María Granada Valencia Vera, nueva tercera teniente de alcalde de Sant Boi, destaca por su experiencia en educación y en el Tercer Sector. Con 47 años, dirige la concejalía de Servicios Sociales y Educación y se ha fijado como objetivos mejorar el abandono escolar y la situación social de las familias samboyanas. Su trayectoria incluye vínculos con el asociacionismo juvenil y fue nueve años directora de la Escola Amat Verdú.
María Granada Valencia Vera, con sus recién cumplidos 47 años de breve festejo en la calle, se ha acercado de repente a la política municipal samboyana, desde mayo de 2023. Ahora ya es la tercera teniente de alcalde de la ciudad. Proviene del sector educativo y en especial del mundo asociativo juvenil que ha compatibilizado desde siempre con la docencia. Es decir proviene, en buena medida, del llamado Tercer Sector, aunque su formación como maestra de educación especial le da al ejercer en su ciudad natal un gran conocimiento de Sant Boi, de su realidad social y de sus puntos débiles a reforzar.
Aunque próxima a los socialistas (PSC), se mantiene independiente aunque con el añadido del discurso inaugural del President de la Generalitat, Salvador Illa, -cuando hizo referencia al humanismo cristiano- que le parece acorde con sus valores personales. Se encarga de la importante cartera de Servicios Sociales y Educación, de gran presupuesto y plantilla (300 empleos directos y 100 indirectos,) a la que se le han añadido las áreas transversales de nueve concejalías. Sin entrar en más detalles jerárquicos, preferimos conocer al personaje. Calma y reflexiva. Escucha.
P-Sobre tus orígenes sociales, ¿qué nos puedes decir?
R-Provengo de una familia de origen extremeño (Berlanga) que vino en los 60. De clase trabajadora, mi padre albañil -primero, después taxista- y mi madre “coraje”, empujando a sus tres hijos (yo soy melliza con un hermano) a mejorar y a educarse. Su pérdida temprana la acusamos mucho. En su funeral, en el pueblo, acudieron centenares de personas. Era muy querida.
P-Tu barrio, tu escuela, tu Iglesia…
R-Nací en Viladecans, pero al poco ya estaba en mi casa de Sant Boi, en el Barrio de Vinyets. Fui a la escuela San Baudilio -en nuestra calle- con mi hermano y vecinos, durante nueve años. La iglesia de Ntra Sra. de Montserrat nos era cercana y frecuentada.
P- Dados los problemas de malestar escolar que existen ahora, ¿Eras feliz en la escuela?
R-Sí, muy feliz. Me gustaba aprender. Tanto mi hermano como yo aprovechamos el tiempo escolar en aquella academia de barrio desaparecida pero que recuerdo gratamente. Tanto es así, que a los 9 años -por influencia y ejemplo de la srta. Merche- decidí que sería maestra y me mantuve en ello. Así que en el Instituto Rubió i Ors elegí "Letras". Mi hermano estudió "Ciencias" y es hoy ingeniero de caminos. Comencé a frecuentar el Esplai parroquial “El Cargol” (ahora con 200 niños) donde existía de manera más informal otro tipo de formación en el ocio juvenil.
P-Habla de tu vinculación a la Fundación Pere Tarrés con cierto detalle.
R-El llamado ‘escoltismo’ o asociacionismo juvenil es muy plural. Yo me vinculé 24 años a la Pere Tarrés, una Fundación de gran actividad en Cataluña y heredera de la Federació de Joves Cristians de Catalunya (FEJOC) que lideró Pere Tarrés, médico, sacerdote y donante altruista de su patrimonio. He sido monitora, formadora y Presidenta de DIDANIA, que federa a las entidades cristianas de ocio. He sido maestra y directiva a la vez, previa compatibilidad.
P-¿Viajaste mucho?
