El grupo Ametller, gigante agrícola catalán, ha decidido reinvertir en el Parc Agrari de la comarca con terrenos propios y asociados. A pesar de las restricciones de riego y las reticencias de los pequeños cultivadores, el grupo sigue avanzando. Se destaca la necesidad de grandes inversiones y extensiones en la economía agraria. El Parc Agrari ha experimentado un declive productivo y se mantiene un sistema arcaico de riego. El grupo Atmeller confía en concentrar terrenos para lograr rentabilidad y crear empleo. La proximidad a Mercabarna, puertos y aeropuertos juegan a su favor.
Falta el agua y sobran lloros; en plena sequía el grupo Ametller (1830), este gigante catalán y bien catalán del Penedés; de la producción y distribución agrícola, con un milón de clientes, 3.491 empleados, 133 tiendas, con más de 1.200 ha propias y las 2.000 hectáreas de 15 asociados. Ha decidido tras dos intentos fallidos, (por inundaciones) reinvertir en el Parc Agrari de nuestra comarca, que con sus 3.473 ha, se encuentra en decadencia y abandono (30%) de su actividad protegida. Han elegido unos terrenos de 74 ha entre Sant Boi y Viladecans, hasta ahora, de hierbas y alfalfa, donde instalarán invernaderos y una balsa de riego de 500 m2, todo ello se encuentra en una avanzada ejecución.
El momento elegido es grave, restricciones de riego, Agenda 2030, revueltas campesinas en toda Europa y España, inepcia de los políticos y reticencias envidiosas de los pequeños cultivadores en extinción.
Hace pocos años, los hermanos. Ametller con presencia y conocimiento del territorio, tantearon con discreción ,el instalar -su futura joya de la corona, un Agroparc- de unos 285 ha en terrenos del Parc Agrari, pero diantre, surgió la ampliación de la ZEPA aviar, restrictiva para el cultivo técnico-intensivo y la falta de claridad e interés en dilucidar el alcance de la amenaza, en especial por parte de los ayuntamientos concernidos; reorientó una inversión de 180 M de euros y de .1500 empleos, -hacia Gelida-, su comarca natal. Hoy el proyecto ya aprobado, se enfrenta a un extraño frente de rechazo, de la UP, la CUP y ecologistas diversos.
El avance del grupo Atmeller
Entre amenaza y amenaza, el grupo familiar Ametller , sigue avanzando, ante el pasmo de muchos y reservas de algunos. La economía actual, requiere grandes grupos, la economía agraria, igualmente necesita grandes inversiones y grandes extensiones, hay plena unanimidad en esto; las discrepancias empiezan sobre la manera de conseguirlo.
Más el Mercado se impone, incluso en las zonas 24 del Parc Agrari, que tras 25 años de excepcionalidad, -es una taifa en declive productivo y de escaso rendimiento-, pasando de un 60% de suministros a Mercabarna a un 30% actual, en este lapso de tiempo.
Modelos de riego en tiempos de sequía
Manteniendo el arcaico y derrochón en recursos hídricos que es -el riego a manta-, del Canal de al Dreta (1855) en lugar del gota a gota. Sobre esto el diputado sam,boyano Tremosa, de Junts, -un economista experto en renovables y agrovoltaica-, nos explica que un tomate del Parc gasta 250 litros de agua para desarrollarse, mientras que con el modelo “holandés” de riego gradual, se alcanza un máximo de 9 litros. Y en esta línea están los grandes tenedores de tierras agrarias, pero aquí no hablamos de Fondos de inversión, ni de capitalistas chinos u árabes, nos referimos a una empresa familiar, nacida en Olérdola, sin cotización bursátil que reinvierte beneficios y que se dedica al sector primario, desde un conocimiento ancestral, pero con el añadido de una gestión y conocimientos de vanguardia, un ejemplo: la contratación del agrónomo de la UPC Castelldefels, -J. Simó para el cargo de jefe de I+D- como prueba de solvencia empresarial, que pocos del sector cumplen.
Ha habido retoques en el Parlament con Rosa Ibarra (PSC), sobre normas específicas del Parc Agrari, que dificultaban el cumplimiento de las normas generales de PRL laboral, inspecciones y seguros agrarios, aunque el facilitar todavía la concentración de Hubs agrarios, es una incógnita, por las reticencias de El Prat y la falta de compromiso de Sant Boi y la buena disposición de Viladecans y Gavà, a revisar caducos obstáculos administrativos. Tal vez con el nuevo gobierno de Illa se puedan impulsar los necesarios cambios que precisa el Parc un transformado paisaje deltaico que por el abandono de las grandes explotaciones desamortizadas en manos de burgueses e indianos; tras la Guerra Civil, se convirtió en un inmenso parcelario, poco rentable y conflictivo.
Concentrar terrenos
El grupo Ametller , Llonch, Amat, Fruitcamp, Juvitu y otros, marcan la conveniencia de concentrar terrenos para alcanzar rentabilidades y poder crear empleo y prosperidad. Los Ametller han vuelto a confiar en nuestra comarca. La proximidad a Mercabarna, puerto y aeropuertos, buenas comunicaciones y una bolsa de consumidores exigentes, juegan a su favor.