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¿Cutre o genial? El Festival B-Retina desafía los estigmas del cine de serie B en su décima edición
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¿Cutre o genial? El Festival B-Retina desafía los estigmas del cine de serie B en su décima edición

Por Márjori Andrés
viernes 14 de febrero de 2025, 18:00h
Cartel especial del festival B-Retina de Cornellà para celebrar sus primeros 10 años como prescriptor de films de bajo presupuesto. El único certamen catalán del género proyectará este septiembre una sorprendente selección de “las fiestas más alocadas” del séptimo arte

Los cines de barrio han ido desapareciendo de las ciudades. Esa ausencia, alimentada por la multiplicación de grandes salas en centros comerciales, implica el abandono de pequeñas ceremonias asociadas a asistir a una proyección en pantalla grande: ir a pie y acompañado a un acto social; encontrar una cola frente a la taquilla antes de comprar las entradas de una película de estreno largamente esperada; tomar asiento; esperar a que las luces se apaguen, y disfrutar de la proyección sin otro estímulo que la contemplación. Acorralado, Rocky, E.T. el extraterrestre, Bambi, El Rey León… La desaparecida sala Pisa fue un espacio de Cornellà en el que muchos niños del Baix Llobregat tuvieron su primer contacto con la pantalla grande. Personas como David Bravo y Sabina Pujol, hoy al frente del festival B-Retina de cine de serie B de Cornellà, un certamen que, en el año de su décima edición, está dispuesto a celebrarlo a lo grande. ¿La fecha del “festival más irreverente”? Del 18 al 21 del próximo mes de septiembre.

El cine Pisa, ubicado en el barrio de Sant Ildefons, existió entre 1967 y 2012. En total, 46 años de proyecciones. Era la única sala de cine tradicional que sobrevivía en Cornellà tras la desaparición de las Avenida, Titán, Edison y hasta seis más. El cierre del mítico Pisa, que dio paso a un bloque de pisos, estuvo rodeado de una gran oposición vecinal. El nacimiento, en 2015, del festival B-Retina, está relacionado con el fin de todas aquellas salas de Cornellà y tantas otras en las afueras de Barcelona (Rambla, Romero, Continental, Alhambra, Juventud, Victoria o Navarra, en L’Hospitalet; Lauren, en Viladecans o Metropol, en Castelldefels, entre otras). “Creamos un festival con la intención de reunir a espectadores en comunidad. Reunirlos ante una pantalla como si de un acto social se tratara. Fue nuestro particular homenaje a los cines de barrio”, explica Bravo (48 años, de Cornellà), un tipo que en su tiempo libre es responsable de la coordinación general, la comunicación y el marketing de B-Retina. Este cinéfilo recuerda que uno de los objetivos originales del certamen fue “competir contra los blockbusters de los cines y multisalas comerciales actuales” y que la organización decidió dedicarlo a un género “aparentemente minoritario pero que comenzaba a reclamar su espacio entre fans y curiosos”.

¿Qué es la serie B? “Es mucho más que una manera de hacer cine de bajo presupuesto. Mucho más que un estigma asociado a hacer cine pobre, una etiqueta que no me gusta”, reivindica Sabina Pujol, responsable de la programación de B-Retina cuando se lo permite su trabajo (subtituladora profesional). “El concepto de serie B ha ido mutando a lo largo de la Historia, pero nació como plataforma para historias que no encajaban en el cine mainstream o de clase A”, añade Pujol, quien abunda: “Nació para ofrecer oportunidades a figuras marginadas, como directores, guionistas y actores, en plena edad dorada de Hollywood”. Ya en las décadas de 1930 y 1940, posteriores a La Gran Depresión, las películas de serie B eran, en verdad, mucho más. “Desafiaban los formatos convencionales y funcionaban como laboratorio de creatividad y experimentación dentro del cine”, apunta Pujol.

-¿Cuáles son los grandes momentos de la serie B?
-La irrupción de Ed Wood, Russ Myer, John Waters o la compañía Troma.
-¿Y las películas más celebradas en diez años de B-Retina?
-En orden, de 2024 a 2015: Emu War, con la sala llena y el público partiéndose de risa; Slasher, a quienes fuimos los primeros en otorgar un galardón; Nukie; Spaghettiman; la hilarante Housewife Alien vs Gay Zombie; Caroushell 1; Velocipastor; la clásica The Room; y Kung Fury.

Explica Pujol, fan de todo el cine, que el de serie B le cautivó por ser “de guerrilla, sin filtros, muy libre y, además, por haber abrazado a todos los demás géneros y realidades o ideas locas”. Y añade: “Dentro de la serie B hay de todo: terror, western, erótico, ciencia ficción, comedia, drama. También directores famosos que empezaron por ahí”. Interviene Bravo: “Desde muy joven me gustaron las películas extravagantes que me aportaran algún ingrediente especial a lo que estaba viendo. Creo que la mayoría amamos la serie B, pero no la reconocemos a simple vista. Ahora, gracias a especialistas como Sabina Pujol, sigo aprendiendo sobre este género”. Y Pujol remacha: “Hoy, lo de la serie B puede estar un poco más difuminado. Y es que hay películas que han costado una millonada en el que el resultado es de serie B total. No diré títulos, pero hay alguna de Marvel, que me hace decir: ¡madre mía! Y en esas producciones no se cuestiona la calidad. Solo se hace en la serie B”.

