La población del Baix Llobregat crece lentamente y estará muy envejecida en los próximos años

Según el Informe Socioeconómico Anual del año 2023, publicado recientemente por el Observatorio comarcal del Baix Llobregat, la población de la comarca ha aumentado en el último año. Con 7.032 habitantes más que en el año anterior (+0,8%), la comarca ha registrado un aumento inferior a la media de Cataluña (+1,4%).

El crecimiento poblacional de la comarca es, mayoritariamente, fruto de la inmigración extranjera. El crecimiento natural es negativo, con 1.005 defunciones más que nacimientos, y también es negativo, por tercer año consecutivo, el saldo migratorio interno (es decir, respecto a otros territorios de España).

Así pues, la inmigración es el único componente que ha registrado un aumento en el último año, con 10.720 movimientos de entrada en la comarca más que movimientos de salida. La población extranjera supone actualmente el 11,8% de la población de la comarca, con 99.094 personas empadronadas. No obstante, el índice sigue siendo menor que la media catalana (17,2%) y que la media del Área Metropolitana de Barcelona (19,3%). Si analizamos el origen de la población extranjera, la mayoría proviene de América del Sur (27,4%) y de África (22,0%).

Población envejecida

Debido al crecimiento natural negativo que afecta un año más al Baix Llobregat, la población sigue envejeciendo progresivamente: las personas mayores de 64 años representan ya el 18,5% de la población. Según las estimaciones demográficas, en los próximos diez años la población mayor de 64 años alcanzará el 22,4%, y la población mayor de 84 años crecerá un 46,3%. Además, se está observando también una feminización de la vejez: el 57% de los habitantes mayores de 64 son mujeres, y esta proporción alcanza el 66% en las personas mayores de 84 años.

Por el contrario, la mayor parte de los migrantes extranjeros son jóvenes, por lo que su llegada a la comarca contribuye a paliar ligeramente el envejecimiento de la población. De hecho, la población de origen extranjero sigue siendo más joven de media que la nacida en España, y se concentra especialmente en las edades laborales.