La Encuesta de Victimización del AMB revela que el 26% de los barceloneses se sintió víctima de un delito en 2023, con un aumento respecto al año anterior. Los robos son los delitos más comunes. Se plantean programas de prevención y políticas públicas para mejorar la seguridad en las ciudades metropolitanas.
El Institut Metròpoli del Área de Metropolitana de Barcelona (AMB) ha publicado recientemente los resultados de la última Encuesta de Victimización (EVAMB), que ha entrevistado a 7.607 personas durante el año 2023 para mostrar el grado de inseguridad de los habitantes del territorio, así como los delitos más comunes de la zona. Según los resultados, el 26% de la población se ha sentido víctima de al menos un delito durante el año pasado (lo que significa que al menos uno de cada cuatro habitantes se consideran victimizados), lo que se traduce en un aumento de 3,2 puntos respecto a la encuesta inmediatamente anterior, con datos del 2022.
Según el EVAMB, cuanto más grande la ciudad, mayor es el porcentaje de población que asegura haber sido víctima de un hecho delictivo. El Baix Llobregat es una de las zonas del ámbito territorial con un índice de victimización más alto: el 24,9% de los encuestados de la zona del Llobregat ha sido víctima de un delito en 2023. Los tres municipios de la región con mayor proporción de delitos son L’Hospitalet (30%), Sant Boi (21,6%) y Cornellà (21,4%).
De hecho, L’Hospitalet es la ciudad que ha registrado el mayor índice de victimización de todo el territorio analizado, ligeramente por delante de la capital de provincia. Las otras dos ciudades del Baix también se sitúan entre las más victimizadas, en cuarta y quinta posición, respectivamente, solo superadas por Badalona (27,3%).
El robo, el delito más común
Según el estudio, la gran mayoría de estos delitos son los relativos a la seguridad personal: el 18,4% alega haber sido víctima de un robo sin violencia, normalmente bolsos, carteras o móviles. El segundo tipo de delito más común es el robo de vehículos (8,1%), que incluyen el vehículo entero, sus accesorios y objetos que se hallaran en el interior; en tercer lugar, los robos y delitos en la vivienda (3,7%).
Según el EVAMB, la seguridad en los barrios ha recibido una valoración media de 6,38 sobre 10, una cifra que baja en el caso de las ciudades metropolitanas, con una puntuación de 5,80. La población ha evaluado también los cuerpos de seguridad de sus municipios: según los datos de 2023, los Mossos d’Esquadra han conseguido la mayor puntuación (7,20 sobre 10), manteniéndose bastante estable respecto a 2022. En el caso de las policías locales, sí ha mejorado ligeramente la opinión ciudadana, con una puntuación de 6,76 en 2023 frente al 6,69 de 2022.
Siguiente paso: programas de prevención
“La EVAMB muestra una sensación de inseguridad generalizada”, ha explicado la jefa del Área de Convivencia y Seguridad Urbana del Instituto Metrópoli, Marta Murrià, “aunque la mayoría de los ciudadanos se sienten seguros en su barrio, la inseguridad se intensifica sobre todo en determinados espacios urbanos y contextos sociales”. A partir de estos datos, Murrià ha concluido que este fenómeno “debe abordarse a partir de estudios de seguimiento, análisis y mapeo” de las zonas con mayor percepción de inseguridad, “para orientar las futuras herramientas y programas de prevención”.
Según el vicepresidente ejecutivo del AMB, Antoni Balmón, los datos de la Encuesta son una prueba de “la importancia de impulsar políticas públicas y municipales que refuercen la seguridad y la convivencia en las ciudades”. Balmón ha anunciado que el AMB trabajará a través del nuevo Servicio Público de Innovación Comunitaria para desarrollar estas políticas, una herramienta que pondrá a disposición de los Ayuntamientos, para dotar a las ciudades metropolitanas de la capacidad necesaria para ello. “El AMB mantiene su voluntad de mejorar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos”, ha añadido Balmón, “así como de las personas que visitan la zona, ya sea por ocio, turismo o trabajo”.