El Comité de Empresa del Servicio de Atención Domiciliaria SACYR-Serveo en Viladecans ha solicitado asistencia en el próximo Pleno Municipal para denunciar las malas condiciones laborales y incumplimientos contractuales por parte de la empresa. Las trabajadoras, principalmente mujeres, han estado sin contrato y sin protección adecuada, asumiendo riesgos y realizando tareas básicas sin apoyo. Además, el 25% de ellas cobra menos que el salario mínimo. El Comité afirma que estas condiciones afectan a la calidad del servicio ofrecido a los usuarios, convirtiendo a las personas en un objeto de negocio.
El Comité de Empresa del Servicio de Atención Domiciliaria SACYR-Serveo, en Viladecans, ha solicitado la asistencia en el próximo Pleno Municipal, este jueves 30 de mayo, para manifestar varias quejas.
Según ha denunciado el Comité, a través de un comunicado de UGT, desde que surgió SACYR (el servicio de atención domiciliaria de Ayuntamiento de Viladecans), los profesionales de la empresa “se encuentran en una grave situación debido a carencias y pésimas condiciones laborales”.
La empresa que gestiona el servicio hizo un convenio con el Ayuntamiento, una vez adjudicado el servicio, pero “sigue incumpliendo las condiciones del contrato, y lo están sufriendo los trabajadores”, ha denunciado el Comité. Los trabajadores también han denunciado, desde febrero de este año que “la empresa no cumple los compromisos que le han permitido ganar el concurso de adjudicación”.
Las condiciones laborales, salariales y de seguridad
Tras dos años y medio, “la empresa continúa vulnerando los derechos de las trabajadoras”, según ha denunciado el Comité. Se trata de un sector muy feminizado: la plantilla está compuesta, principalmente, por mujeres. El Comité ha explicado que “muchas de las mujeres han llegado a estar semanas trabajando sin contrato, o sin la protección adecuada ante posibles enfermedades". Por tanto, las trabajadoras están asumiendo riesgos, y además no disponen de ningún apoyo que las ayude a la hora de mover a las personas dependientes (como grúas), lo que implica el triple de esfuerzo “para poder hacer tareas tan básicas de la vida diaria como duchar a las personas dependientes”, ha añadido el Comité.
Además, los trabajadores han denunciado las condiciones salariales: el 25% las trabajadoras cobran menos que el sueldo mínimo (SMI). Además, “las condiciones de los trabajadores afectan a la calidad del servicio que reciben los usuarios”, ha añadido el Comité. “Los usuarios del servicio, gente mayor y dependiente, merece una atención cuidadosa y con todos los recursos posibles, pero esta gran empresa está convirtiendo a las personas en un objeto de negocio”, ha sentenciado el Comité.
Si (
No(
A favor (
En contra (
