Gavà ha aprobado inicialmente las ordenanzas fiscales para 2025, que incluyen un aumento del 4,7% en el IBI, y un incremento de la tarifa de la tasa de residuos. Por otro lado, se congelan los impuestos de vehículos, de actividad económica, de utilización de la vía pública, la plusvalía y el impuesto sobre construcciones y obras.
Gavà ha aprobado de forma inicial las ordenanzas fiscales para el ejercicio 2025 en el Pleno ordinario del mes de octubre. Entre las modificaciones principales de las ordenanzas, se incluye la actualización del IBI (que aumenta un 4,7%), y la revisión de las tasas de residuos, tanto domiciliarias como comerciales, que también subirán con la llegada del próximo año.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), pasará del 0,702% al 0,735%, lo que se traduce en un aumento de 21,52 euros anuales en el recibo medio de los ciudadanos. Ahora bien, el consistorio ha asegurado que este incremento está “muy por debajo del IPC acumulado desde 2028”. Según el Ayuntamiento, si se hubiera aplicado el IPC real, “el aumento habría sido del 10%”, un porcentaje que se ha descartado para “reducir los efectos sobre la población”.
Además, el consistorio ha aclarado que en el próximo ejercicio se mantendrán las bonificaciones para familias numerosas residentes, así como las subvenciones para las personas con pocos recursos económicos. Del mismo modo, se seguirá incentivando el alquiler en la ciudad, con una bonificación del 95% sobre la cuota del impuesto para los inmuebles destinados al alquiler social residencial, las viviendas de protección oficial y las viviendas de inserción. En aquellas viviendas que instalen sistemas de aprovechamiento eléctrico o térmico de energía solar, los residentes podrán disfrutar de una reducción del 50% durante los tres años siguientes a la instalación.
Aumento de la tasa de basuras
Otra de las modificaciones principales aprobadas en el Pleno es el incremento de la tasa de residuos. Según la normativa española, es de obligado cumplimiento aplicar un impuesto que cubra el 100% de los costes del servicio de recogida, transporte y gestión de los residuos, a partir del próximo año. Ante esta imposición, el Ayuntamiento ha optado por aumentar las tarifas de la tasa de basuras domiciliaria, que subirá un poco menos de 20 euros al año (de 95,97 a 115,14 euros).
En el caso de la tasa para comercios, se acercarán un poco más a la legislación europea, para llegar a cubrir hasta el 71% del coste de la recogida comercial. El aumento de la tarifa base dependerá del tipo de actividad económica de cada establecimiento: un aumento del 2,5% para la mayoría de los comercios, un 20% para las viviendas turísticas y un 50% para los hoteles. En el caso de los supermercados, el aumento será proporcional a la superficie de los locales: los más pequeños pagarán solo un 2,5% más, pero aquellos que superen los 2.500 metros cuadrados verán crecer el impuesto hasta un 25%. Del mismo modo, se aplicará también un sistema de tarifas basado en el pago por generación: pagarán una tasa más elevada aquellos comercios que generen más residuos.
Ordenanzas fiscales congeladas
Según ha explicado el consistorio, esta modificación responde al “incremento de los precios en los últimos años”, como una medida para “mantener y mejorar los servicios públicos de la ciudad” (por ejemplo, con una tasa de basuras que amortice el coste íntegro del servicio). Así, los impuestos y las tasas suben para hacer frente al aumento de los costes, para “garantizar la fortaleza y sostenibilidad de las finanzas municipales”, de modo que permitan a Gavà “avanzar en la mejora de la ciudad y en la protección de sus ciudadanos”. El consistorio ha añadido que con estas nuevas ordenanzas, se podrá “contener el impacto de los cambios en la fiscalidad municipal sobre los contribuyentes”.
Por otro lado, las ordenanzas fiscales congelan otro año más los impuestos de vehículos, de actividad económica y la plusvalía, manteniendo las bonificaciones anteriores. En el caso de los vehículos, se bonificarán aquellos con etiqueta “eco” o “cero”, con una bonificación del 75% sobre la tasa, además de otras ayudas para vehículos no contaminantes. En el caso de la plusvalía, se mantienen las bonificaciones en caso de herencia (entre el 50 y el 95%) y la exención en las transmisiones en las que no se demuestre una ganancia. También se han quedado congeladas, manteniendo las bonificaciones, las tasas de utilización de vía pública y equipamientos, así como el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO).
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