La noticia publicada el pasado viernes 12 de julio en esta edición de El Llobregat y titulada “Movem manipula una encuesta para esconder que Castelldefels aplaude la gestión del alcalde” no ha dejado indiferente a nadie. Al contrario. Ha provocado la airada respuesta de algunos, que obviamente, hubieran preferido que la noticia no viera la luz.
Se trata del grupo político Movem En Comú Podem Castelldefels, quien ha remitido un correo electrónico a la dirección de este medio de comunicación en el que se reclama “una rectificación pública” bajo la advertencia de que “emprenderemos las acciones legales que consideremos oportunas”. Respetamos que Movem haya decidido acogerse a ese derecho, pero El Llobregat debe responder y responde así a la petición: “no hay nada que rectificar”, ya que todos los datos contenidos en la mencionada información son veraces y han sido contrastados directamente con el Dibaròmtre 2024, elaborado por la Diputación de Barcelona.
Sin embargo, sí que consideramos oportuno ceder un espacio informativo en este digital para que Movem En Comú Podem Castelldefels pueda ejercer su derecho a réplica y sean publicadas sus consideraciones particulares sobre la mencionada noticia. En arreglo a ello, vamos a reproducir los fragmentos pertinentes de la carta recibida (traducidos al castellano) en los que la formación política de la capital turística del Baix Llobregat expresa su opinión.
Negación rotunda
“Negamos de manera rotunda (la manipulación de una encuesta)”, ratifica el escrito de Movem y argumenta que su nota de prensa tenía como titular: “Más de la mitad de la ciudadanía de Castelldefels cree que el municipio está igual o peor que hace un año”. Y con ese titular se refieren “al 53% de los vecinos que según la encuesta del Dibaròmetre sustenta esta afirmación: el 27,4% afirma que la ciudad está igual y el 25,7% considera que la ciudad ha empeorado”.
Estos datos son correctos (y así aparecen reflejados en la noticia del viernes y en el primer gráfico reproducido por El Llobregat y cuya fuente es el propio Dibaròmetre). Pero no es menos cierto que estos datos publicitados por Movem están “sesgados y distorsionan la realidad”. Y es que en ningún momento la nota de prensa indica que el 43,1% de los encuestados restante cree que la ciudad ha mejorado (frente al escaso 25,7% que responde que ha empeorado). Si al porcentaje de personas que creen que ha mejorado (casi el doble de los que creen que ha empeorado) se le suma el de los que creen que la ciudad está igual. se obtiene un aplastante 70,5%, de mucha mayor relevancia que el 53% al que se refiere la formación de Castelldefels, ahora en la oposición.
No cabe, según la RAE
No cabe, textualmente, ninguna rectificación, ya que la Real Academia Española (RAE) define como “manipulación” el hecho o la acción de “intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares”. No cabe duda de que, en tanto que partido en la oposición, Movem En Comú Podem Castelldefels ha puesto por delante sus “intereses particulares” (desgastar al equipo de gobierno) a la auténtica verdad, sin cortapisas: el 43,1% de los vecinos de Castelldefels cree que la ciudad ha mejorado gracias al nuevo gobierno municipal y el 70,5% (el grupo mayoritario) cree que la ciudad ha mejorado o está igual. Además, los resultados son mejores que los recogidos en la encuesta de 2022, tal y como puede comprobarse en el siguiente gráfico, lo que refuerza que el actual equipo de gobierno lo está haciendo mejor que el anterior.
En el punto número 2 de su escrito, Movem acusa sin ningún tipo de pruebas al director de El Llobregat, Xavier Adell, de “ocultar de manera intencionada” parte de la nota de prensa de la formación, algo tan falso como infundado, porque al elaborar una noticia, los periodistas siempre seleccionan los elementos informativos que consideran más importantes, relevantes o más interesantes para el lector, no los que son del mayor agrado de quien redacta la nota o los más acordes con los objetivos políticos de la misma. Los periodistas, por definición, no son loros de repetición, tienen espíritu crítico. O deberían tenerlo.
Decepción subjetiva
Sin embargo, y para dejar constancia de la profesionalidad de este medio, reproducimos los datos que según la lectura que Movem hace del Dibaròmetre “recogen significativamente la decepción vecinal actual”, aunque, en honor a la verdad, esta presunta decepción sea muy subjetiva, y de difícil evaluación basándose únicamente en unos exiguos diferenciales. Las estadísticas “objetivas” que, según Movem, justifican esta decepción son que “el acceso a la vivienda es la principal preocupación vecinal pasando del 10% al 14%” (variación del 4%), Aunque tampoco estos datos son exactos pues la encuesta de la Diputación de Barcelona habla del 9,9% entre 2020-2022 y del 13,7% actual (variación del 3,8%).
