La construcción del nuevo Hospital Clínic en Barcelona transformará Esplugues, generando oportunidades y permitiendo la prolongación de la línea L3 del metro hasta la puerta del ayuntamiento de la ciudad. El alcalde Eduard Sanz destaca que el proyecto del futuro centro sanitario acelerará las obras del metro y que una de las nuevas estaciones permitirá la conexión peatonal entre el Hospital de Sant Joan de Déu y el propio Clínic, salvando el importante desnivel actual y facilitando el acceso a ambos equipamientos. Y todo ello, con un más que posible cambio en la ubicación de la parada prevista bajo el parque de Cervantes.
La construcción del nuevo Hospital Clínic de Barcelona, en las actuales pistas polideportivas de la Universitat de Barcelona (UB) en la avenida Diagonal, va a traer consigo un cambio radical para Esplugues, fronteriza con el futuro equipamiento sanitario, porque va a “generar oportunidades” para la ciudad, como sostiene el alcalde, Eduard Sanz (PSC). El principal argumento es que va a situar el municipio en un polo “de centralidad metropolitana” como ecosistema vinculado a las ciencias de la salud. Pero también cobra una vital importancia porque garantiza la llegada de la línea L3 del metro hasta la misma puerta de la casa consistorial, en la plaza de Santa Magdalena, previa parada en el Hospital de Sant Joan de Déu.
El proyecto de prolongación de la L3 desde la actual parada de Zona Universitària hasta el corazón de Esplugues es una vieja aspiración municipal, que se vio opacada por la construcción del Trambaix hace exactamente dos décadas pero que en los últimos años ha cobrado nuevos bríos. De hecho, ya se había definido un trazado que incluía, además de la una estación subterránea de final de tramo junto al ayuntamiento una parada intermedia en con acceso desde la confluencia de la calle de Finestrelles con la avenida Ahrensburg, junto a la actual parada de taxis del hospital pediátrico y la de los autobuses de las líneas 68, 78 y JM.
Aceleración del proyecto
Pero el anuncio del proyecto del futuro Clínic en la Diagonal ha trastocado los planes de prolongación del suburbano barcelonés más allá de la Zona Universitaria, pero de forma favorable para Esplugues porque puede provocar, como en un efecto dominó, que se “aceleren” los trabajos constructivos, como ya adelantó a El Llobregat Eduard Sanz en una reciente entrevista. En un encuentro con periodistas celebrado esta misma semana, Sanz ha vuelto a incidir en que la construcción del futuro Hospital Clínic “va a funcionar como una palanca para que la L3 del metro llegue antes a Esplugues”.
El alcalde de Esplugues ha confirmado también que en el transcurso de este año se fijará “un calendario”, tanto de las obras del hospital como de las del metro, que vendrá de la mano de la creación del consorcio que va a gestionar el traslado del hospital desde el Eixample barcelonés y en el que el Ayuntamiento de Esplugues tiene un espacio reservado.
Desplazamiento de la estación
El previsible acelerón de las obras de prolongación de la L3 va a venir a acompañado de cambios. Así, el proyecto inicial “ahora se puede modificar”, ha adelantado Sanz, para que, además de dar servicio a Sant Joan de Déu, el suburbano también sea el principal medio de transporte público que comunique con el Clínic. Pero todo ello “sin afectar al trazado” de la línea, que no sufrirá previsiblemente alteraciones. Dicho de otra forma, las vías seguirán pasando por el mismo sitio, pero la estación de Sant Joan de Déu podría desplazarse.
Eduard Sanz ha desvelado que existen “dos opciones” para ubicar la parada intermedia entre la de la plaza de Santa Magdalena y la Zona Universitaria para que también dé servicio al Clínic. Una mantendría el grueso de la estación aproximadamente donde estaba prevista inicialmente (a las puertas de Sant Joan de Déu) mientras que la otra la ubicaría bajo la Diagonal, en los aledaños del Parc de Cervantes. Lo que sí que está claro es que la estación funcionará además “como un conector (peatonal) entre los dos hospitales”, describe Sanz, algo inaudito hasta ahora en la red de metro barcelonesa, que además salvará la importante altura entre ambos centros sanitarios –facilitando el acceso a las personas con problemas de movilidad, mediante ascensores u otro tipo de mecanismos.
El trambaix, aparcado
Las expectativas fijan la inauguración del nuevo Hospital Clínic en el año 2035, lo que va requerir un importante esfuerzo inversor y un importante trabajo técnico y ejecutivo, porque también supone reconvertir la entrada a Barcelona por la B-23 de autovía en un vial urbano. Pero la buena noticia es que la L3 del metro seguro que “llegará antes a Esplugues”, afirma su alcalde. Mientras, y a la espera de que esto suceda, la posible prolongación del Trambaix por la avenida de Laurà Miró –pasando por la propia puerta de la casa consistorial “está parada” a la espera de “ver cómo evoluciona” el proyecto de la L3, indica Sanz.
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