El Cementerio Municipal de Gavà ha concluido las obras de ampliación, que incluyen la creación de un espacio para el duelo gestacional y perinatal, una nueva zona de aparcamiento y una plaza adyacente. Las mejoras han sido presupuestadas en 575.000 euros y se ha preparado el terreno para futuras ampliaciones. Sin embargo, la sequía ha afectado la plantación de jardines y vegetación prevista en el proyecto. Se han construido 104 nuevos nichos y se ha creado un acceso a la parte antigua del cementerio. También se ha instalado una valla para delimitar el cementerio y se ha construido una nueva zona de aparcamiento con 105 plazas.
Ya han concluido las obras de ampliación del Cementerio Municipal de Gavà, ubicado en la calle de l'Argila hacia la zona adyacente. Gracias a esta intervención, el cementerio cuenta ahora con una superficie total de 7.243 metros cuadrados. Con la ampliación de las instalaciones, se ha logrado establecer un espacio dedicado al duelo gestacional y perinatal, y se ha añadido una zona de aparcamiento y una plaza adyacente. La mejora del cementerio se ha presupuestado con 575.000 euros.
La alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, ha visitado el cementerio renovado, este martes 20 de febrero. Según ha explicado la alcaldesa, las obras han actuado, sobre todo, en la parte suroeste de la isla, delimitada por la avenida Juan Carlos I, la calle de l'Argila y la calle de Sant Lluís. En esta última calle, el cementerio cuenta ahora con un nuevo muro. El espacio ampliado del cementerio está conectado con el cementerio actual. La nueva plaza adyacente permite una entrada mucho más ancha al cementerio, lo que facilita el paso de los vehículos funerarios. Según la alcaldesa, el terreno del cementerio está ya preparado para futuras ampliaciones.
Según ha explicado Badia, las actuaciones se han visto afectadas por la sequía. En el proyecto de intervención, se contemplaba la creación de jardines y vegetación en el cementerio, para mejorar la oxigenación del aire y reducir la contaminación atmosférica y acústica. El proyecto también contemplaba la creación de espacios de sombra para evitar el efecto isla de calor. No obstante, la crisis por sequía ha ralentizado las plantaciones, porque no es viable poner en marcha el sistema de riego previsto hasta que mejore la situación. Según la alcaldesa, si no se puede regar la vegetación, tampoco está garantizada la supervivencia, y podría ser un desperdicio de la inversión. Por eso mismo, la alcaldesa ha asegurado que se están buscando otras soluciones alternativas para crear un ambiente paisajístico agradable en el cementerio.
Una entrada más amplia y nuevos nichos
Las obras han mejorado la entrada desde la calle Sant Lluís, donde se ha abierto una equipación que genera una pequeña plaza y ordena una zona de aparcamiento con 105 plazas autorizadas. Además, se ha consolidado la superficie del cementerio, con una nueva valla y nuevos accesos.
En el espacio ampliado dentro de las instalaciones se han construido 104 nichos nuevos, agrupados en edificaciones de cuatro plantas que forman calles entre ellas. Estas calles contarán con rampas para peatones y permitirán el acceso del coche funerario a cualquier nicho. En el centro de las calles se encontrarán islas de estancia con bancos y ajardinamiento. La adaptación de este espacio permitirá la construcción gradual de hasta 1.000 nichos adicionales y aproximadamente 600 columbarios, para satisfacer las necesidades que surjan en los próximos años.
Actuaciones sobre el cementerio antiguo y delimitación de las instalaciones
En la zona más antigua del Cementerio, específicamente cerca del acceso de la avenida Juan Carlos I y entre el muro de cierre de este lado del cementerio, se ha creado un espacio dedicado al luto gestacional y perinatal. Se ha llevado a cabo una nueva conexión entre la antigua sección del cementerio y su ampliación reciente. En la actualidad, resulta casi imposible que los coches fúnebres accedan a la parte original del cementerio debido al aumento en el ancho de estos vehículos. Para solucionar este problema, se ha demolido una parte de un edificio de nichos. Esta acción permitirá extender el eje peatonal que atraviesa todo el cementerio en paralelo a la calle Sant Lluís. Además, desde el nuevo acceso, los vehículos podrán ingresar a la sección más antigua del cementerio.
Las obras han permitido la instalación de una nueva valla para delimitar definitivamente el cementerio. Se ha buscado minimizar el impacto en términos de altura y acabado, pero siempre asegurando que no haya acceso incontrolado al interior de la instalación. La valla de la calle de l'Argila es más baja y transparente, mientras que la de la calle Sant Lluís es más alta y está hecha de bloque de hormigón pintado para reducir su impacto visual frente a las edificaciones del otro lado de la calle.
Nueva zona de aparcamiento
Una de las principales actuaciones de la ampliación del cementerio ha sido la nueva zona de aparcamiento, con acceso desde la calle Sant Lluís. Con un total de 105 plazas (tres de ellas para persobnas con movilidad reducida), esta zona de estacionamiento resultará más cómoda para los usuarios del cementerio. Por otro lado, permite que los vehículos sin etiqueta circular puedan encontrar un lugar de aparcamiento fuera de la futura Zona de Bajas Emisiones. En las futuras actuaciones sobre el cementerio, el aparcamento contará con alumbrado y estará rodeado de árboles.
Además, se ha construido una plaza adyacente al estacionamiento que servirá como área de expansión para la calle Sant Lluís y como vestíbulo para el cementerio. A pesar de la situación de sequía, se llevará a cabo una plantación piloto en esta plaza utilizando sacos de infiltración llenados con agua del freático.
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