El Parc Sanitari Sant Joan de Déu (SJD) ha recibido la acreditación Libera-Care de la Fundación Cuidados Dignos por su modelo de atención a los pacientes hospitalizados en su Red de Salud Mental. El modelo del hospital se basa en la autodeterminación y el respeto de los derechos fundamentales de los pacientes, así como en la constante formación y sensibilización de los profesionales del centro. Gracias a estos dos pilares fundamentales, el SJD ha recibido un reconocimiento por su labor y contribución a la mejora del cuidado de la salud mental desde los centros hospitalarios.
“El usuario, dentro de su unidad, sigue siendo una persona autónoma con sus competencias”, ha explicado Jesús Portos, jefe de Gestión Enfermera de las Unidades de Agudos, Subagudos, Hospital de Día y Urgencias de Salud Mental, “independientemente de la calidad del ingreso, el paciente es totalmente capaz de tomar sus propias decisiones y ejercer sus derechos como persona y ciudadano”. “Este es un valor que siempre damos a nuestros usuarios ingresados”, ha añadido Portos.
De hecho, no es la primera vez que el Parc Sanitari recibe esta acreditación. Ya en 2019, el centro logró el reconocimiento por su compromiso por cambiar completamente el paradigma de la atención de los trastornos mentales, a través de una hospitalización basada en la eliminación y la reducción de los tradicionales dispositivos de sujeción de los pacientes. “Este tipo de restricciones solo generan tensiones en el paciente, y experiencias negativas que no le ayudan”, ha explicado Portos, “y la persona está constantemente en alerta”. Por eso mismo, el Parc Sanitari ha decidido abandonar este tipo de tratamiento, apostando por “un respeto a la vida de la persona, en un espacio en el que se conserva su identidad y no se le aísla del exterior, con la condición de que respete las normas de convivencia”. Así, los pacientes tienen derecho a seguir en comunicación con su familia y sus seres queridos, a recibir visitas y a efectuar salidas controladas fuera de la unidad de hospitalización.
Las primeras 48 horas de ingreso son críticas
Según este modelo, en el momento de un nuevo ingreso en Psiquiatría, el Hospital organiza una cálida acogida para darle la bienvenida, y le concede unos días de aclimatación, para que pueda asimilar el ingreso y adaptarse bien a su nuevo ‘hogar’ temporal. “Los primeros dos días son los más críticos”, ha explicado Portos, “hasta que lleva unas 48 horas, el paciente necesita una supervisión constante, pero lo hacemos sin que se dé cuenta, respetando su espacio”. A medida que el paciente va cogiendo soltura y adaptándose, recibe una constante y completa orientación para enfrentar la nueva etapa de su vida, siempre desde la seguridad y la confianza. “En función de lo que observamos durante estas primeras horas, aplicamos un plan de atención que se adapte a la situación concreta del paciente”, ha añadido.
Gracias a este nuevo reconocimiento y al éxito de su iniciativa, el Parc Sanitari Sant Joan de Déu se ha convertido en una institución referente en la atención en unidades psiquiátricas. Un reconocimiento que no habría podido conseguir sin su implicación en adoptar un nuevo modelo asistencial, que ha servido de inspiración y base para otros muchos centros del entorno. Según los testimonios de los usuarios de las unidades, en el Sant Joan de Déu se sienten “tranquilos”, porque son conscientes de que “serán reconocidos como personas y respetados en todo momento”.
Medidas de contención como “última alternativa”
Las unidades de Agudos y Subagudos de Psiquiatría atienden situaciones altamente complejas, que requieren una amplia preparación del equipo profesional, con formación específica y completa. Según ha explicado Jesús Portos, el Parc Sanitari se encarga personalmente de que “los profesionales de estas unidades estén formados y sensibilizados con el modelo del hospital”. Así, para el equipo de psiquiatría, “la contención por la fuerza tiene que ser el último recurso”, ha aclarado Portos.
De hecho, el hospital solo ha utilizado medidas restrictivas en situaciones críticas, en casos en los que está en riesgo el paciente o algún miembro del personal. Gracias a la reducción completa de este mecanismo de contención, el Hospital ha recibido la acreditación Libera-Care, que certifica que el centro hospitalario solo hace un uso residual de las contenciones, como mucho en el 5% de las altas. En la actualidad, el Parc Sanitari Sant Joan de Déu no llega ni a rozar el límite, porque tan solo ha usado estas medidas en el 2% de las altas.
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