Cada vez son más comunes y frecuentes los “vuelos calientes”, uno de los métodos más silenciosos con los que los cárteles u otras organizaciones transportan cargamentos de droga más allá de sus fronteras. En estos viajes, las bandas utilizan a un pasajero como “mula de carga”, que llevan la mercancía escondida de mil y una maneras para intentar burlar los controles aduaneros e introducir la droga en el país de destino.
A raíz de la elevada frecuencia de estos “vuelos calientes”, especialmente con origen en países de América del Sur, el Aeropuerto del Prat ha establecido un riguroso y exhaustivo control de los pasajeros que llegan desde estos países susceptibles a ser exportadores clandestinos de sustancias estupefacientes.
Y justo en uno de estos controles, este 29 de enero, la Policía Nacional ha detenido a un hombre en el Aeropuerto, que había llegado en un vuelo procedente de Sudamérica con más de dos kilos de cocaína escondidas bajo su ropa.
![](https://www.elllobregat.com/fotos/editor/28457/FOTO20220-20copia.jpg)
Un traficante “momificado”
Este pasajero habría llegado a los controles con una actitud intranquila y nerviosa, que ha llamado la atención de los agentes. Efectivamente, tras cachearle, los policías han encontrado, ocultas bajo su ropa, ocho planchas duras y compactas adosadas en ambas piernas, por toda la zona de los muslos y las pantorrillas.
Este tipo de “mulas” del narcotráfico se conocen en el argot policial como “momias de la droga”, ya que ocultan la droga envolviéndola en su cuerpo con telas elásticas, esparadrapo o cualquier tipo de cinta adhesiva. Pero, a pesar de su “momificación”, los agentes han cogido al traficante con las manos en las planchas. Tras examinarlas, han corroborado que se trataba, efectivamente, de cocaína. Sumando todo el contenido, el hombre llevaba ocultos bajo su ropa un total de 2,302 gramos de droga.
![](https://www.elllobregat.com/fotos/editor/28457/FOTO203.jpg)