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¡Asombroso! Este hospital está logrando hitos en trasplantes que dejan boquiabierto a todo el mundo
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¡Asombroso! Este hospital está logrando hitos en trasplantes que dejan boquiabierto a todo el mundo

Por Anabel Castillo Ruiz
viernes 13 de diciembre de 2024, 11:00h

Fiel a su esencia, el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) cierra este 2024 consolidándose como un referente global en medicina de vanguardia e innovación en trasplantes.Este año, el hospital de referencia del área metropolitana de Barcelona ha vuelto a demostrar por qué es líder en su campo. Laura Lladó, directora del Programa de Trasplante Hepático, lo resume de esta manera: “El Hospital de Bellvitge ha sido siempre pionero en procedimientos quirúrgicos complejos, y el primer trasplante hepático que realizamos el 23 de febrero de 1984 lo demuestra.

Desde entonces, Bellvitge se ha consolidado como un referente en trasplantes, no solo de hígado, también de otros órganos. Fuimos el primer hospital en España en realizar un trasplante hepático a un paciente con VIH, el primer trasplante combinado de hígado y riñón, y el primer trasplante dominó en el que el órgano de un donante vivo se trasplanta a otra persona. Además, hemos logrado hitos inéditos, como la implantación de un dispositivo que ayuda a bombear la sangre cuando el corazón no puede hacerlo por sí solo y, este mismo año, el primer trasplante facial en España”. Así, el centro sanitario de L’Hospitalet abrió el camino quirúrgico y organizativo hacia nuevas fronteras en el ámbito de la medicina, comenzando hace la friolera de 40 años con el primer trasplante hepático realizado en España.

De innovación a tratamiento estándar

Sin embargo, como comenta Lladó, “todo ha cambiado”. El trasplante hepático es actualmente el tratamiento estándar para las enfermedades hepáticas terminales y muchos tumores no resecables. Un factor clave en esta evolución ha sido la mejora en la selección tanto de pacientes como de donantes. “En el pasado, los donantes eran principalmente personas jóvenes que fallecían en accidentes, pero esto ha cambiado debido a la reducción de los siniestros de tráfico y a la incorporación de nuevos tipos de donantes, añade la doctora. “Más del 50% de los donantes actuales pertenecen a la categoría conocida como donantes en asistolia o a corazón parado. Estos suelen ser pacientes que, debido a un daño irreversible y sin posibilidades de recuperación, se encuentran en unidades de cuidados intensivos. En estas situaciones, el equipo médico, en consenso con la familia, decide interrumpir los tratamientos que únicamente prolongarían artificialmente la vida, lo que se conoce como limitación del esfuerzo terapéutico”, continúa Lladó.

Un avance significativo en este contexto ha sido el desarrollo de tecnología para la optimización de órganos. En los últimos años, se han creado diversos tipos de “máquinas de perfusión” que permiten mantener los órganos en condiciones óptimas. Estas no solo preservan los órganos, sino que también podrían, en un futuro cercano, modificar su estado para mejorar su funcionalidad. Es decir, órganos que antes no se consideraban aptos para la donación pueden ahora ser una opción, ampliando significativamente las posibilidades de éxito en los trasplantes. “Gracias a estos avances, los resultados han sido excepcionales: las tasas de supervivencia a un año rondan el 90%, y a los cinco años alcanzan el 70%. Lo que en sus inicios era un tratamiento excepcional y prácticamente experimental, hoy se ha convertido en una práctica estandarizada, con resultados sobresalientes y cada vez más accesible para los pacientes”, concluye la directora del Programa de Trasplante Hepático de Bellvitge.

El primer corazón artificial

Hace 16 años que Bellvitge se coronó nuevamente, culminando el primer trasplante de corazón artificial en el país. Esta intervención consolidó al hospital como un referente nacional en el uso de tecnologías avanzadas para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca terminal. Liderado por el doctor Eduard Castells y su equipo de cirugía cardíaca, el procedimiento brindó una nueva esperanza a Maria Cinta Barberà, una paciente de 43 años cuyo trasplante cardíaco fue descartado debido a un cáncer.

“Antes de 2007, los dispositivos de asistencia ventricular (DAV), que ayudan al corazón a bombear sangre en pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada, funcionaban como “bombas de aire”. Este tipo de tecnología, conocida como bombas pulsátiles, imitaba los latidos naturales del corazón al bombear sangre de forma intermitente. Aunque fueron un avance importante en su momento, estos dispositivos tenían limitaciones: eran grandes, ruidosos y menos fiables”, explica el Dr. José González, coordinador de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada del HUB.

