La Junta General de Accionistas de Aigües de Barcelona, Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle Integral de l’Aigua S A, celebrada este jueves en la capital catalana ha aprobado de forma unánime las cuentas y la gestión del ejercicio 2003, que arrojan un beneficio de 1,7 millones de euros. Pero lo más destacado del cónclave es que ha dejado claro que los tres socios de la compañía reman en la misma dirección (pese a las desavenencias de los últimos meses) y avalan el actual modelo de empresa “porque funciona” en tanto que apuesta “por la transformación social, la mejora de la calidad de vida de las personas y la lucha contra las desigualdades”, ha explicado Ciril Rozman, presidente de la compañía. Rozman ha reafirmado que la hoja de ruta de Aigües de Barcelona va a seguir pasando, de forma imperativa, por la búsqueda de “la excelencia, la mejora constante y la visión a largo plazo” tanto a la hora de operar “en infraestructuras como de generar innovación y conocimiento, desarrollar talento impulsar iniciativas de acción social”, ha apuntado.
Los accionistas han aplaudido la gestión de la empresa –que tiene una plantilla integrada por 1.159 personas- en una situación compleja, marcada por un escenario de tipos de interés elevados, por el fuerte incremento del precio de los productos y servicios y por la amenaza constante de una pertinaz sequía que ha obligado a la firma a introducir nuevas fuentes de suministro de agua. Los números avalan el trabajo pues el impacto directo e indirecto de la actividad de Aigües de Barcelona en España ascendió el año pasado 898,04 millones de euros, de los que 709,8 millones se generaron en Cataluña (627,1 millones en el área metropolitana barcelonesa). La cifra de negocio significa 0,24 % del producto interior bruto (PIB) de Cataluña, según un informe sobre el valor social integrado (VSI) de la consultora Valora.
Un empleo por cada 21,19 millones de litros
La actividad empresarial de Aigües de Barcelona ha generado en 2023 el equivalente a 8.797 empleos a tiempo completo en toda España, de los cuales 7.376 estaban en Cataluña y 6.789 en el área metropolitana de Barcelona. Estos guarismos suponen que la compañía ha generado el impacto equivalente al 0,20 % del empleo en Cataluña. A modo de resumen: por cada 208 millones de litros de agua gestionadas por la compañía se ha generado un euro de riqueza y por cada 21,19 millones de litros, un puesto de trabajo a jornada completa.
El balance presentado a la junta de accionistas ha constatado que, de los 1.372 proveedores de la compañía a nivel global, el 97,4 % son españoles y el 69,4 % locales, circunscritos a la provincia de Barcelona. En la reunión también se ha valorado el impacto social de la compañía y su impulso del empleo y la empleabilidad de calidad para personas en situación de vulnerabilidad.
61.000 hogares con tarifa social
De las cifras aportadas se desprende que el año pasado Aigües de Barcelona invirtió 2,5 millones de euros en 194 iniciativas de acción social que han llegado a más de 300.000 personas. Por ejemplo, la compañía ha garantizado el acceso al agua a personas en situación de vulnerabilidad, con un total de 61.000 hogares adheridos a la tarifa social a finales de año, lo que supone una bonificación en la facturación de 8,8 millones de euros.
Aigües de Barcelona también ha firmado convenios contra la pobreza energética con los 23 municipios del entorno metropolitano en los que opera (y en el que residen unos tres millones de personas), de forma que las familias que no puedan pagar el suministro de agua “lo tienen igualmente garantizado”, han asegurado desde la empresa.
La sequía más severa del siglo
En la asamblea de accionistas se ha destacado el esfuerzo hecho por la compañía para garantizar el suministro de agua “en medio del episodio de sequía más severo de este siglo”, con actuaciones, coordinadas con las diferentes administraciones, dirigidas a “aprovechar todos los recursos hídricos disponibles, reforzar nuevas fuentes (como el agua regenerada) y aumentar la resiliencia de las infraestructuras del ciclo integral del agua”, han precisado.
Este tipo de políticas forma parte del compromiso climático de la compañía en pro de ciudades “más sostenibles, circulares y resistentes que permitan mitigar el impacto de la emergencia hídrica y climática”. Las inversiones de la empresa en sostenibilidad han alcanzado en 2023 los 23,6 millones de euros, a los que hay que sumar otros 29,4 destinados de forma específica a acciones de protección ambiental.
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