Olesa de Montserrat y Molins de Rei implementarán el proyecto GURB de Som Energia, que ofrece acceso a energía fotovoltaica a quienes no pueden instalar paneles solares. Con instalaciones en naves industriales, los usuarios recibirán la energía fotovoltaica generada, que se les descontará del importe de su factura de la luz.
Olesa de Montserrat y Molins de Rei serán dos de los primeros municipios en los que se pondrá en marcha el proyecto GURB de la cooperativa Som Energia, un servicio de generación urbana compartida destinada a facilitar el acceso de la energía fotovoltaica a personas y entidades que no disponen de instalación de placas solares propias.
A través de este proyecto, la cooperativa impulsa la producción de energía localmente, a través de fuentes renovables, en pro de la sostenibilidad y la proximidad. Cada vez es más común optar por este tipo de suministro eléctrico, tanto en hogares como en locales comerciales y empresas, así como equipamientos municipales, pero no todo el mundo tiene fácil acceso a este cambio energético. Hay personas que carecen de los recursos económicos para invertir en placas solares, o bien viven de alquiler (y no les corresponde a ellos esa decisión), o bien las características de su inmueble no permiten esta instalación en la cubierta. Justo a estas personas que, aunque quieren, no pueden autoabastecerse va dirigido el proyecto GURB, que les ofrece una alternativa para que puedan tener acceso a energías sostenibles sin la necesidad de autogenerarla en su domicilio, gracias a la colaboración de varios agentes de la ciudad.
Tras una prueba piloto en Mataró, ahora Som Energia tiene previstos dos GURB en el Baix Llobregat. El primero, el GURB Montserratí, se ubicará en una nave industrial del Polígono de la Flora-Fou de Olesa de Montserrat. Con una instalación de 913 placas solares en la nave, alcanzará una potencia de 450 kW, que podrá abastecer hasta a 500 viviendas y empresas, distribuidas en Olesa y Esparreguera. La segunda instalación, más pequeña, estará ubicada en el Polígono industrial El Pla de Molins de Rei. Con 145 placas y 70 kW, este GURB Molins podrá abastecer a 100 viviendas o empresas del entorno.
Una cooperativa dentro de otra
El funcionamiento de los GURB es sencillo. Som Energia instala placas solares en la cubierta de un edificio (generalmente, en naves industriales), de la que es titular y gestiona el mantenimiento. Ahora bien, la energía generada se distribuye y reparte entre todas aquellas personas que se adhieran al proyecto (las 500 de Olesa y Esparreguera y las 100 de Molins), que pueden elegir entre recibir 0,5 kW o 1 kW de potencia, según sus necesidades energéticas. La única condición para participar es tener un contrato con Som Energia y residir (o tener la empresa) en un radio de dos kilómetros de la instalación fotovoltaica.
El servicio funciona, como sucede en cualquier cooperativa, a través de participaciones. El proyecto es un espejo de la propia cooperativa: al compartir una instalación de generación, cada usuario de la energía tiene un porcentaje de participación, traducido en energía recibida. La energía suministrada por el GURB se descuenta de la factura eléctrica de los usuarios, proporcionalmente, según este porcentaje de participación en el proyecto. De este modo, los beneficiarios pueden ahorrar en su factura de la luz, a la vez que reducen el impacto medioambiental de su consumo eléctrico.
Plazo máximo de dos años
Según las previsiones de Som Energia, los GURBs llobregatenses se pondrán en marcha entre el 2025 y el 2026. En la comarca del Baix Llobregat, la empresa cuenta con 550 personas socias que podrán beneficiarse de esta nueva iniciativa.
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