías suministradoras de agua realizarán pruebas en estos tres municipios, una vez el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) emita la orden.
Las fugas en Corbera de Llobregat se deben, principalmente, al mal estado de la red de tuberías, que abarca 170 kilómetros. Según las declaraciones de la alcaldesa de Corbera, Rosa Boladeras, en una entrevista en Catalunya Ràdio, "la red de tuberías del municipio ya es muy antigua, lo que supone un gran problema para el municipio". Corbera, además, ha solicitado una ayuda de 300.000 euros a la Agencia Catalana del Agua (ACA) para realizar reparaciones en las tuberías, pero aún no han recibido el dinero (y eso que realizaron la solicitud en julio de 2023). El municipio está trabajando por la mejora de la red de agua, y necesita de la ayuda económica para financiar las actuaciones. A finales del año 2023, el Ayuntamiento ha trabajado en la renovación de la red de agua en varias urbanizaciones del municipio. Por un lado, en la urbanización de la Creu Sussalba, en un tramo de la carretera, obra financiada por los fondos europeos Next Generation (108.000 euros); por otro lado, la renovación de las tuberías en Can Llopard.
Reducción progresiva del nivel de presión
Las restricciones y las caídas de presión comenzarán en aquellos lugares donde los consumos sean más altos, según ha comunicado Fernando Cabello, director de servicios del ciclo del agua del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Inicialmente, se aplicará el caudal nocturno durante todo el día. Por las noches, es habitual la reducción del caudal del agua (porque, generalmente, hay menos consumo), de modo que la primera restricción aplicada será simplemente mantener esta reducción durante el día entero. A partir de ahí, si el consumo no disminuye, se irá reduciendo progresivamente la presión.
La media de consumo en el global del Área Metropolitana de Barcelona es de 170 litros por persona y día, una cantidad que, según Cabello, supone "un consumo razonable". Solo se reducirá a un consumo inferior a esta media, en la fase de Emergencia III, que tendría un límite de 160 litros por persona y día. Fernando Cabello ha afirmado que "cumplimos el plan de sequía en términos metropolitanos y haremos nuestras responsabilidades".