Este jueves 12 de septiembre, la Diputación de Barcelona ha presentado las primeras actuaciones del nuevo Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) Costa Barcelona Delta Llobregat, que promueve un turismo sostenible de sol y playa en la zona del Delta del río Llobregat.
En esta iniciativa, liderada por la Diputación, participan conjuntamente el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el Consorcio de Turismo del Baix Llobregat y los ayuntamientos de los municipios del Delta (Castelldefels, Gavà, El Prat, Sant Boi y Viladecans). El proyecto cuenta con un presupuesto de dos millones de euros, subvencionado por los fondos europeos Next Generation.
Según el calendario, que también ha revelado la Diputación este jueves, el Plan se ejecutará durante los próximos meses hasta marzo de 2026. Ya se ejecutando las primeras actuaciones del Plan, entre las que se incluyen la restauración de las dunas, la construcción de un mirador de flamencos en El Prat. Paralelamente, se está poniendo en marcha un estudio para planificar futuras mejoras en la movilidad sostenible y otro estudio sobre el impulso del turismo azul en la zona del Delta. Según las previsiones de la Diputación, estas actuaciones iniciales estarán terminadas a finales de año.
Oferta turística más allá de la playa
La diputada de Turismo, Abigail Garrido, ha visitado este jueves una de las zonas donde se impulsarán estas actuaciones. Durante la visita, la diputada ha explicado que el nuevo PSTD Costa Barcelona Delta Llobregat se centra en “la necesidad de conectar el litoral con el patrimonio cultural y natural de los municipios de la costa del Delta”, con el objetivo de favorecer un turismo que no se centre únicamente en la playa y evitar las grandes concentraciones de turistas. Para lograrlo, es necesario un enfoque que se base en el “trabajo colaborativo” con los municipios del Delta, según ha explicado la diputada.
Una de las actuaciones que contribuirá a ello y que se incluyen en el Plan es el impulso de “un transporte público y sostenible que potencie el flujo de turistas hacia el interior”. Otro de los objetivos del Plan, según ha explicado Garrido, es “transformar la oferta turística en el litoral próximo al Delta”, con el desarrollo de propuestas más allá del sol y la playa, como el turismo azul, que puedan lograr esta diversificación y descentralización del turismo. Por otro lado, el Plan también se centra en la protección y restauración de los espacios naturales para “adaptar los ecosistemas del Delta a los efectos del cambio climático”, ha añadido Garrido.
Restauración del entorno natural y mejora de los itinerarios hacia las ciudades
Según el calendario del Plan, para diciembre de 2024 estarán terminadas las primeras actuaciones: el mirador de aves de El Prat, la restauración de los paisajes de dunas y una primera campaña de sensibilización sobre el cambio climático en la que participarán escuelas y otras entidades.
En 2025, una vez termine el estudio para la adecuación de los itinerarios turísticos que unen los cascos urbanos de las ciudades del Delta con sus respectivas zonas de playa, los ayuntamientos implicados ejecutarán obras adaptadas a las necesidades de cada municipio. Esta actuación permitirá lograr un mayor flujo de turistas hacia las zonas del interior y descongestionar las playas. En el caso de Sant Boi, por ejemplo, se trabajará en la mejora del camino hacia el litoral para garantizar que se pueda transitar durante todo el año, incluso durante episodios de fuertes lluvias.
Impulso del turismo azul
Además, ya está en marcha un estudio para impulsar el turismo azul en el Delta, que analizará las posibilidades, necesidades y dificultades a las que se enfrenta esta iniciativa, así como la normativa y el plan de acciones para ejecutarla. Según las previsiones de la Diputación, se comenzarán a implementar estas acciones a partir del año 2025 y hasta el primer trimestre del 2026, a través de un enfoque que implique también a los residentes de la zona y no solo tenga en mente a los posibles visitantes y turistas.
Por último, ya para marzo de 2026, el Plan trabajará en crear una red de comunicación y gestión turística que permita un intercambio de información más fluido con los turistas. En 2026 se hará una prueba piloto en la playa de Castelldefels, a través de pantallas informativas que se desplegarán en los puntos de mayor afluencia turística. Las pantallas ofrecerán información como el estado del mar o la cantidad de aparcamiento disponible en la zona. 
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