Amigo lector:

El texto que tienes en las manos es un valioso estudio sobre la juventud en nuestro país, principalmente referido a Cataluña y, sobre todo, al área de la gran concentración barcelonesa que tiene una originalidad que le convierte en un testimonio de información y reflexión sobre nuestra juventud poco frecuente.

A menudo llegarán a vuestras manos estudios sobre la juventud realizados por asistentes sociales, pedagogos o por brillantes profesores universitarios, sociólogos las más veces, con una sólida formación en la metodología de las Ciencias Sociales que aplican el análisis y descripción de los fenómenos contemplados, pero que comporta un obligado alejamiento resultado de la observación empírica realizada por sus autores desde fuera de los fenómenos que se estudian.

No es este el caso de la obra que nos ofrece Javier Pérez Llorca. Su autor, por razón de edad, por vocación y por trayectoria política -con responsabilidades durante varios años en la Joventut Socialista de Catalunya, de la que ha sido secretario general-, nos aproxima al fenómeno juvenil desde una posición privilegiada que le permite darnos una visión construida desde dentro de la misma juventud a la que pertenece.

El interés de la obra para todos cuantos se sienten atraídos por los problemas de la juventud actual, se incrementa a partir de este dato novedoso y, en cierta manera, excepcional, y que se corresponde a la fácil constatación de que tras cada página de la obra hay un importante reflejo directo o indirecto de vivencias personales o colectivas y un extraordinario esfuerzo de reflexión sobre los fenómenos que ofrece la juventud actual. El libro busca, desde el interior de la juventud, descubrir y analizar las actitudes juveniles ante hechos tan trascendentes como son sus relaciones con las generaciones anteriores, sus actitudes frente a la sociedad, ante el hecho genérico de la política y sus derivaciones. Apunta en un examen crítico la problemática de los valores culturales de la juventud, sin sustraerse a examinar las influencias o carencias de influencia ideológica, y las causas del llamado pasotismo juvenil. Combina estos análisis con una aproximación directa hacia fenómenos tan inquietantes como son los del paro juvenil y sus derivados, la marginación social o generacional. Aborda el complejo problema del consumo de drogas y las consecuencias que del mismo dimanan.

De lo dicho en párrafos anteriores, que nadie saque la conclusión de que se encuentra ante una obra elaborada sin rigor metodológico, todo lo contrario. El autor conoce la metodología de las ciencias sociales. En el entramado de su texto ha buscado conjugar el rigor analítico y la originalidad de la descripción y enfoque de los fenómenos juveniles aunados al esfuerzo para tratar los datos empíricos en un marco político-conceptual fruto de la elaboración personal y de muchas horas de trabajo y estudio.

Este libro es una cata en profundidad sobre la situación actual de nuestra juventud. Los datos que contiene, sus reflexiones y las conclusiones cuando las avanza tienen el enorme valor de haber sido escritos por un joven preocupado por los problemas de su generación, de la que nos aporta una descripción precisa, tal vez en algún momento algo sincopada, pero que sin duda habrá de facilitar la tarea de cuantos se esfuerzan en el diagnóstico sobre la juventud y sus problemas.

Estoy convencido que esta obra representa un primer fruto en el trabajo intelectual de su autor, llamado a atraer la atención de los estudiosos de los fenómenos generacionales, de los padres de los actuales jóvenes y, sobre todo, por razones de lenguaje y temática, el interés de muchos jóvenes acuciados por su propia situación que encontrarán en la atenta lectura de sus páginas un motivo de reflexión profunda sobre su propia experiencia personal o colectiva como grupo humano, en una situación concreta.

Nota explicativa

Este ensayo tiene por objetivo aportar algunas consideraciones sobre la situación actual de la juventud en el Estado Español, situación que, en mi opinión, no se puede entender si no es encuadrándola en la dinámica social que se inicia a mediados de los años 70.

No pretendo con estas páginas otra cosa que ordenar y agrupar mis impresiones en lo que a la juventud se refiere, tras cinco años de vivencias como joven trabajando activamente dentro del movimiento juvenil organizado y en una época histórica muy determinada. Ni tan siquiera puedo decir que las valoraciones que en este trabajo se hacen sean el resultado de una reflexión estrictamente personal; al contrario, he de agradecer a muchos compañeros su participación en el trabajo en común y sus opiniones durante este tiempo. Especialmente quiero mostrar mi reconocimiento a Manuel José Pérez Galé, amigo y compañero que, al igual que otros, con tanto esfuerzo callado trabajó durante estos años por la consolidación de un movimiento juvenil en libertad y en la democracia.