La Asociación de Vecinos Marianao-Poblet, en Sant Boi, lucha desde hace 25 años por conseguir una biblioteca para el barrio que responda a las necesidades comunitarias. Finalmente, este equipamiento cultural se construirá en un solar adquirido por el Ayuntamiento de Sant Boi de 1,650 m², en la confluencia de las calles Pi i Margall y Lluis Pascual Rocas. La futura biblioteca también servirá como punto de encuentro para asociaciones vecinales y un legado del esfuerzo colectivo 7y de las luchas vecinales.
La lucha vecinal continúa viva. Y el ejemplo es la asociación de vecinos del barrio Marianao en Sant Boi de Llobregat .Desde hace 25 años, la AVV Marianao-Poblet ha venido liderando un movimiento incansable para reclamar un espacio cultural y educativo que responda a las necesidades de la comunidad. Ya en el 2001 pancartas reivindicando la construcción de una biblioteca colgaban en lugares estratégicos, como la Plaza Mercè Rodoreda, señalada como uno de los terrenos ideales para su desarrollo en un primer momento.
Rafael García, presidente de la Asociación de Vecinos, recuerda los primeros pasos de esta lucha. A sus 78 años, explica cómo inicialmente se planteó la posibilidad de construir un edificio que albergara tanto un CAP (Centro de Atención Primaria) como la ansiada biblioteca. Sin embargo, los planes dieron un giro cuando la Generalitat determinó que las necesidades del CAP ocuparían todo el espacio disponible, descartando así la opción de compartir el edificio con una biblioteca.
“La siguiente propuesta del Ayuntamiento fue la de ubicar la biblioteca en la zona de La Olivera, donde actualmente está la sala de estudios, pero la descartamos rápidamente. No cumplía con las condiciones esenciales que considerábamos necesarias para una biblioteca”, explica el presidente de la AVV Marianao-Poblet. La idea incluía construir un edificio de tres plantas, pero requería eliminar las instalaciones deportivas, afectando directamente a los jóvenes que utilizan ese espacio. “No podíamos restar vida a una comunidad para darle vida a otra. Esa no era la solución”, subraya.
Más tarde, se planteó la posibilidad de integrar la biblioteca en la planta baja de un proyecto de viviendas sociales. “En la Ronda Sant Ramón, a la altura de la calle Lleida, se proyectó una edificación de 900 m² destinada a viviendas sociales. Desde la asociación, sugerimos ampliar la base del edificio a 1,600 o incluso 1,800 m² para destinar la planta baja a la biblioteca”, detalla García. “La propuesta fue bien recibida inicialmente - continua -, pero se acabó descartando por razones que aún desconocemos”.
Un sueño en punto muerto
En ese momento, el sueño de la biblioteca parecía estar en un punto muerto; no se encontraba un lugar adecuado para su construcción. Sin embargo, el ayuntamiento finalmente definió la ubicación y el plan de desarrollo en la intersección de las calles Pi Maragall y Lluís Pascual Roca. Un terreno baldío que lleva años en desuso, señalado como suelo no edificable para equipamiento y que ha día de hoy pertenece al consistorio. “En este punto se construirá una biblioteca de 1,650 m², distribuida en dos plantas de alrededor de 800 m² cada una. Además, se aprovechará al máximo el espacio restante para crear un jardín conservando la superficie verde actual”, explica García. “La idea es que la entrada no sea directamente una puerta que te lleve al interior de la biblioteca, sino que antes pases por un jardín con bancos, donde la gente pueda sentarse, leer y disfrutar del entorno”, añade. Aunque aún falta tiempo, el sueño de la AVV Marianao-Poblet está cada vez más cerca de hacerse realidad, ya que está previsto que el anteproyecto se materialice el año 2029
Un legado tangible de la reivindicación
Francisco, tesorero de la asociación de vecinos, al igual que Rafael, muestra una postura firme y clara en defensa de la lucha vecinal. Ambos coinciden en la importancia de continuar protegiendo los derechos e intereses de la comunidad, destacando que el movimiento vecinal ha sido clave para mejorar las condiciones del barrio a lo largo de los años. “Es por eso que la biblioteca se plantea no sólo como un espacio de conocimiento, sino como un legado tangible de esta lucha”, comenta Francisco. Además, subraya Rafael: “Los tres pilares de una nación son la sanidad, la cultura y la educación. Queremos cultura para el pueblo, no sólo la digital, sino también la cultura del libro, porque leer despeja la mente y enriquece el espíritu”. Así, la biblioteca de Marianao, más allá de ser un equipamiento cultural, se erige como un referente para las futuras generaciones, que podrán ver reflejados en ella los esfuerzos y logros de la lucha vecinal.
| Punto de encuentro |
| Qué distingue a esta biblioteca de otros equipamientos del municipio? ¿Cuál es su valor añadido? Estas son preguntas que surgen al conocer el proyecto. Y es que, además de ser un centro de lectura, la biblioteca se concibe como un punto de encuentro para las asociaciones de vecinos de toda Cataluña. Según explica el presidente de la asociación: “La biblioteca pretende reservar un espacio especial para las asociaciones de vecinos y vecinas de toda Cataluña. Un lugar que no solo sirva como archivo, sino que esté destinado a recoger la historia del movimiento vecinal: cómo surgieron, por qué nacieron.”, Rafael García apostilla que el concepto es que el euipamiento “no sea simplemente una biblioteca lúdica, sino un centro cultural que también conserve y valore el legado social de la comunidad”. |
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