La sequía y restricciones de agua han causado la muerte de muchos árboles en El Prat. En agosto, el Ayuntamiento recogerá los árboles muertos y eliminará las cepas para preparar nuevas plantaciones en otoño, seleccionando especies adaptadas al clima actual y realizando un seguimiento para asegurar su supervivencia.
La sequía y las restricciones de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) durante el pasado otoño e invierno han provocado que muchos árboles no hayan sobrevivido a la sequía, y tampoco las lluvias primaverales han logrado mejorar la esperanza de supervivencia. Debido al gran número de ‘bajas’ en el arbolado de El Prat, el Ayuntamiento ha programado para el mes de agosto una serie de recogidas de árboles muertos, así como aquellos que se encuentren en una situación límite y puedan suponer un peligro por su estructura débil, o bien aquellos árboles que no han logrado brotar del todo en primavera.
Una vez se retiren estos árboles, se procederá a la eliminación de las cepas, lo que permitirá preparar los alcorques para la futura plantación de nuevos árboles en la próxima campaña de otoño. Esto será posible gracias a la recuperación de las cuencas de abastecimiento de agua, que ha permitido aligerar las restricciones por la crisis de la sequía, que hasta ahora imposibilitaban llevar a cabo nuevas siembras.
Así, una vez termine el verano, comenzarán las plantaciones, para intentar restaurar la densidad de arbolado del municipio. Las nuevas especies que se plantarán están, además, seleccionadas para adaptarse a las duras condiciones climáticas que está experimentando El Prat recientemente. Del mismo modo, durante los dos primeros años después de la plantación, se llevará a cabo un seguimiento exhaustivo de estos árboles para asegurar su supervivencia.
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