El Ayuntamiento de Esplugues ha declarado el estado de ruina del edificio conocido como 'El Barco', lo que ha llevado al desalojo de las 38 familias que viven en él. Se está trabajando en encontrar soluciones integrales y se ha ofrecido alojamiento temporal a las familias sin alternativas inmediatas. El edificio se encuentra en una zona verde y su deterioro ha sido la causa del desalojo. El Ayuntamiento se compromete a garantizar la seguridad y reubicación de las familias afectadas, priorizando a los más vulnerables. También se ofrece apoyo en diferentes áreas.
El Ayuntamiento de Esplugues ha decretado el estado de ruina del edificio de viviendas conocido como ‘El Barco’. A consecuencia de sus daños estructurales, el edificio se ha declarado inhabitable y, por lo tanto, debe desalojarse. En el edificio residen 38 familias en régimen de alquiler.
Este lunes, 25 de marzo, el Consistorio ha comunicado las circunstancias a los inquilinos del edificio. Ante la situación, el grupo municipal ha iniciado un protocolo de desalojo, que incluye una atención a las familias afectadas gracias a la creación de una Oficina Municipal de apoyo. Además, las familias contarán con el apoyo del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB).
El Ayuntamiento está trabajando para encontrar soluciones integrales para las familias, intentando adaptar los protocolos a cada caso lo más pronto posible. Para poder adoptar medidas que se adecúen a cada caso, el Ayuntamiento está trabajando en colaboración con la Agencia Catalana de la Vivienda. A las familias que no disponen de una alternativa inmediata, el Ayuntamiento les ha ofrecido un alojamiento durante las primeras 48 horas desde el desalojo del edificio.
Terreno municipal: zona verde
El edificio se encuentra en el Parc dels Torrents, en unos terrenos calificados como zona verde, según lo estipula el Plan General Metropolitano (PGM) de 1976. Debido a su ubicación, el grupo municipal se ha visto obligado a expropiar de manera forzosa el edificio. Además de la calificación de terreno verde, el estado de deterioro del edificio ha comportado el cese inminente de su habitabilidad.
A finales del mes de febrero de 2024, tras caerse un falso techo, el consistorio ordenó unas obras de emergencia, así como un estudio del estado del edificio. A raíz de las conclusiones de dicho estudio, ha sido imperioso el desalojo de las viviendas.
Reubicación de los residentes
Con la nueva situación, el Ayuntamiento se ha comprometido a garantizar la seguridad de las familias que habitaban el edificio. Para ello, está trabajando en la reubicación de las familias afectadas, priorizando a los más vulnerables y a aquellos que tienen menores a su cargo.
El Ayuntamiento ha establecido un espacio de atención para abordar las consultas que puedan tener las familias afectadas, tanto en términos laborales como jurídicos, educativos y sociales.
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