El día 31 de octubre, el Ayuntamiento de Vallirana declaró no apta para el consumo el agua de los pozos del municipio, debido a los niveles de turbidez provocados por las fuertes lluvias de finales del mes de octubre y principios de noviembre. Esta declaración vino acompañada de restricciones en el uso del agua en Vallirana, que se han mantenido hasta ahora.
Este miércoles 13 de noviembre, el consistorio ha publicado un comunicado oficial, en el que especifica la mejora de la situación de turbidez en los pozos Barquera 2 y 3. Así pues, el Ayuntamiento ha levantado las restricciones en los barrios del municipio que reciben suministro de agua de estos dos pozos. A partir de este mismo miércoles, podrán volver a usar el agua con total normalidad los vecinos de los barrios de Vallirana Parc, Solana I, II y III (incluida la calle Joan Capri), La Llibra Casanova, La Soleia (las calles Bonavista y Bon Repòs, la calle Carme desde el n.º 39 y el paseo Sant Lluís desde el n.º 50), Selva Negra, Mas de les Fonts, Els Pinars y Can Batlle.
Ahora bien, en el pozo de Can Prunera la situación ha mejorado ligeramente, pero el agua todavía mantiene unos niveles de turbidez por encima del límite seguro, así que se mantiene la declaración de agua no apta para el consumo. Así pues, las restricciones en el uso de agua siguen vigente en los barrios de Pla del Pèlag, Penya Forcada, Les Bassioles, en el Polígono Industrial Can Prunera, en la Plaça Germans Molins, Casetes d’En Julià, La Pinatella, Can Julià, El Lledoner, en el Polígono Industrial Can Prunera y en Plaça Germans Molins.
Restricciones en el uso del agua si implica una ingesta
En estas nueve zonas de Vallirana, queda totalmente prohibido el uso del agua de la red para cualquier tipo de consumo humano o animal. No se puede usar el agua corriente del municipio ni para beber, ni cocinar o elaborar alimentos, ni para la limpieza de vajilla y utensilios de cocina. Tampoco puede usarse para la higiene personal si implica su posible consumo (es decir, para el lavado de dientes, la limpieza de heridas abiertas o la ingesta de agua durante el baño).
Así pues, solo puede emplearse el agua de la red para cualquier otro uso que no suponga una ingesta: lavado de ropa o higiene personal (a excepción de los usos incluidos en las restricciones). Además, se mantienen también las restricciones decretadas por la emergencia por sequía (totalmente independientes a la situación de turbidez del agua de los pozos).