La sección local de ERC de Sant Boi ha hecho entrega de los XIV Premios Joan Sardà en un acto ágil pero con retrasos. Se premiaron a personas y entidades cívicas -entre ellas Lluís Pares, de la Unió de Pagesos- y se habló de temas políticos locales, como la esperada finalización de la autovía B-25. Según el autor del artículo, el evento reflejó la búsqueda de influencia de ERC en una ciudad con carencias a través del tejido asociativo, dado su poco peso político en el consistorio.
Este último sábado 14 de diciembre, la sección local de ERC de Sant Boi entregaba los XIV Premios Joan Sardà en el Teatro de Cal Ninyo, con más de un centenar de asistentes, y se procedió al reparto de más de una veintena de premios cívicos a entidades y algún particular.Vale decir que el acto estuvo bien organizado, ágil en su desarrollo, salvo al final donde el cantautor esperado llegó con retraso por problemas de tráfico.
Días antes, el líder y portavoz municipal Jaume Sans, había sido la contrafigura en un extenso reportaje del Punt.Avui dedicado a la Alcaldesa Moret también Presidente de la Diputación de Barcelona (DIBA) y vice-secretaria de organización del PSC. La entrevistada concedía la segura y próxima terminación de la autovía B-25 después de 30 años de retraso y, sin concretar demasiado, planteaba una reforma del Ateneu Santboià en ruinas actualmente y que aún muchos ignoran que es propiedad municipal (pues tras una subasta por deudas y por no ejercer el derecho de retracto oportunamente, tuvo que adquirirlo posteriormente por una cifra abusiva).
Mimos inversores desde la DIBA
Tal vez se apercibían ya posibles mimos de la DIBA para una ciudad desasistida de inversiones públicas y con carencias importantes. En otra página, Jaume Sans, hablaba del cuartel y de la central de Endesa y exponía la situación de Sant Boi como lánguida, sin un plan central para paliar sus deficiencias, literalmente: “Sant Boi s’esllangueix”. El edil Sans utiliza con frecuencia esta frase como un suave remoquete en los plenos municipales. Sin embargo, en el reparto de premios no se hizo especial mención a la política en general (ni municipal), tal vez porque algunos agraciados al aceptar el premio daban a entender que no eran de ERC, justo en una jornada en que se estaba pendiente a las 20,OO horas de la elección del nuevo presidente de ERC.
Uno de los premios fue para la Unió de Pagesos,en su 50 aniversario, con la Cruz de Sant Jordi (2024) de entidades y con dos Cruces de Sant Jordi individuales. El premio lo recogió uno de los reconocidos con una de las cruces: el activista Lluís Parés. El sindicato está ya reconocido como el principal “lobista” catalán en temas agrarios.
Un camarero separatista
A todo eso ¿Quién fue Joan Sardà Verdier, el honorado con un Premio que lleva su nombre? Fue un camarero y miembro del Centre autonomista de dependents del Comerc i de la Indústria (CADCI) en 1903, una entidad sindical y de formación con local propio en las Ramblas, que adoptó muy rápido un perfil separatista, como se decía entonces.
Sardà derivó al “Font Nacional” y combatió en la guerra. Ser un hombre que ayudó a evitar matanzas y represalias de los patrulleros en Sant Boi le valió después para aminorar las depuraciones de la postguerra. En el Bar “Pirret” ejerció por muchos años de camarero, convirtiéndose en un referente para muchos. ERC- ya mayor- lo recuperó para sus primeros trabajos de proselitismo político.
Un partido con altibajos y pugnas
ERC (1931) ha sido y es un partido con altibajos y pugnas desde siempre. Mientras el acto del sábado se celebraba, muchos miraban el conteo de la apretada contienda entre Junqueras (52%) y Godás (42%). El de Sant Vicenç, (Junqueras), católico e inhabilitado, se hacía con el poder para un quinto mandato. Tras 13 años volvía al mando de un partido que con él, cambió el logo y acabó la influencia masónica de su dirigencia máxima. Macià, Companys, Irla, Barrera y hasta Tarradellas fueron masones.
Junqueras es católico sin ocultarlo, ni ante los alcaldes en la escalera del Parlament (el 27 de Octubre 2017) donde puso a Dios como protector de Cataluña y de la trilogía republicana. No hace mucho el President de la Generalitat, Salvador Illa, reclamaba el humanismo cristiano en su discurso de investidura. Tal vez el descreimiento general no sea compartido por algunos políticos.
Influir a través del asociacionismo
El acto presentado por la edil Mireia Mendoza, ducha por su periplo mexicano en actos públicos, tuvo la constatación de que ERC castigada electoralmente prefiere ahora -en clara minoría-, influir de manera sutil en Sant Boi a través del asociacionismo vecinal, entidades cívicas y ONGs, logrando así una mayor influencia sociopolítica en una ciudad que, según su líder languidece. Tal vez por eso dos ex-alcaldes del PSC (Xavier Vila y Montse Gibert) dieron su apoyo posterior al partido del triángulo.