Movem también esgrime para justificarse otras preocupaciones vecinales, como los problemas de tráfico, que han pasado de incidir en el 5% de los vecinos a hacerlo en el 8% (en realidad, el 5,2% y el 8,5% si se revisa el Dibaròmetre, diferencial del 3,3%), la falta de aparcamiento, del 6% al 9%, (del 5.8 % al 8,7% en la encuesta, diferencia del 2,9%); y la inseguridad, que pasa del 8% al 9% (del 8,8% al 9,5%, un 0,7%). Casualmente, los redondeos de los porcentajes hechos por la formación izquierdista Bobó local en las cifras recogidas por la Diputación barcelonesa benefician en tres ocasiones las tesis de Movem y solo una al gobierno municipal actual.
Estadísticas objetivas olvidadas
Si partimos de una exigible imparcialidad (para que no pueda hablarse de manipulación, como señala la RAE), entonces la nota de Movem ‘olvida’ “estadísticas objetivas” que tumban esa teórica decepción del vecindario local. Como, por ejemplo, que la preocupación por el mantenimiento de las calles haya pasado del 9,1% registrado entre 2022 y 2022 a solo el 2,7% actual, lo que representa una caída del 6,4%. También hay actualmente una menor preocupación vecinal por la contaminación y el medio ambiente, el transporte público, el ruido, las inundaciones y la red de alcantarillado o la falta de equipamientos que hace dos años, por citar algunos parámetros.
Pero en todos estos casos, y en la selección dirigida de los porcentajes para la confección de la nota de prensa, no puede hablarse de manipulación, según Movem, pues se trata de “argumentos que fundamentan nuestra interpretación política de los resultados de la encuesta”, una postura “que forma parte del debate al que tenemos derecho las formaciones políticas en el marco de nuestras actividades públicas”, sostiene Movem.
Con notas diferentes no hay empate
Capítulo aparte merece el punto tercero de la carta a El Llobregat en el que se califica de una “opinión como formación política” que la nota de prensa a la que hace mención la información del pasado viernes defienda que “la gente de Castelldefels no ha detectado ninguna mejora significativa en el estado de la ciudad y en la gestión que se hace del día a día desde el gobierno municipal”, algo que se justifica porque “tanto el gobierno actual como el anterior obtienen casi la misma nota de aprobación por parte de los vecinos”. A saber: un 82’8% para el gobierno actual y un 80,1% para el anterior, una diferencia de 2,7 puntos a favor del actual alcalde, que deshace ese irreal empate, y que Movem considera “pequeña”. Y como la diferencia es pequeña, se da por sentado que esa mejor nota obtenida por el nuevo gobierno municipal no responde a que, en realidad, es fruto de una mayor satisfacción de la ciudadanía con el trabajo del nuevo alcalde, como resultaría a todas luces evidente visto desde cualquier prisma objetivo. Pero esta forma de considerar irrelevante una mejora de la puntuación del alcalde que no interesa, descarta cualquier tipo de manipulación, según la coalición de izquierdistas bobós de Castelldefels
Sin embargo, para la formación diferenciales de la encuesta con el mismo rango –como un 0,7% en inseguridad, un 2,9% en falta de aparcamiento o un 3,3 % en problemas de tráfico- sí son motivo para lo contrario, para la "decepción vecinal" autodiagnosticada por Movem. Si se repasan el resto de tablas del Dibaròmetre provincial publicadas por El Llobregat también se llega a la conclusión de que son más los ciudadanos que ven con ‘positivismo’ la actual gestión municipal y más de cara a futuro, y creen mejora la anterior,
Libertad de elección de contenidos
Movem En Comú Podem Castelldefels también critica en su misiva a El Llobregat que la noticia del pasado viernes no recoge la opinión de Movem sobre lo que ellos denominan "un grave retroceso en las políticas de medio ambiente y el cambio climático en la ciudad". Pero sí lo hace, aunque seguramente no con la extensión que pretende imponer la formación eco-feminista de Castelldefels. Decidir las dimensiones de un texto es algo que viene amparado por la libertad de prensa y por el propio derecho a la información, una circunstancia que incluso Movem reconoce en su carta, cuando asegura que el director de El Llobregat puede hacer uso “de su libertad para decidir los contenidos de su publicación”.
Lo mismo sucede con otros temas más minoritarios destacados en la misma nota como las bicis (el 7,5 de los encuestados opinan que dejaría de utilizar el coche privado si mejorara la actual red para ciclistas). Eso sin perjuicio de que se ha reducido un 1% el uso de este medio de transporte desde 2022, según la Diputación de Barcelona.
Sesgado y tendencioso
Lo que finalmente sorprende de las exigencias de Movem sobre las “expresiones desafortunadas” de la noticia del viernes es que la formación local se arrogue la capacidad para “valorar” hechos objetivos (en este caso el Dibaròmetre) pero El Llobregat no pueda hacer lo propio con su nota de prensa. El Llobregat “podía no haber publicado la nota de prensa” (apunta la carta de Movem) si no la iba a seguir a pies juntillas, se intuye que se quiere decir. Porque eso es lo que parece sugerir la coalición de izquierdistas bobós al “no aceptar en ningún caso” que, periodísticamente, se haya hecho una lectura de la nota con un fin (informar con veracidad y rigor) que difiere del objetivo político (lícito, por otro lado) de la misma, aunque los argumentos en los que se base el comunicado de Movem estén sesgados y sus conclusiones sean tendenciosas.
Si (
No(