Sangre en circulación constante

Ese mismo año surgieron las bombas continuas, un tipo de tecnología mucho más avanzada. Estos dispositivos no imitan los latidos del corazón, sino que hacen circular la sangre de manera constante, como un flujo continuo. Gracias a esta mejora, se puede tratar con éxito a pacientes que no sin ellos no podían recibir un trasplante de corazón, ya sea por la falta de donantes disponibles o por problemas médicos que les impedirían ser candidatos.
El caso de Maria Cinta fue un punto de inflexión. “Era una paciente que había superado recientemente un cáncer de mama y estaba en una situación crítica.

El trasplante era su única esperanza, pero el cáncer reciente lo hacía imposible. Decidimos implantar un dispositivo de asistencia ventricular como puente al trasplante. Fue un reto complejo y un manejo postoperatorio intenso, pero lo sorprendente llegó a los seis meses: María Cinta había recuperado la función cardíaca, lo que permitió realizarle un trasplante exitoso”, recuerda González. Aunque la paciente falleció años después por complicaciones relacionadas con el cáncer, su caso dejó una profunda enseñanza en la medicina. Se demostró la importancia de la asistencia ventricular, no solo como puente, sino también como una posible terapia definitiva cuando no hay otras opciones disponibles.

El coordinador de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca reconoce que aún existen desafíos: “Eliminar el cable externo que actualmente conecta al paciente con la fuente de energía sigue siendo un reto importante. Aunque los dispositivos de asistencia ventricular ya no son tan invasivos como antes, el hecho de que el paciente tenga que llevar una mochila con las baterías y el controlador sigue siendo una limitación considerable.”

Energía que no se apague

Este hecho no solo afecta a la calidad de vida del paciente, sino que también comporta riesgos de infecciones. “El siguiente salto tecnológico, apunta González, será el desarrollo de una fuente de energía interna fiable que no se apague de repente, lo que permitiría eliminar este cable externo.”

No obstante, Laura Lladó hace hincapié en un tema que afecta a todas las áreas y servicios médicos: la renovación de los equipos. “Estamos viviendo un momento crucial de transición. El trasplante hepático empezó en el año 84 y durante este periodo se consolidaron puestos de liderazgo per muchos de los cirujanos que llevaron a cabo grandes intervenciones en los 80 y 90 están jubilándose”.

Incentivar a las nuevas generaciones

Por eso, el gran reto actual es “la renovación de los equipos, incentivando a las nuevas generaciones para que se especialicen en un aspecto de la medicina y de la cirugía que requiere mucho esfuerzo, formación y dedicación”, subraya la doctora. Traspasar la batuta del liderazgo a las nuevas generaciones de cirujanos es fundamental, aunque también lo es la correcta transmisión del conocimiento y la experiencia acumulada de los líderes que han consolidado al Hospital de Bellvitge como un centro de referencia. Con este bagaje, conseguir una transición gradual que equilibre la incorporación de talento joven con la sabiduría de los cirujanos experimentados resulta del todo esencial. III

Liderazgo en cirugía robótica

* El HUB, en colaboración con el cirujano Diego González Rivas, ha realizado este mes de noviembre una cirugía innovadora para extirpar un raro cáncer de tráquea conocido como carcinoma adenoide quístico. Lo novedoso de este procedimiento es que utilizó tecnología robótica y solo requirió practicar una pequeña incisión de 4 centímetros.

* Este procedimiento, que otros centros habían descartado por su alta complejidad, implicó el uso de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) para mantener la respiración de la paciente mientras la vía aérea estaba desconectada. Gracias a este abordaje, se redujeron riesgos, dolor y tiempo de recuperación. Los resultados han sido altamente favorables para la paciente.

* Bellvitge, líder en España realiza más de mil cirugías robóticas anuales y cuenta con planes de ampliación tecnológica. La operación de traquea se incluye en un curso avanzado de cirugía uniportal que reafirma al hospital como referente en medicina de precisión y cirugía robótica avanzada.


Por partida doble
El HUB ha culminado con éxito este mes de septiembre el primer trasplante facial en el mundo proveniente de una donación en asistolia controlada. La compleja intervención, liderada por los doctores Anna López Ojeda y Oriol Bermejo, duró 12 horas y movilizó a un equipo de 60 profesionales de más de 10 especialidades. El procedimiento marcó un avance en la obtención de tejidos para trasplantes, permitiendo extraer cara, corazón y riñones de un donante con el corazón parado. El receptor, un hombre de 47 años con neurofibromatosis tipo 1, está en fase de recuperación sin complicaciones.
En la misma jornada, el equipamiento sanitario de L’Hospitalet llevó a cabo simultáneamente un trasplante cardíaco, uno hepático y uno renal, además de una cirugía urgente de disección aórtica. Según el Dr. Gabriel Moreno González, director de Trasplantes, esta proeza demuestra “la excelencia organizativa y multidisciplinar de Bellvitge”, consolidado como líder mundial en trasplantes de alta complejidad. .
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