Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo criminal acusado de cometer varios robos con fuerza en domicilios de toda la provincia. Por ahora, la organización se relaciona con siete robos cometidos en los municipios de Sant Just Desvern, Sant Boi, Castelldefels, Tona y Cabrils.
Este jueves, 4 de julio, los agentes han detenido a cuatro hombres vinculados con los robos. Durante el cacheo y registro, los agentes han incautado varios de los enseres utilizados en sus robos y parte del botín que habrían sustraído los delincuentes.
Este gripo criminal, formado por miembros procedentes de países del Este, habría llegado a Cataluña este año. Según las investigaciones, los delincuentes llegaron a la Ciutat Comtal, donde han establecido su centro de operaciones, a principios del mes de junio.
Modus operandi
Desde esta sede en Barcelona, el grupo criminal se desplazaba con vehículo particular o con transporte público hasta municipios de los alrededores de la capital para cometer los robos. Una vez llegaban a su destino, los delincuentes buscaban un domicilio sin alarma (o con la alarma desconectada) y buscaban el momento perfecto para forzar la ventana y entrar al domicilio.
Una vez dentro, los ladrones sustraían principalmente dinero en efecto, joyas y pequeños objetos de alto valor económico. La mayoría de veces, las víctimas seguían dentro de la vivienda en el momento de los robos, por lo que los criminales huían rápidamente una vez estaban contentos con el botín.Tras cada uno de los robos, los criminales vendían los objetos sustraídos en el mercado negro.
Continúa la investigación
Los agentes siguen investigando más robos que podrían estar relacionados con el grupo criminal, por lo que la investigación sigue abierta. No se descartan tampoco más detenciones.