‘Las hijas de la fábrica’, la nueva novela del periodista y escritor Raúl Montilla revive el papel y la resistencia de las mujeres en la Barcelona franquista. La obra glosa el empuje del auge económico y la efervescencia cultural de los nuevos barrios metropolitanos en transformación.
Lejos nos queda la Barcelona de los años 60 y 70, que experimentó una gran metamorfosis, abarcando desde un crecimiento económico notable hasta una agitación social y política sin precedentes.. Un período históricamente marcado por el auge económico impulsado por la industrialización y el turismo, lo que contribuyó a una transformación significativa en la vida social de la ciudad. Todo ello, acompañado de una escena cultural que florecía poco a poco, dando lugar a movimientos artísticos vanguardistas y una creciente escena musical que acabaría definiendo la identidad cultural de una gran parte de la sociedad barcelonesa.
A pesar de los grandes avances, la vida política de la ciudad estuvo altamente marcada por la sombra de la dictadura franquista, generando tensiones políticas y movimientos de resistencia. La opresión política impregnaba la vida cotidiana de los barceloneses, alimentando un ambiente de agitación social y cultural. Este contexto de represión y lucha por la democracia moldeó una Barcelona que se convirtió en un modelo de resistencia política, sentando las bases para la vibrante metrópolis moderna que conocemos en la actualidad.
Han pasado 60 años
Si bien, todo ello parece lejano, puesto que han transcurrido alrededor de sesenta años, Raúl Montilla, periodista, escritor y director de comunicación del Ayuntamiento de Esplugues, lo revive a la perfección en su última novela Las hijas de la fábrica, publicada por la editorial Grijalbo el pasado marzo. La novela traslada al lector a una Barcelona de la década de los años 70, a través de la narración de una historia de lucha, amor y libertad de tres generaciones de mujeres trabajadoras.
Las hijas de la fábrica pone el foco en la vida de Leonor, una joven mujer que emigra del sur de España en busca de un futuro mejor, como la gran mayoría de la sociedad de aquella época. Una sociedad que ha luchado por prosperar en sus vidas dejando atrás lo que era su vida y su familia para trasladarse a un nuevo lugar desconocido. Montilla relata a la perfección el nacimiento de los nuevos barrios de la época que se han acabado convirtiendo en grandes ciudades como Sant Ildefons en Cornellà o algunas barriadas de Sant Joan Despí, donde establecen su nueva vida los protagonistas. III
En la piel de la protagonista |
La vida de la principal protagonista se dificulta con el crecimiento de sus hijos, concretamente su hija Lucía, firme defensora de la lucha obrera en una sociedad franquista donde la crispación política estaba a la orden del día. Las jóvenes protagonistas de la novela deben aferrarse a sus ideales cuando la vida les muestra su cara más amarga. El autor de Las Hijas de la Fábrica desarrolla la trama desde el punto de vista femenino con la finalidad de contar la historia con otro enfoque, sacando el lado más sensible y a la vez preocupante de una “realidad con la que se sienten identificadas muchas personas de la sociedad actual”, señala Montilla. En un contexto de profundos cambios sociales y políticos en el país en general, la historia ejemplifica la todavía marcada huella franquista y el final de su dictadura con la muerte de Franco, como un triunfo para una gran mayoría de la sociedad de los 70, caracterizada por la falta de libertades Montilla asegura que ha sido todo un reto aprender a ponerse en el papel de las protagonistas para relatar con tal realismo las vivencias personales de las mujeres no solo de la novela, sino de una sociedad obrera y trabajadora que ha luchado por adquirir derechos fundamentales en una época de dictadura. Las Hijas de la Fábrica es una obra literaria imprescindible para entender un periodo crucial en la historia de España. A través de una narración emotiva y poderosa, Montilla nos invita a reflexionar sobre la lucha de las mujeres por la igualdad y la justicia social. Una lectura obligada para cualquier amante de la literatura histórica. La novela ha recibido una gran acogida por parte de los lectores, quienes han destacado la capacidad de Montilla para retratar de manera fiel y conmovedora una época de gran turbulencia y cambio en España. |