El desalojo del edificio 'El Barco' en Esplugues ha generado un conflicto entre la Generalitat y el gobierno municipal. El edificio ha sido declarado inhabitable y en situación de riesgo, pero se ha solicitado un segundo informe para contrastar el primero. La alcaldesa de Esplugues lamenta la falta de cooperación de la Generalitat y afirma que están trabajando para brindar soluciones habitacionales a las familias afectadas. Se han tomado medidas de seguridad en el edificio y algunas familias ya han sido realojadas temporalmente. Se ha realizado un segundo informe sobre el estado del hormigón del edificio, que muestra valores por debajo de lo óptimo.
El desalojo del edificio de viviendas ‘El Barco’, en Esplugues, ha suscitado un pleito entre la Generalitat y el gobierno municipal de Esplugues. El edificio ha sido declarado “inhabitable” y “en situación de riesgo”, a partir del informe emitido por el Ayuntamiento de Esplugues el 25 de marzo.
La alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, ha explicado que “el Ayuntamiento está priorizando la seguridad de sus ciudadanos y encontrar soluciones lo antes posible”. Díaz ha asegurado que, para lograr esto, “los servicios técnicos municipales están doblando turnos y trabajando de manera urgente en la búsqueda de soluciones integrales para todas las familias afectadas”.
Después de que el Departament de Territori de la Generalitat reconociera en un comunicado que la secretaria d'Habitatge del Govern envió una carta a la alcaldesa de Esplugues, para solicitarle “un segundo dictamen técnico sobre el estado del edificio, a través de peritos externos".
La Generalitat exige un segundo informe
En consonancia con la petición de la sección local de ERC en Esplugues, liderada por el concejal Roger Martínez (ERC), se ha solicitado un segundo informe para contrastar el primero. Además, la 'consellera' republicana Ester Capella, líder de Territori, ha expresado su apoyo a esta petición. A través de la red social X, el concejal Roger Martínez (ERC) ha pedido “que se dé más tiempo, que se permita acceso a las viviendas, que haya presencia y actuación de bomberos para garantizar la seguridad, que no se los desaloje hasta que haya soluciones habitacionales estables todo el mundo”.
Desde el pasado 22 de marzo, Territori afirma tener conocimiento del estado de 'El Barco', cuando los Servicios Sociales de Esplugues se comunicaron con la Agència de l'Habitatge de Catalunya. No obstante, sostiene que “cabe la posibilidad de establecer un calendario más amplio para el eventual traslado de los vecinos, siempre y cuando se determine en un informe técnico que no existe un peligro inminente para cualquier persona que permanezca en el interior del edificio”.
Esplugues lamenta la falta de cooperación de la Generalitat
La alcaldesa de Esplugues lamenta “la falta de ayuda” por parte de los diferentes departamentos de la Generalitat de Catalunya y, específicamente, de la Agència de Habitatge de Catalunya. “Son los responsables de proporcionar viviendas de emergencia a las familias, tal y como lo han hecho recientemente en el caso de la calle Canigó de Badalona”, ha señalado Díaz. “La Generalitat no puede descuidar sus funciones debido al período electoral", ha concluido la edil de Esplugues. A pesar de las afirmaciones de la alcaldesa, el Departamento dice ofrecer "apoyo y colaboración", incluyendo alternativas habitacionales para los desalojados. Sin embargo, en su comunicado, se atribuye la responsabilidad a Esplugues. Según la Generalitat, “al tratarse de un edificio municipal, "el Ayuntamiento tiene toda la responsabilidad".
Según las declaraciones de Eduard Sanz, portavoz del Gobierno municipal y primer teniente de Alcaldía del Ayuntamiento, "entre administraciones nos tenemos que ayudar, sobre todo en momentos con estas características, pero la Agencia Catalana de la Vivienda continúa sin dar una respuesta”.
Actuaciones del Ayuntamiento de Esplugues
Según Eduard Sanz, “los servicios municipales del Ayuntamiento de Esplugues están trabajando para brindar una solución habitacional a las 38 familias del edificio”. Al mismo tiempo, se están instalando seis cámaras de videovigilancia con sensores de movimiento y detector de calor, conectadas las 24 horas con la policía. Además, se colocarán cinco sensores de movimiento para proteger el edificio una vez esté vacío, los cuales complementarán la vigilancia activa por parte de la policía. Los trabajos de apuntalamiento del edificio estarán finalizados en un plazo de quince días, según lo previsto, para que las vecinas y los vecinos desalojados puedan recoger sus pertenencias.
“La prioridad del Ayuntamiento es brindar atención a las familias más vulnerables, aquellas con menores a cargo o personas dependientes”. Durante la noche del martes 26 de marzo, “una de estas familias ya ha sido alojada en un inmueble de alquiler en Esplugues”, ha asegurado Sanz. Ha explicado también que 14 familias han pasado la noche en diferentes hoteles y aparthoteles, mientras que una persona se encuentra en un centro sociosanitario donde ya estaba ingresada. Por otro lado, 16 familias han buscado refugio en sus redes familiares y aún quedan cuatro personas dentro del edificio.
Relocación de las familias en situación de riesgo
El día 27 de marzo, por la noche, dos familias más se unirán al resto de familias que están residiendo temporalmente en un piso de alquiler. Además, se espera que en las próximas horas haya 11 viviendas adicionales para los residentes del Barco. Aunque algunas de estas soluciones serán definitivas, se está trabajando con ellas a medio plazo. A pesar de que todavía quedan cuatro personas en el interior del edificio, los servicios mediadores y sociales municipales, el CUESB, la Policía Local de Esplugues, los Bomberos y los Mossos d'Esquadra han estado mediando con las familias para que salgan del edificio después del cese inmediato de la habitabilidad que decretó el Ayuntamiento el lunes.
"Como con el resto de las familias, estamos buscando recursos y soluciones en su situación", ha afirmado Eduard Sanz, quien advierte que "estas personas están en riesgo y tienen que abandonar la vivienda". El portavoz municipal entiende "su sentimiento de vivienda de toda la vida", pero ha destacado que "ahora nos encontramos en una situación de riesgo inminente de caída del edificio".
Segundo informe: análisis del hormigón de 'El Barco'
El miércoles 27 de marzo, el ingeniero Rafael Pou, de la firma Synthesis Architecture & Value Engineering SL, ha realizado este segundo informe. Después de una primera inspección del edificio, el ingeniero ha trasladado a su laboratorio trozos del hormigón del bloque para explorarlos. El informe ha determinado que los valores de resistencia del hormigón oscilan entre los 3,9 N/mm2 y los 12,9 N/mm2. Pou explica que "a un hormigón estructural se le exige una resistencia mínima de 20 N/mm2". Es decir, los valores de 'El Barco' se sitúan entre casi siete y dieciséis puntos por debajo de lo óptimo.
"En los reglamentos estructurales antiguos, se permitían resistencias inferiores (de al menos 15 N/mm2)", indica el ingeniero. Además, remarca que "los resultados obtenidos en varios ensayos se quedan en un 26% de ese valor". Pou ha reconocido que no ha podido analizar todas las muestras que pretendía, ya que al tomar las muestras, en varios casos se rompían e incluso se disgregaba el hormigón.