R-Mi vida se ha desarrollado en un perímetro escaso de donde vivo, por muchos años y con breves ausencias. Así pues, a través del ocio juvenil, he viajado por muchos lugares. Un viaje inolvidable fueron mis dos meses en el Altiplano boliviano, en la zona aymara, después de descartar Nicaragua. Contaba con 20 años y hubo un poco de resistencia materna. Pero volví con una gran experiencia vital.
P-Tu vocación y profesión, se dan la mano aún.
R-Elegí "Educación Especial’ y mi primer destino fue el barrio de Singuerlin de Santa Coloma de Gramenet. Luego pasé seis años como interina en nuestra comarca hasta que conseguí plaza en propiedad. Llegué como maestra a la Escola Amat Verdú de Sant Boi y conseguí por nueve años ser la directora. Añoro este período, he dejado un buen equipo. Sin desanimarme, soy partidaria de la educación inclusiva, aunque debe reforzarse y dotarse mejor.
P-Eres consciente del momento político institucional tan positivo que el Ayuntamiento de Sant Boi ha conseguido con los nombramientos de la alcaldesa, Lluïsa Moret, como presidenta de la Diputació de Barcelona (DIBA) y como la vicesecretaria de organización del PSC. Todo un record histórico en cuanto a poder real desde la noche de los tiempos en nuestra ciudad.
R-Valoro en positivo este hecho. Supongo que nos ayudará en temas encallados. Habrá una reforma de Can Massallera, la resolución de la autovía B-25 y anexos, las termas romanas consolidadas y otros de más envergadura, seguro que saldrán adelante.
P-Tu experiencia como directiva en educación y en el Tercer Sector te será de utilidad, supongo.
R-Efectivamente. Me gusta trabajar. Es una virtud que nuestros padres nos inculcaron. Además soy multitarea, puedo hacer varias cosas a la vez y duermo lo justo. Del Tercer Sector, como ejemplo, nos ha salido el nuevo director adjunto de Aigües de Barcelona (AGBAR), Felipe Campos, que había trabajado a mis órdenes. No hay duda. Las ONGS y las fundaciones son una buena cantera para conseguir experiencia en la dirección de equipos y marcar objetivos. Creo en el “mix” público-privado.
P-Tus aficiones.
R-Me gusta la montaña, soy andariega, tengo ideas mientras voy andando. He hecho el Camino de Santiago siete veces desde diferentes sitios. No descarto repetirlo. Leer me encanta. He descubierto a Eloy Moreno, un autor que desde la autoedición se ha convertido en un premiado y exitoso autor. También -filias políticas aparte- me gusta Arturo Pérez Reverte. Retengo algunas lecturas de Mª Mercé Marsal. No soy de relecturas.
P-Tu proyecto para remontar el abandono y fracaso escolar ya funciona en Vallirana, Viladecans y otros lugares.
R- Funciona en las 14 escuelas públicas (algunas de máxima complejidad), las ocho escuelas concertadas y cinco institutos, Escola Música. Vamos a tratar de coordinarlas mejor y, concretamente, a buscar un mayor uso social de las instalaciones (“Patios abiertos”) con la colaboración de las APAS. Como en la Amat Verdú. También habrá un mayor control del abandono escolar (en colaboración con la Guardia Urbana), dinamizadores de calle, agentes cívicos y entrenadores deportivos. La FP buscará una mayor relación con la logística de la zona Prologis. Tenemos talleres de recuperación y ayuda para los niños refugiados, con diez maestros de refuerzo.
P-Las penurias afectan a muchos samboyanos…
R-Hay unas 1.500 familias en la Botiga solidaria, también hay un grupo que utiliza la tarjeta monedero solidaria para abastecerse. En otros temas que pueden ser relacionables y conflictivos confiamos que, con el nuevo Govern, se nos faciliten estadísticas locales,sobre los informes PISA y de auditorías educativas fiables.
Al despedirnos comentamos el éxito tan oportuno de la nueva escuela de enfermería psiquiátrica, en un momento crítico de la salud mental. El nuevo encargo público para María Valencia Vera empezó con aquello tan amistoso de “Tenemos que tomarnos un café juntas”.