L’Hospitalet ha puesto en marcha un Programa de Trabajo y Formación del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC) para contratar a 71 vecinos para realizar varias funciones municipales, como peones cívicos, técnicos auxiliares de gestión, encargados o puestos de ordenanzas. Ahora bien, uno de los requisitos para acceder a esta ayuda era superar una prueba de nivel de catalán, que muchos aspirantes no han superado.
Ante esta situación, el grupo municipal del Partido Popular (PP) ha achacado al gobierno municipal por “dejar 20 plazas sin cubrir” solo por “no alcanzar el nivel de catalán”. Con la pérdida de estas plazas, el consistorio “ha renunciado a una subvención de 628.200,59 euros, a través del SOC, que se iban a destinar a generar puestos de trabajo en la ciudad”, ha denunciado la portavoz popular, Sonia Esplugas.
La portavoz ha tildado esta decisión del equipo de gobierno de “sectarismo lingüístico”, acusando al PSC de “preocuparse más por imponer un alto nivel de catalán que por cubrir puestos de trabajo”. Según Esplugas, estos puestos de trabajo “no requieren una formación lingüística específica”, por lo que la imposición de una prueba de nivel, y su consecuente rechazo de los candidatos, es un “sinsentido” que “ha dado pie a que solo se hayan formalizado 51 de los 71 contratos que podría haber subvencionado el SOC”.
Las exigencias del Partido Popular
Tras estas acusaciones, el PP ha reclamado al equipo municipal que “la Junta de Gobierno Local rebaje la exigencia lingüística en algunas pruebas de acceso”, por lo menos en aquellas plazas “que no requieran un nivel específico para llevar a cabo su tarea”. La portavoz Esplugas ha incidido especialmente en los casos de “contrataciones subvencionadas que suponen una gran ayuda para los ciudadanos y que además dan servicio a L’Hospitalet”.