El secreto mejor guardado de la pirámide de Gavà ¿Qué está pasando en el mítico Silvi’s?

De espacio abandonado a edificio rehabilitadoEn algo más de un año, ha recuperado su esplendor. Los propietarios han reformado un inmueble piramidal que durante 20 años albergó en la autovía de Castelldefels la discoteca Silvi’s. Se trata de un local que sobrevivió en el tránsito de boîte de la década de los 70 a after en la de los 90. El inmueble de la sala de fiestas, sin actividad desde diciembre de 2001, está ahora “en venta o alquiler”. Así lo anuncia un cartelón blanco a las puertas de un remozado recinto que busca ahora una nueva vida.

La antigua discoteca Silvi’s está ubicada en el término municipal de Gavà, y se asoma a la autovía de Castelldefels (C-31). Desde el consistorio de la ciudad explican a El Llobregat que “los propietarios han procedido a la rehabilitación del edificio en cumplimiento de la orden de ejecución de la sentencia dictada en 2022 por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) y atendiendo a los requerimientos que se les hizo por motivos de seguridad”.

Restauración de los nuevos propietarios

Fuentes del ocio nocturno barcelonés explican que la actual familia propietaria de los terrenos y de los restos de la sala es la que está detrás de la restauración. Aseguran que la intención de estos empresarios de origen extranjero era convertirla en “una empresa de materiales de construcción”. Pero que ese es un uso no asignado en el planteamiento urbanístico municipal vigente.

A mediados de 2022, la estructura era lo único que quedaba en pie de un icónico edificio inaugurado el 1 de mayo de 1970. Estaba previsto que ese lugar olvidado fuera demolido y desapareciera para siempre. No obstante, conservaba el expediente de declaración de ruina pendiente de sentencia judicial. Y resistió,

Sin avisar ni pedir permiso

Pero algo inesperado ocurrió durante los meses siguientes. Unos trabajadores empezaron a rehabilitar el edificio sin avisar ni pedir permiso a nadie. Ni a los vecinos de Gavà Mar ni al propio Consistorio. Y, poco a poco, devolvieron parte del esplendor perdido a unas ruinas abandonadas. El mítico edificio de la C-31 resurgía. Y lo hacía con una pátina de misterio. ¿Quién estaba acometiendo la reforma? ¿Qué uso querían darle? ¿Por qué siguió la reparación a pesar de tener la licencia de obras caducada?

Fuentes municipales aseguran que “la licencia de actividades fue caducada por el Ayuntamiento de Gavà, y el uso de discoteca, que es el que asigna el planeamiento, en estos momentos no está contemplado por la normativa, que es la Ley de Urbanismo”. “Estamos a la espera de conocer la voluntad de los propietarios”, añaden. “Y en el momento en que seamos conocedores, valoraremos la propuesta y las gestiones que se puedan derivar”, concluyen.

Múltiples incógnitas

La identidad de los autores de la reforma, la licencia de obras, la venta del inmueble, el futuro uso del espacio… Múltiples incógnitas alrededor de la antigua discoteca Silvi’s. Una de las pocas certezas que se tienen es que la finca, tras una sigilosa rehabilitación, está en venta o alquiler desde hace meses. Todo indica que, a falta de poder convertirla en una empresa de materiales para obras, los propietarios han tirado la toalla y quieren desprenderse de ella. Sin interés en luchar por reabrirla como discoteca, han decidido venderla o alquilarla.

Para llegar hasta la situación actual, varios obreros se dedicaron a sacar del interior del local abundantes escombros que después transportó un camión. También a cubrir la desconchada estructura con materiales de color rojizo y pintura blanca. Después, instalaron lámparas en la cubierta. Como resultado, el renovado edificio llama la atención de vecinos y conductores de la C-31. Sobre todo, entre quienes fueron asiduos al Silvi’s. “Lo importante es un espacio tan carismático ya no está en ruinas”, destaca una vecina de Gavà. “Ya veremos qué uso le acabarán dando”.

