Increíble. Un espacio científico en Viladecans logra que los jóvenes amen la ciencia como nunca

Viladecans se ha convertido en la meca del aprendizaje en Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas (STEAM) gracias la reciente puesta de largo de Ciencia Lab, un espacio pionero en educación y experimentación científica y tecnológica, El centro - inaugurado oficialmente en octubre,con la presencia de Carles Ruiz, (entonces alcalde de Viladecans) y Mercè Andreu Rosés, directora general de Innovación, Digitalización y Currículum de la Generalitat de Catalunya- impulsará iniciativas que acerquen la tecnología y el conocimiento científico a la comunidad y que, de paso, luchen contra el fracaso y el abandono escolar.Ciencia Lab ocupa 150 m2 de instalaciones equipadas de tecnología punta, sectorizadas en tres áreas principales: una sala de máquinas, un smart classroom (aula inteligente) y un laboratorio. En la sala de máquinas se concentran los equipos para promover la creatividad en el ámbito de la impresión 3D y la fabricación digital, entre los que destacan ocho impresoras 3D Unicubic Kobra 3 Pro que permiten a los usuarios materializar sus ideas en objetos tangibles, Además, el espacio dispone de otras dos impresoras de resina con acabados detallados, una cortadora láser y una fresadora industrial. Estos equipos desarollarán proyectos antes impensables en centros educativos tradicionales o en el ámbito doméstico, aportando capacidades profesionales que se ponen al alcance de la comunidad.

El aula inteligente, o smart classroom, ofrece un estudio audiovisual completo para producción de contenidos educativos y experimentación en realidad virtual (RV), equipado con cámaras 4K, equipos de sonido profesional y kits de iluminación. La experiencia de RV cuenta con 15 gafas Meta Quest 3, permitiendo a los usuarios explorar entornos virtuales que enriquecen el aprendizaje y amplían las posibilidades educativas. Este espacio está pensado para acercar la producción audiovisual y el aprendizaje inmersivo a las escuelas, en especial para aquellos centros que carecen de estos recursos tecnológicos

Extensión para la experimentación

El laboratorio está equipado con microscopios, refrigeradores y un microondas, y sirve como una extensión natural para la experimentación científica. Al conectar la teoría con prácticas de laboratorio, Ciencia Lab fomenta un aprendizaje dinámico, práctico y multidisciplinario, donde los estudiantes pueden observar y analizar directamente procesos biológicos y químicos, creando un vínculo entre la teoría y la práctica.

Joan Bassolas, gerente de la Fundació Ciutat de Viladecans (FCV), explica que la apertura del Ciencia Lab es el resultado de años de trabajo en alfabetización digital y experimentación tecnológica, es una evolución de los primeros talleres de informática adaptada a las nuevas tendencias -como la fabricación digital y la robótica- lo que acerca más la tecnología a jóvenes y adultos de Viladecans. Según Bassolas, el Ciencia Lab no se ideó solo como un espacio lleno de máquinas, sino como una respuesta a la creciente demanda de formación tecnológica y a la necesidad de reunir en un solo lugar los diferentes cursos y talleres , antes repartidos entre distintos puntos de la ciudad. “Nuestro modelo ha sido ir cultivando el contenido y la necesidad en la ciudadanía. Ya habíamos creado esa necesidad y entonces nace algo así, con un espacio único y polivalente, como una referencia para todos,” comenta Bassolas.
Una de los rasgos más destacables del Ciencia Lab es su accesibilidad a estudiantes de primaria y secundaria, entidades, y colectivos profesionales. Con una programación que se consolidará en el próximo trimestre, el espacio ofertará una amplia variedad de actividades: desde el uso de impresoras 3D hasta experimentación con RV y grabación audiovisual. Este espacio inclusivo refleja el compromiso de Viladecans con la democratización del conocimiento tecnológico y científico, y por inpulsar el interés por la tecnología desde una edad temprana.

Emprendimiento en tecnología avanzada

El Ciencia Lab se complementa con otras iniciativas como el centro de emprendimiento de tecnología avanzada de Viladecans, enfocado hacia la Inteligencia Artificial y dirigido al ámbito empresarial, apoyando a las compañías y las startups. Muy diferente a la orientación más familiar del Ciencia Lab.

