El nuevo President de la Generalitat nutre buena parte de su equipo con políticos y gestores de ayuntamientos del territorio. Entre los cargos de alta responsabilidad en el nuevo Govern se han colado tres alcaldes, diez concejales y tres técnicos locales
Salvador Illa, el flamante nuevo President de la Generalitat, ha defendido en más de una ocasión que la auténtica prioridad de su Govern son “las cosas del comer”. Es decir, menos ideología (procesismo, independentismo y todas las variantes del fet diferencial habidas y por haber) y más gestión, más acción de gobierno, que es lo que a fin de cuentas reclama la ciudadanía. Y para que el modelo funcione, Illa ha modelado su equipo más directo de colaboradores -consellers, directores generales, responsables de gabinetes, portavoces y secretarios varios (conocido como sottogoverno)- fichando a alcaldes, concejales y técnicos municipales del Baix Llobregat y L’Hospitalet -todos de contrastada solvencia-, lo que ha convertido a la familia socialista del territorio en una auténtica cantera de cargos de alta responsabilidad autonómica.
La resolución del 'Team Illa'
El President ha dejado claro al confeccionar el primer Team Illa que desde el minuto cero quiere agilidad a lo hora de tomar decisiones, quiere actores resolutivos. Y por eso ha dejado meridianamente claro que quienes mejor pueden realizar ese cometido son los primeros espadas del municipalismo, en general, y de la comarca en particular.
Y ahí están incorporaciones de relumbrón como la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, (delegada territorial del Govern en Barcelona); la exalcaldesa de L’Hospitalet y senadora, Núria Marín (delegada del Govern en Madrid); o el alcalde de Esparreguera, Eduard Rivas (ni más ni menos que jefe del gabinete del President), Y, como no, el rútilamente nombramiento como consellera d’Educació i Formació Professional de Esther Niubó, hasta ese momento concejal del PSC en Castelldefels. A ellos hay que sumar el de primeros tenientes de alcalde -como Francesc Belver (de L’Hospitalet), ascendido a director general d’Administració Local) o Gina Pol (de Sant Just Desvern), designada Secretaria d’Igualtat d’Oportunitats-, concejales, responsables políticos y técnicos hasta sumar un total de 17 elegidos.
Nueva etapa de progreso
Con estas primeras decisiones de Salvador Illa tras su elección como President “se abre una nueva etapa de progreso y bienestar en el Baix Llobregat que permitirá superar una etapa de inestabilidad y confrontación que no ha llevado nada de positivo”, asegura Antoni Poveda, primer secretario del PSC de la comarca y exalcalde de Sant Joan Despí. Para Poveda, salta a la vista que, con estos nombramientos, emerge “un gobierno centrado en las prioridades de la ciudadanía: la educación y la formación profesional, la mejora y la modernización de las infraestructuras; la movilidad sostenible; la generación de prosperidad y la lucha contra las desigualdades; las mejoras laborales o la transición ecológica”. Y lo más importante, según el veterano líder socialista, el de Illa es un Govern que va a gobernar “para todo el mundo, desde el diálogo y el acuerdo con el resto de fuerzas políticas, los agentes económicos y sociales, el resto de administraciones públicas y la sociedad civil.”
Parafraseando con una cierta licencia poética al propio Salvador Illa (quien, durante el acto central de la campaña de las últimas elecciones europeas celebrado en El Prat, aseguro que: “Más Europa es más Baix Llobregat”), todo apunta a que más presencia del Baix y L’Hospitalet invita a pensar en más (y mejor) Govern. Y no se descartan a corto plazo nuevas incorporaciones que elevarían todavía más el listón del equipo y reforzarían la relevante presencia del territorio en las altas esferas de la política catalana. Sin ir más lejos, este sábado 5 de octubre se ha anunciado que el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, será el nuevo presidente de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Aún no se conoce quien tomará el relevo en la alcaldía. III