Las avispas gigantes conocidas como velutinas, una especie invasora procedente de Asia, son extremadamente peligrosas. Primero, porque ponen en riesgo la existencia de las abejas -a las que acostumbran a masacrar- y segundo, porque su picadura es mucho más dolorosa que la de una avispa autóctona e incluso resulta mortal, si se tiene alergia a su veneno. Así que cuando se detectó la presencia de un enorme enjambre de este tipo de insectos en la copa de un árbol en el camí del Bori de Sant Boi se dispararon todas las alarmas.
La presencia del enorme enjambre, de aproximadamente medio metro de altura, movilizó este miércoles por la tarde a eso de las 18.00 horas a varios efectivos de Protección Civil de Sant Boi y de los Bombers de la Generalitat con base en Gavà y en Sant Climent de Llobregat que organizaron un operativo especial para su retirada. La operación fue compleja ya que requirió del uso de una grúa con brazo elevador y cesta. También se acordonó la zona para evitar picaduras.
Trajes especiales de protección
El personal que participó directamente en la retirada del nido tuvo que utilizar trajes especiales de protección con un grosor de más de medio centímetro, que es lo que acostumbran a medir como promedio los aguijones de las temidas avispas asiáticas (a veces incluso alcanzan los dos centímetros de longitud) y por la “extremada agresividad” de estos insectos, según han explicado fuentes de Protección Civil.
Para eliminar un enjambre de avispas asiáticas de grandes dimensiones en el entorno urbano es necesario “aislarlo primero dentro de una bolsa para evitar que salgan el mayor número posible de avispas del nido”, señalan las mismas fuentes. En ocasiones las avispas de un enjambre se cuentan por centenares. Una vez aislado el nido se corta la rama en la que está fijado y se elimina todo “para reducir el riesgo del vecindario y para evitar que puedan emigrar y construir otros nidos en las proximidades”, indica Protección Civil de Sant Boi.
Exterminio sin consecuencias
Por suerte, el operativo concluyó de forma favorable sin picaduras para el personal destacado en el lugar ni riesgos para el vecindario. No corrieron la misma suerte las peligrosas y violentas avispas velotinas que habían colonizado una rama en lo más alto de un árbol del Camí del Bori y que fueron exterminadas.
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