Uno de los pilares estratégicos del Ciencia Lab es su contribución directa al objetivo local de alcanzar el abandono escolar cero en 2030. “El abandono escolar no se combate yendo a buscar a los jóvenes a sus casas, sino ofreciendo propuestas motivadoras y estimulantes”, afirma el gerente de la FCV. Así, el espacio proporcionará alternativas emocionantes que complementen la labor docente de las escuelas. “La idea es que los estudiantes vengan a experimentar con tecnologías que sus centros no pueden ofrecer, como impresoras 3D o robótica avanzada. También queremos que los colegios puedan utilizar el espacio y sus recursos para fomentar proyectos más ambiciosos y espectaculares. Ciencia Lab se va a convertir en un complemento esencial para la educación”, asegura Bassolas.

Colaboración con centros educativos

Desde hace años, la ciudad implementa proyectos educativos en colaboración con centros de primaria y secundaria, que incluyen talleres de ciencia y tecnología. Estos proyectos buscan despertar el interés por las materias científicas y técnicas, en una etapa clave del desarrollo. A estas iniciativas, el Ciencia Lab sumará el valor añadido de sus actividades extraordinarias y únicas que las escuelas no pueden brindar por sí mismas.

La visión integral del equipamiento permitirá fomentar la ciencia en la vida cotidiana. La FCV ha desarrollado proyectos como Ciencia Viladecans, un programa que invita a los ciudadanos a explorar principios científicos a través de instalaciones en la vía pública. En algunos parques y plazas de la ciudad se han colocado códigos QR que, al ser escaneados, explican conceptos de física o matemáticas aplicados a elementos comunes, como el columpio o el tobogán. Este recorrido científico y matemático en la ciudad permite que el aprendizaje sea accesible para todos, en cualquier momento y lugar.

Ciencia aplicada a la vida cotidiana

Según Bassolas, otra de las líneas de trabajo que se buscará potenciar desde el Ciencia Lab es la ciencia aplicada en la vida cotidiana: experimentos sencillos que los participantes pueden realizar con objetos y alimentos de uso común. “Queremos que la gente entienda que cocinar no es magia, sino ciencia, y que detrás de cada reacción en la cocina hay un fenómeno químico o físico que podemos estudiar,” comenta.

El Ciencia Lab de Viladecans supone una iniciativa innovadora que, sin duda, puede servir como modelo para otras ciudades interesadas en promover el acceso al conocimiento científico y tecnológico de manera inclusiva y accesible. El centro responde a una necesidad creciente en un mundo cada vez más digitalizado y tecnológico, donde habilidades como la fabricación digital, la programación y la experimentación científica se convierten en recursos clave para el desarrollo personal y profesional.

Este espacio ha conseguido integrar la ciencia y la tecnología en la comunidad de una manera que va más allá de los métodos tradicionales, ofreciendo una experiencia práctica e inmersiva que convierte el aprendizaje en una actividad emocionante y accesible para todos.

Crecimiento y colaboración

Para consolidar el funcionamiento del Ciencia Lab, la fundación cuenta con un equipo de cuatro personas con perfiles variados en ingeniería, pedagogía y diseño. Este equipo será el encargado de guiar las actividades del Ciencia Lab, además de seguir colaborando estrechamente con los centros educativos. El centro está configurado con un horario flexible y adaptable a las necesidades de la ciudadanía y de los centros educativos, siendo una plataforma de referencia tanto para la educación formal como para el aprendizaje autodirigido y experimental. La financiación del centro proviene en su totalidad del Ayuntamiento de Viladecans, lo cual refleja el compromiso de la administración local con el proyecto. A pesar de que la mayoría de las actividades tienen una tasa de participación simbólica para asegurar el compromiso de los asistentes, Bassolas comenta que este modelo de financiación ha permitido ofrecer un servicio de alta calidad sin depender de subvenciones externas. A partir de enero de 2025, la fundación prevé lanzar una programación estable, revisada periódicamente y adaptada a las necesidades de la comunidad. Entre las primeras actividades planeadas, destaca el Viernes de Ciencia, que ofrecerá talleres científicos semanales dirigidos a familias y jóvenes.