Muerte oficial en 1999

La muerte oficial de la discoteca se produce en 1999. Aguantó dos años más funcionado como after con nombres como La Nau, El Templo o Lunática. Pero todo había cambiado durante esa década… Con la llegada de la música ‘Makina’, de las drogas y de las peleas, acabaron los otrora días gloriosos del Silvi’s.

El templo murió casi a la vez que su creador, Silvestre ‘Silvi’ Falguera, un empresario gavanense del sector de las pieles. Un viajero que ya había fundado en 1964 el local El Quijote en la playa de Castelldefels. Falguera se había desprendido del Silvi’s a mediados de los 80, cuando ya era el New Silvi’s. El empresario, que se había casado en 1972 en su propia discoteca, falleció el verano siguiente al cierre definitivo de la sala, en 2002.

Cobijo de prostitutas y barracas

Durante los 20 años siguientes, el Silvi’s es solo un cadáver en el kilómetro 13,4 de la C-31. Cobijo ocasional de prostitutas y de barracas exteriores, la antigua discoteca apenas atrae a antiguos clientes nostálgicos y a aficionados a los lugares abandonados que llegaban con sus cámaras de fotos. Poco más.

Aislado en el lado montaña de una arteria viaria que antaño fue un paraíso del ocio, el Silvi’s ha sido un espacio abandonado durante algo más de 20 años. pero un cadáver que ahora, como si fuera por obra de la tanatoestética, aspira a tener una vida extra. Está por ver hacia dónde se dirigen sus nuevos pasos. III

De estilo maya o azteca inspirada en EEUU

El singular edificio del Silvi’s, obra del arquitecto Emili Donato junto a su colega alemán Uwe Geest, fue construido exclusivamente para albergar una sala de fiestas y esconde auténticos secretos arquitectónicos conocidos por pocos. Puede definirse como una pirámide de estilo maya o azteca, inspirada en salas de fiestas de Las Vegas y Manhattan. Corría el año 1978, y a Silvestre ‘Silvi’ Falguera le fascinó una boite neoyorkina con luces en el suelo. Adquirió una igual para emular ese ambiente en el Silvi’s... Y lo consiguió, según han explicado sus familiares. Pese a su inspiración americana, no fue ese elemento moderno el que sobresalió en la construcción de la mítica discoteca Silvi’s. El edificio contiene bóveda catalana –‘volta catalana’, en catalán-, un valioso elemento arquitectónico y una técnica de construcción tradicional catalana que data del siglo XV. Consiste en cubrir el recinto o espacio a través de una bóveda de ladrillos colocados por la parte plana. Es decir, por la cara de superficie mayor que forman el largo y el ancho, en vez de hacerlo por cualquiera de las demás caras gruesas. El de la bóveda catalana “es un sistema digno de elogio. Es muy destacable que sirviese para hacer bóvedas en el Hospital de la Santa Creu en el siglo XV y, 500 años después, también para construir una discoteca”, dice el autor de la cuenta de X (antes Twitter) Efemèrides d’Arquitectura. “Las bóvedas (del Silvi’s) están tan bien conservadas que habría sido una lástima perderlas. Sacar toda la estructura de la cubierta, y reaprovechar las bóvedas para un nuevo proyecto, habría sido una buena solución”, añade, antes de concluir: “La cubierta de zinc era en realidad una ‘capucha’. El edificio tiene una pared vertical de ladrillo que conforma el espacio interior. La cubierta pasa inclinada por encima. Eso era en la zona de entrada. Pero en la de la pista de baile, Donato hizo una cosa diferente: conformó el espacio interior con bóveda catalana, un sistema llegado a Catalunya gracias a un rey medieval. ¿Hizo una discoteca gótica? ¿Modernista?” Cuentas como ésta de X reivindican el valor arquitectónico del inmueble. III