-Un género asociado al cine barato, a lo cutre. ¿Están superados esos estigmas?
-Pues por preguntas como ésta, parece que no. Pero no pasa nada.
-Uno de los objetivos de B-Retina tal vez sea acabar con esos clichés.
- No creo. Proyectamos films que nos gustan y que puedan atraer a nuevos públicos […] Aquí, descubren películas únicas que dejan huella, y disfrutan muchísimo. Y en general, el público de la serie B va al alza en festivales similares.

El público asistente a B-Retina es heterogéneo. “Si bien en las primeras ediciones eran amantes del terror, del cine independiente o experimental y seguidores de la serie B, en los últimos años hay desde gente con ganas de descubrir y de compartir nuevas experiencias cinematográficas hasta verdaderas eruditas del género”, recuerda Bravo. “Vienen sobre todo desde el área de Barcelona, pero también del resto de España: Madrid, Valencia, Galicia o hasta de ¡las Canarias!”, añade el director del festival. “Y siempre hay amigos de festivales internacionales como el BUT, de Países Bajos”.

-¿Y cómo lo pasan?
-Intentamos que vivan, a través de las películas, una experiencia inmersiva. Es decir, que puedan expresarse a viva voz en la sala y disfrutar de grandes obras que desmitifican a la Serie B como cine malo.
-¿Y qué más?
-Hay charlas gratuitas matinales. Damos voz a promesas del cine en nuestra sesión especial. Proyectamos trabajos de alumnos del instituto Maria Aurèlia Capmany de Cornellà. Y para los niños, tenemos una sesión familiar. Hay actuaciones en la plaza; un mercado de productos culturales, y una barra de bar.
-¿Cuál es la esencia?
-Unir a todo el público en una experiencia que puedan disfrutar juntos. En comunidad. Todo el mundo va a una para salir con una gran sonrisa y con el placer de disfrutar de buen cine (o al menos, divertido).
-Si B-Retina tuviese una banda sonora, ¿cuál sería?
-Spanish Bizarro. Recopilación Psicotrónica para Mentes Infames. Canciones casposas, petardas.
-¿Y si fuese una fiesta?
-Sería un lugar donde el espectador pudiera sacar su verdadero yo de manera exaltada. Sin tapujos, sin prejuicios y en comunidad con el resto. Como un club clandestino del Berlín de los años 20. Y con buena gente.

Buena gente también hay en Sant Ildefons, que acoge el festival de cine desde el primer día. En concreto, en el Auditori Centre Cultural, en la biblioteca del barrio. Bravo explica el porqué. “Gracias a la cesión del Ayuntamiento, tenemos la posibilidad de estar en un espacio acorde a nuestras necesidades. Disponemos de una plaza perfecta para programar actividades. Y contamos con transporte público cercano”. Y prosigue: “Por otra parte, nos permite dinamizar Sant Ildefons, donde la oferta cultural es escasa. Humildemente, le damos algo de vida y visibilidad”.

-Para quien no lo conozca, ¿cómo es?
-Se le conoce como ‘La Satélite’, aunque es un término en desuso. Es uno de los barrios con mayor densidad de Europa e históricamente caracterizado por cobijar a personas de clase obrera, humildes. Fue levantado en el pasado por emigrantes del resto de España y, actualmente, del resto del mundo.
-¿Qué tiene?
-Muchísima vida. Sant Ildefons es multicultural, pero muy castigado por la desigualdad social y económica. Linda con L’Hospitalet pero aún sigue siendo un desconocido por ‘la Cornellà de abajo’, la parte que está pasado el viaducto del tren. Un límite geográfico que ha separado desde siempre el municipio. Una barrera que invitamos a todo el mundo a diluir.
-¿Con qué vais a sorprender esta vez?
-El broche final será muy especial. ¡Porque diez años son diez años!”. III

B GUEST LIST
Éstos son los personajes con un papel destacable en el cine de serie B que han pasado en las nueve ediciones anteriores de B-Retina (los de la décima son aún un secreto: los organizadores solo avanzan que “uno, ya confirmado, es la bomba”): Axel Casas, director de la serie Vaya semanita (ETB); Juan Carlos Olaria, director del hito de la ciencia ficción española El hombre perseguido por un O.V.N.I.; Lamberto Bava, director de Demons. José Viruete, músico y gurú de la cultura freak-pop; Laurence R. Harvey, protagonista de The Human Centipede 1, 2 y 3; Luigi Cozzi, director de cine italiano autor de Star Crash; Marian Salgado, voz de Reagan en el doblaje original de El exorcista y protagonista de La endemoniada y ¿Quién puede matar a un niño; Pedro L. Barbero, codirector de Tuno negro; Sebastià D’Arbó, locutor de radio y televisión, director de films como El ser y Viaje al más allá; Javier Botet, actor en REC, Mamá o Alien Covenant; Marta Montes, directora de Delirio Profundo; Fernando Esteso, actor al que le sobran las presentaciones, y Antonio Mayans, una leyenda de nuestro cine.

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