El Centro Comercial Llobregat Centre en Cornellà cerró definitivamente en enero de 2023. Tras intensas negociaciones, se acordó transformar el área en una nueva zona residencial con viviendas sociales y zonas verdes. El proyecto prioriza la sostenibilidad ambiental y el bienestar de la ciudadanía de Cornellà.
El Centro Comercial Llobregat Centre, en Cornellà, cerró de manera definitiva a finales de enero de 2023, después de que la comunidad de propietarios anunciara su cierre el mes anterior.
Desde su cierre, el Ayuntamiento de Cornellà ha estado negociando con el propietario mayoritario del centro comercial, el Fondo de Inversión Inmobiliaria Comercial Inversora Cornellà Sur SL (CCICS), para asegurar la conservación de las instalaciones y el buen estado de la zona.
Ambas partes han firmado un acuerdo de intenciones, la base para poder llevar a cabo un proyecto de modernización y revitalización de la zona tras el cierre del centro comercial. Según lo pactado, el área se transformará en una nueva zona residencial. Al tratarse de un espacio con muchas conexiones de transporte público, el área se transformará en una conexión cívica entre los barrios confluyentes
Creación de viviendas sociales
El proyecto, enmarcado en el Plan General Metropolitano en el Entorno de Can Trabal, contempla la creación de un área central de zonas verdes y equipamientos y servicios renovados. Ahora bien, el 40% de la superficie se destinará a la creación de viviendas de protección oficial, un pilar fundamental del acuerdo de intenciones.
La planificación urbanística de la zona se basará en criterios ambientales para garantizar la autosuficiencia energética, la movilidad sostenible y la preservación de las especies naturales. En definitiva, el nuevo proyecto se centra en favorecer a la ciudadanía de Cornellà, asegurando su bienestar, bajo criterios de calidad y progreso económico y social.
Meses de negociación tras el cierre
El cierre del Llobregat Centre fue una decisión tomada en la esfera privada, pero el consistorio de Cornellà ha estado velando por el cumplimiento de las normativas de uso del espacio tras el cierre. A lo largo de 15 meses, el Ayuntamiento se ha asegurado de evitar la degradación y el mal uso de la zona, gracias a la colaboración de los Mossos d’Esquadra, para asegurar su mantenimiento.
Ante la premisa inicial del propietario mayoritario de no reabrir el centro, el Ayuntamiento ha estado negociando con el propietario para llegar otorgarle un nuevo uso, bajo las condiciones del CCICS. El consistorio siempre ha tenido en mente transformar la zona en un eje de centralidad, con varios usos que garanticen un desarrollo armonizado y el bienestar de la ciudadanía.
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